El gobierno brasileño concede amnistí­a polí­tica y pensión vitalicia para 44 campesinos.

Brasil, reconocimiento y perdón.

El gobierno concedió amnistí­a polí­tica y pensión vitalicia para 44 campesinos que fueron perseguidos durante el perí­odo de represión a la guerrilla que combatió a la dictadura que gobernó Brasil de 1964 a 1985. El valor de las indemnizaciones varí­a entre 80.352 y 142.941 reales (entre 40.787 y 72.558 dólares), según los miembros de la Comisión, que escuchó los testimonios de campesinos que dijeron haber sido ví­ctimas de la campaña del Ejército contra un incipiente movimiento guerrillero en la zona del Araguaia, en el estado amazónico de Pará.

Se examinaron 91 casos, de ese total, 40 fueron rechazados or falta de pruebas y siete seguirán abiertos porque la Comisión de Amnistía va a contrastar algunas declaraciones.Entre los 44 casos aprobados para indemnización está el de Porfirio Vaz de Azevedo, un anciano de 78 años que estuvo preso y bajo torturas durante cuatro meses en 1973 todo porque, dice, gente de la guerrilla alguna vez fue a tomar agua en su rancho.El ministerio de Justicia brasileño informó el viernes en un comunicado que se trata del primer acto de reparación colectiva realizada por la Caravana de Amnistía que inició sus trabajos el jueves en la localidad de Sao Domingos de Araguaia, región donde operó el movimiento armado, en el estado amazónico de Pará. La aventura de la izquierda brasileña de la época movilizó a 10.000 hombres del ejército brasileño. Los combates en Araguaia, bajo el gobierno del general Emilio Garrastazú Medici, se desarrollaron en pleno secreto. Durante tres años —desde 1972 a 1975—, las Fuerzas Armadas detuvieron a centenares de pobladores de la región, invadieron e incendiaron casas y plantaciones, practicaron torturas y ejecutaron a sospechosos. Todavía hoy se desconoce cuántos fueron asesinados. En la región quedaron las marcas de las llamadas "fosas de Vietnam", como se llamó a los agujeros donde eran mantenidos presuntos colaboradores de la guerrilla. La comisión de amnistía comenzó a visitar la región de Araguaia en 2007 y entrevistó a 287 personas para determinar lo ocurrido durante el período de represión. Recolectó testimonios de torturas, abusos sexuales, trabajo esclavo e invasión de tierras y casas por parte de los militares. La llamada guerrilla de Araguaia fue formada por militantes del Partido Comunista do Brasil que se instalaron en esa región de Pará a partir de 1966, y fueron blanco de un operativo militar de exterminio entre 1972 y 1975. En el sureste de Pará, a inicios de los 70, se intentó conformarse un movimiento guerrillero contra el régimen. Pese a que las cifras no están claras, se cree que el movimiento estaba conformado por cerca de 80 guerrilleros, de los cuales unos pocos salieron vivos, entre ellos el actual diputado José Genoino, ex presidente del Partido de los Trabajadores (PT), hoy en el Gobierno.El resto de los militantes, de acuerdo con organismos de derechos humanos, fue en su mayoría capturado, asesinado y enterrado en la selva, y sus cuerpos nunca fueron localizados.Muchos de los campesinos fueron compensados por haber sufrido torturas a manos de agentes de la dictadura que llegaron a la región de Araguaia en busca de guerrilleros. "Estamos haciendo un reconocimiento, un pedido de perdón formal del Estado brasileño", dijo el jueves el ministro de Justicia, Tarso Genro. Para el presidente de la comisión de amnistía del ministerio de Justicia, Paulo Abrao, "este es un momento histórico porque es un reconocimiento de que no sólo los militantes de izquierda fueron afectados por la represión, sino incontables otros brasileños". El Ministerio de Defensa, en cambio, se opone a toda investigación y opina que este tipo de reparaciones, como la ocurrida en Araguaia, son "revanchistas".La gobernadora del estado de Pará, Ana Julia Carepa, dijo que aún "hay mucho" que investigar sobre lo ocurrido en la región de Araguaia. Janaína Teles, de la Comisión de Familiares de Muertos y Desaparecidos Políticos, afirmó que la "presión" de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos es fundamental para que Brasil "investigue los crímenes perpetrados durante la dictadura militar en brasil".

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