Bolivia y el conflicto con Chile

Bolivia el camino al mar

En la guerra del Pací­fico, Chile derrotó a una alianza conformada por Bolivia y Perú. Chile quitó territorios a Perú así­ como 120.000 metros cuadrados de territorio y 400 de costa que dejaron a Bolivia enclaustrada en América del Sur.

El residente de Bolivia, Evo Morales, dijo el dí­a 23 que factores internos y externos impiden una pronta solución a la demanda del paí­s de que Chile le restituya una salida soberana al mar. En su discurso por el Dí­a del Mar, Morales señaló como obstáculo interno al prefecto opositor del departamento de Santa Cruz, Rubén Costas, quien dijo que una solución a la demanda marí­tima beneficiarí­a al mandatario. Cada 23 de marzo se efectúa el Dí­a del Mar en Bolivia para recordar que el paí­s perdió su salida al océano Pací­fico tras el conflicto que sostuvo con Chile de 1879 a 1894. En entrevista con periodistas chilenos, Costas habí­a dijo que una solución a la demanda boliviana de una salida al mar alentarí­a a Morales a eternizarse en el poder. Morales señaló como factor externo que perjudica el reclamo de Bolivia de una salida al mar la demanda de lí­mites marí­timos que presentó Perú contra Chile ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya. En la guerra del Pací­fico, Chile derrotó a una alianza conformada por Bolivia y Perú. Chile quitó territorios a Perú así­ como 120.000 metros cuadrados de territorio y 400 de costa que dejaron a Bolivia enclaustrada en América del Sur. En la denominada Guerra del Pací­fico, tres naciones sudamericanas se enfrentaban: Chile contra Perú y Bolivia. La contienda finalizó con el triunfo del ejército chileno sobre la coalición y entregó a Chile los actuales y ricos territorios de la Primera y Segunda región. Bolivia, en aquella contienda, acabó aislada y en condición mediterránea al perder su acceso a los puertos del Pací­fico. Esta situación ha sido una reivindicación centenaria del vecino paí­s y bandera de lucha de todos y cada uno de sus polí­ticos. Para Perú, la Guerra significó la pérdida de la ciudad de Arica e Iquique, actuales polos de desarrollo económico de la primera región chilena y centro de salida del 80% de las exportaciones bolivianas.El tema del gas, como también el del Agua con Bolivia, era un punto que los polí­ticos y los medios de comunicación de Chile no sopesaron con la debida importancia, hasta que la crisis energética en Argentina lo hizo saltar por los aires. Los datos de la realidad económica mundial señalan la creciente importancia del gas natural. En menos de 10 años Chile requerirá de más gas y de agua, dos elementos que Bolivia tiene de sobra y que se necesita con urgencia para la sedienta industria minera del norte chileno y lógicamente para su población.Pero Bolivia ha dicho que sólo abrirá las válvulas de gas a Chile, siempre y cuando éste abra sus puertas para el regreso de Bolivia al Pací­fico.»Hay avances en el diálogo y esperamos continuar con este trabajo, tarde o temprano retornaremos al mar», agregó Evo Morales. El ministro de Relaciones Exteriores y Cultos, David Choquehuanca, afirmó que después de más de cien años de negociaciones infructuosas entre Bolivia y Chile, se ha logrado establecer una agenda bilateral que incluye la demanda marí­tima boliviana, la que en estos últimos tres años tuvo grandes avances. «Cuando hablamos de este tema (marí­timo) estamos hablando de hace más de 100 años de negociaciones, de sucesivos fracasos diplomáticos, y con esto no quiero decir que nunca se ha intentado alcanzar el retorno a las costas del Pací­fico, se han sostenido varias reuniones, ha habido diálogo, pero no hemos tenido éxito lamentablemente», afirmó. De acuerdo al canciller, este hecho llevó al ejecutivo a trabajar una nueva metodologí­a y un enfoque más participativo y democrático en las negociaciones con Chile, que prime el objetivo permanente e irrenunciable: la demanda marí­tima. Es en este panorama donde la reivindicación boliviana de acceso soberano al Pací­fico se ha vuelto a levantar con fuerza, pues el paí­s altiplánico está dispuesto a proporcionar gas de los ricos yacimientos de los pozos de Margarita en el Departamento de Tarija, para el uso industrial y doméstico de Chile, siempre y cuando se sienten a conversar sobre la entrega de una franja de territorio soberana para Bolivia.Ante un próximo acuerdo, estarí­amos en presencia de un gesto polí­tico de tremenda envergadura y de un desafí­o estratégico para la diplomacia y el empresariado chileno de proporciones incalculables.Ha jugado un rol importante en estas negociaciones Brasil. El Presidente Lula da Silva cree que este proyecto estabilizará energéticamente a su socio chileno; y para Brasil un Chile estable y fuerte siempre ha sido una buena noticia.Al mismo tiempo, Evo Morales está urgentemente necesitado de buenas y trascendentales noticias para su gestión. Esta puede ser la más importante de siglo para Bolivia. Ello generarí­a la cohesión, aunque sea por ahora emocional, de los bolivianos. Nadie podrá cuestionara un gobernante que le da mar a Bolivia.

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