Italia ante la crisis económica

Berlusconi el optimista contra los catastrofistas

Silvio Berlusconi, en los últimos meses ha achacado el creciente clima de desconfianza al «alarmismo de los medios que inflan las cosas». A su juicio, «la crisis es grave, pero ni mucho menos dramática»

El Gobierno italiano, residido por Silvio Berlusconi, ha presentado en los últimos tres dí­as varios proyectos para tratar de atajar la crisis, a pesar de que el primer ministro haya dicho que la situación no se puede ser calificada como «trágica». Eso no es una novedad, para el señor Berlusconi es fácil ser optimista siendo la segunda fortuna de Italia, pero la situación para el pueblo, los sindicatos, incluso la patronal es «dramatica».Silvio Berlusconi, que en los últimos meses ha achacado el creciente clima de desconfianza al «alarmismo de los medios que inflan las cosas». A su juicio, «la crisis es grave, pero ni mucho menos dramática».Molesto con el Banco de Italia por avanzar previsiones «catastrofistas», enfrentado al sindicato mayoritario y todaví­a inmune polí­ticamente a la crisis, Berlusconi deberá responder con hechos. El viernes aprobará un plan para construir 5.000 viviendas populares. Pero el descontento crece, y los comedores de Cáritas están cada vez más llenos.»Ha llegado el momento de que dé una respuesta, señor presidente (del Consejo Italiano). Ahora, se necesita dinero de verdad», y que llegue «rápido», espetó este fin de semana la presidenta de la patronal italiana Confindustria, Emma Marcegaglia.La crisis «es una verdadera urgencia, no una broma de los medios. Llegó el momento de utilizar un lenguaje sincero: corremos el riesgo de perder los campeones del ‘made in Italy’. Callarse serí­a traicionar al paí­s», subrayó Marcegaglia, que apoyó a Berlusconi en las últimas elecciones de abril de 2008.El desempleo crece a niveles de los años ochenta, la producción cae con picos del 30%, miles de pymes no encuentran crédito, y el Gobierno tiene las manos atadas por una deuda gigantesca, que aumentó en 2008 hasta el 105,8% sobre el PIB. En enero batió el récord de 1,7 billones de euros.La deuda pública ha subido tanto por culpa sobre todo de la evasión fiscal, que creció un 5%. Y el Banco de Italia ha revisado a la baja todas sus cifras. El PIB, que cayó en el cuarto trimestre un 2,9%, cederá el 2,6% este año.Hay miles depymes en apuros porque el 10% no encuentran créditos y un tercio tienen dificultades para obtenerlo. El Estado debe a las empresas más de 50.000 millones atrasados que no paga. Y los prudentes bancos italianos cobran a las empresas tasas más caras que sus paisanos europeos.La crisis, que empezó a asomar por el sur (la fábrica de Fiat en la periferia de Nápoles, que emplea a 5.000 trabajadores, está al 20% de su actividad y arriesga el cierre), se ha extendido a todo el territorio: en el próspero norte se pierden en este momento el 70% de los puestos de trabajo. Las órdenes del textil cayeron en el primer bimestre un 30%; muebles y metalurgia un 20%, y las ventas de coches se hundieron un 50%, aunque han remontado con el plan de ayudas.La crisis se ha cebado principalmente con la industria, que recurrió masivamente a los despidos y al desempleo técnico: unas 370.500 personas perdieron su empleo en enero y febrero, es decir, un alza del 46,1% en un año.El futuro económico de Italia hasta 2010 es muy negativo, según los cálculos de la oficina de estudios del mayor sindicato italiano (CGIL).Este sindicato consideró que el PIB italiano podrí­a reducirse en 4% entre 2008 y 2010, debido a la disminución de 1% en 2008 y de 3% calculado para 2009. En 2010 la disminución del PIB deberí­a ser de 0,1%.

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