Crónica de un fraude bancario

BBVA intenta devorar a sus propios accionistas

La gran banca entra al trapo de defraudar a sus propios accionistas. No basta con recibir planes de rescate millonarios por el gobierno y cerrar el grifo crediticio a empresas y familias. En un momento de grave crisis financiera, a los abusos del aumento del precio de las hipotecas y las comisiones, se suma el engaño, la manipulación y el oscurantismo del que se nutre también su abultada cuenta de beneficios.

Hace ahora aroximadamente un año, la gestora de la céntrica sucursal vitoriana del BBVA de la calle Dato le aseguró a Salvador Harguindey que la transferencia de uno de sus fondos de ahorro a otra entidad alavesa (la caja Vital) no le iba a reportar gasto alguno en concepto de traspaso o comisión bancaria. Cuál sería su sorpresa que recibió la notificación de un gasto de 1590,99 € (el 5% de la cantidad transferida) por cancelación anticipada, Después de comprobar el error, la propia directora de la sucursal le prometió su devolución de una forma cuanto mínimo peculiar: le iba a subsanar el problema haciendo que sus propias inversiones fueran más productivas. O sea, como por ser la gestora del fondo externa al BBVA no podían reintegrarle el cargo de los 1590 euros, la manera que le proponían de solucionar el problema era cargarle la deuda al dinero del propio Dr. Harguindey: “una situación del todo inaceptable , aparte de un patético y humillante engaño.” En septiembre del año pasado se admitió a trámite la demanda que presentó a través de su abogado Roberto Gutiérrez Balmaseda. La sentencia no deja lugar a dudas. El banco actuó de forma oscura y se saltó, de forma palmaria, la normativa que rige la gestión de estos fondos. Se le condenó a devolver la cantidad, los intereses, y a pagar los gastos procesales. “Gané”, afirma Salvador, “porque era un caso flagrante. El banco pensó en recurrir pero se echaron para atrás, no quisieron arriesgar porque si volvían a perder se podía ver afectado su negocio de fondos de inversión.” Asaltar a ancianas inocentes Otra forma de fraude que denuncia Salvador es el sistema con el que algunos bancos se dedican a esquilmar sobre todo a ancianas inocentes. A su propia suegra, de 85 años de edad, y a la madre de un amigo de 84 les propusieron un plan de pensiones en el que no podían retirar el dinero durante 10 años. Para una persona de 85 años eso es como robarle el dinero, directamente. Ocurrió que ésta segunda quería dar su dinero en vida a sus sobrinos. Pero la respuesta del banco fue una nota en la que le recordaban que tenía que depositar dinero cada mes en el fondo y no podía retirarlo antes de 10 años. Gracias a su edad (hay que ser menor de 65 años para firmar un contrato de estas características) se pudo echar para atrás el plan de pensiones. Bancos y cajas: tanto monta, monta tanto Por otro lado, las cajas de ahorro siguen la misma estela. La caja de ahorros depositaria del fondo, Caja Vital (resultante de la fusión entre Caja Vitoria y Caja Álava fundadas por el Ayuntamiento y la Diputación respectivamente), no es lo que dice ser en el punto uno de sus estatutos fundacionales. Éste afirma que Caja Vital es una institución de carácter benefico-social sin ánimo de lucro que disfruta de la tutela de la Diputación Foral y del Ayuntamiento de Vitoria. Pero sin embargo, es "cuanto mínimo paradójico," afirma Salvador Harguindey, "que una sociedad sin ánimo de lucro se comporte exactamente como un banco neoliberal. Es totalmente aberrante que el gobierno preste dinero a los bancos, dinero de nuestros impuestos, y que estos nos encarezcan los préstamos. Sería más lógico pedirle un crédito directamente al gobierno con tus propios impuestos.” Los beneficios declarados de Caja Vital ascienden en 2008 a 76 millones, un 5% más que lo obtenido en 2007 (más de 72 millones de euros). Las previsiones de este año son crecer tan sólo un 2%. "Si la actuación de la Vital debe ser en beneficio de todos los alaveses, deberían dar una justificación de los gastos incluido los sueldos de sus ejecutivos."* Salvador Harguindey es médico especialista e investigador en el campo de la Oncología avanzada. Formado en el Instituto Roswell Park Memorial, de Búfalo (New York), en la Universidad de Edimburgo (Escocia) y en la Escuela de Medicina de Augusta (Georgia, EEUU). Ha publicado más de 140 artículos científicos de investigación original sobre la relación del cáncer y el pH celular en reconocidas revistas. A su vez es escritor, piloto de aviación civil y miembro de las Asociaciones Española y Norteamericana de Psicología Transpersonal, entre otras asociaciones médicas. También, según hemos averiguado De Verdad Digital, es tío segundo de uno de los principales directivos del BBVA, Manuel Galatas Sánchez-Harguindey, Director General del BBVA para toda la zona de Asia.

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