Derechos y Libertades

Bautista y los tres mosqueteros del canon

AISGE, EGEDA y DAMA se han echado las manos a la cabeza ante la propuesta de la plataforma «Todoscontraelcanon», formada por 31 organizaciones de diferentes paí­ses que han recogido tres millones de firmas contra la iniciativa presentada por Bautista de la SGAE. Las tres entidades de gestión de derechos de autor se presentan como defensoras de los consumidores al criticar la propuesta, que consiste en trasladar el canon digital directamente al precio de los discos. De entrada parece una medida impopular, al fin y al cabo pagan los mismos. Pero no es así­, sino todo lo contrario

El rimer problema que presenta la propuesta de que sean las “Telecos” las que paguen el canon no es solo que al final lo pagarán los usuarios de Internet, porque tratándose de pagar, es obvio, en ambos caminos se paga. La clave de bóveda está en quien controla la recaudación, a través de qué mecanismo y respondiendo ante quien. La propuesta de Bautista deja la gestión del cobro en manos de las entidades intermediarias y gestoras, apartando al artista de todo ese tipo de “engorrosas gestiones”. Según la plataforma, esta propuesta permitiría a los autores decidir sobre la cuantía del canon y percibirla directamente. De hecho a través de las operadoras, el reparto de lo recaudado es a criterio de la entidad que acaudala. ¿Cómo saber de qué artista han sido descargados los temas o las páginas? Aún estableciendo un porcentaje equilibrado, “canónico”, el porcentaje proporcional sigue estando en manos de los gestores, no de los artistas. Y no es que añadiendo el canon al precio de los productos tengan control total, pero sí entra dentro de su campo de acción: quién gestiona sus derechos y distribuye su obra. Apartando el debate sobre el canon en sí mismo – debate que se basa ya en una realidad en desarrollo y ampliación -, hay que echar un vistazo a las organizaciones que componen la plataforma para darse cuenta que estamos hablando de asociaciones de usuarios, y un buen grupo de pequeños y medianos empresarios que también velan por sus intereses. El problema entonces está, sin duda en el modelo de gestión. La plataforma “Todoscontraelcanon” proponen un modelo de cajas cerradas, que cada uno pague lo suyo, y que cada cual corra con los gastos de su consumo, como debe entenderse el hecho de pagar un canon añadido a un CD como soporte físico o, en el caso de la propuesta en cuestión, un disco, la adquisición del derecho a la copia privada; aunque realmente no sea así. Además se basa en la iniciativa privada y la generación de riqueza, de manera que cada producto atienda a sus propias necesidades o reivindicaciones partiendo de sí mismo. No buscando otras fuentes “parasitarias”, como pretende la iniciativa de Bautista. En una de esas páginas de denuncia del canon, puede leerse el caso de un pequeño empresario al que la SGAE le reclamó tal cantidad “retroactiva” por la compra de partidas de CD´s. Después de conseguir una rebaja del 50% descubrió que el descuento no era tal, sino que la SGAE actuaba como representante de otras tres entidades – ¿mosqueteros del canon? – y que ante la negativa del empresario a pagar, decidió pasar a exigirle el pago solo de la parte que le correspondía. Pues sí… para echarse las manos a la cabeza.

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