Literatura

Bariloche

La obtención del Premio Alfaguara de novela 2009, con «El viaje del siglo», ha puesto de golpe a Andrés Neuman (Buenos Aires, 1977) en el centro del escenario literario hispano. Una situación que ya intuyó que ocurrirí­a muchos años atrás Roberto Bolaño cuando, en su circunstancial presencia en el jurado literario del Premio Herralde, hace ahora una década, dio con la primera novela del escritor hispano-argentino, «Bariloche» (1999), y confesó haberse sentido subyugado por el relato. Con apenas 32 años, Neuman es autor de una obra prolí­fica que incluye ya una decena de libros de poesí­a, cuatro novelas, tres compendios de relatos y un libro de ensayos: un escritor al que resulta ya obligado seguir de cerca y al que conviene rastrear desde ésta, su primera novela.

Neuman nació en Buenos Aires en 1977 en el seno de una familia de intérretes musicales (madre violinista y padre oboísta), que se exiliaron a España cuando el futuro escritor tenía sólo 14 años. Se instalaron en Granada, donde Neuman realizó estudios de Filología Hispánica y más tarde se dedicó a la docencia. Tiene la doble nacionalidad hispano-argentina y es un colaborador habitual de revistas y suplementos culturales, en España y en Argentina.En 1999 concurrió al Premio Herralde con su primera novela: “Bariloche”. La fortuna deparó que en el jurado de aquel año estaba circunstancialmente Roberto Bolaño, que el año anterior había ganado el premio con “Los detectives salvajes”. El “flechazo” fue inmediato y, cuando Anagrama publicó el libro, Bolaño redactó una célebre reseña, titulada “Neuman, tocado por la gracia”, que hoy está incluida en su libro “Entre paréntesis”, y que ahora merece la pena, sin duda, recordar.“Entre los jóvenes escritores que ya han publicado su primer libro –dice Bolaño–, Neuman quizás sea el más joven de todos y su precocidad, que aparece ornada de relámpagos y hallazgos, no es su mayor virtud. Nacido en Argentina en 1977, pero criado en Andalucía. Andrés Neuman es el autor de un libro de poemas, “Métodos de la noche”, publicado en Hiperión en 1998, y de “Bariloche”, una excelente primera novela con la que quedó finalista del último Premio Herralde.La novela trata sobre un recogedor de basura de Buenos Aires que en sus ratos de ocio se dedica a armar puzzles. Tuve la oportunidad de formar parte del jurado de este premio y la novela de Neuman me subyugó, si es posible utilizar este término de principios del siglo xx, y me hipnotizó a partes iguales. Ningún buen lector dejará de percibir en sus páginas algo que sólo es dable encontrar en la alta literatura, aquella que escriben los poetas verdaderos, la que osa adentrarse en la oscuridad con los ojos abiertos y que mantiene los ojos abiertos pasa lo que pase. En principio, ésa es la prueba (y también el ejercicio y la torsión) más difícil y Neuman, en no pocas ocasiones, lo consigue con una naturalidad que da miedo. Nada en sus páginas suena a impostado: todo es real, todo es ilusorio, el sueño en el que se mueve como un sonámbulo Demetrio Rota, el basurero bonaerense, es el sueño de la gran literatura y su autor lo escancia con palabras y escenas precisas. Cuando me encuentro a estos jóvenes escritores me dan ganas de ponerme a llorar. Ignoro el futuro que les espera. No sé si un conductor borracho los atropellará una noche o si de improviso dejarán de escribir. Si nada de esto ocurre, la literatura del siglo XXI les pertenecerá a Neuman y a unos pocos de sus hermanos de sangre”.“Bariloche” está editada actualmente en la colección “Compactos”, los libros de bolsillo de editorial Anagrama. La novela fue elegida como una de las diez mejores del año 1999 por la revista “El Cultural”.

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