«Y no por casualidad: a los gobiernos les conviene que la gente y los medios de comunicación manejen, sin mayores precisiones, ese concepto abstracto, que es más un eufemismo que otra cosa. Porque cuanto menos se sepa del diablo económico de nuestros días, más fácil será echarle la culpa de todo lo que esos gobiernos dicen que están obligados a hacer.»
Sin embargo, de vez en cuando nos enteramos de cosas que nos acercan a la verdad. Por ejemlo, y gracias a un informe que ha publicado el Tesoro Público, y no precisamente para que se entere todo el mundo, hemos sabido que los bancos y las cajas de nuestro país poseen cerca del 29% del total de la deuda pública del Estado español. Es decir, que casi un tercio de esos mercados que nos obligan a congelar pensiones, a recortar inversiones y a bajar el sueldo de los funcionarios son conciudadanos nuestros. Y de los que más cobran, por cierto. (EL PERIÓDICO) EL PAÍS.- Toda crisis tiene un final. Y para ahorrar suspense: esta también pasará. Pero ninguna se va sin dejar magulladuras, sin un legado. La versión española de la Gran Recesión tendrá importantes consecuencias, de hecho, ya las tiene en términos de paro, de pinchazo inmobiliario, de espectacular giro en la política económica del Gobierno, que ha pasado a abrazar la austeridad con la fe del converso por mandato de los mercados. Hay más cicatrices: la crisis incidirá también en el peso de España en el mundo. Canadá, Rusia e India, por ese orden, adelantarán al PIB español en 2010, según los datos que presentó ayer el Fondo Monetario Internacional (FMI). Brasil hizo lo mismo ya en 2008. España cae así al duodécimo lugar por volumen de riqueza, que se convierte en decimotercero si se mide en paridad de poder adquisitivo (un método que refleja lo que se puede comprar por unidad monetaria, un euro o un dólar, en cada país). LA NUEVA ESPAÑA.- Mientras la inversión desciende en la sanidad pública, se mantiene, sin embargo, en alcaldes y concejales. No es saludable que un asunto capital como es la sanidad de todos se resienta por las restricciones presupuestarias. Ahí surge una alarma. Pero sí lo sería, sin embargo, que el ahorro viniese por parte de los munícipes y los municipios, cosa que no está ocurriendo. Todo el mundo es consciente de lo que podría ocurrir si los servicios sanitarios se recortasen por el endeudamiento de las administraciones. Cuando menos, podemos imaginarlo. Nadie notaría, en cambio, que desapareciesen del mapa unos cuantos ayuntamientos. Y, cuando digo unos cuantos, no me refiero a dos ni a tres docenas. Sin ayuntamientos y concejales tarugos estaríamos, además, estupendamente. No así sin servicios médicos. EL ECONOMISTA- El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, advirtió hoy que es posible que la recuperación económica en marcha no cree trabajos y que se pierda una generación por la crisis. "Realmente afrontamos el riesgo de perder una generación", alertó el titular del FMI al inicio de la asamblea anual conjunta con el Banco Mundial que se celebra hoy y mañana en Washington. Opinión. El Periódico Bancos y cajas apuestan contra nosotros Carlos Elordi Se habla tanto, y sin más, de los mercados que se ha olvidado, si es que alguna vez se supo, qué hay detrás de ese término. Y no por casualidad: a los gobiernos les conviene que la gente y los medios de comunicación manejen, sin mayores precisiones, ese concepto abstracto, que es más un eufemismo que otra cosa. Porque cuanto menos se sepa del diablo económico de nuestros días, más fácil será echarle la culpa de todo lo que esos gobiernos dicen que están obligados a hacer. Sin embargo, de vez en cuando nos enteramos de cosas que nos acercan a la verdad. Por ejemplo, y gracias a un informe que ha publicado el Tesoro Público, y no precisamente para que se entere todo el mundo, hemos sabido que los bancos y las cajas de nuestro país poseen cerca del 29% del total de la deuda pública del Estado español. Es decir, que casi un tercio de esos mercados que nos obligan a congelar pensiones, a recortar inversiones y a bajar el sueldo de los funcionarios son conciudadanos nuestros. Y de los que más cobran, por cierto. El citado informe añadía un dato aún más sangrante: el total de deuda pública española en manos de entidades financieras españolas ha caído casi un 12%, hasta el citado 29%, desde junio a septiembre, es decir, durante los meses más difíciles que la economía española ha vivido en varias décadas. Eso significa que mientras Zapatero rompía todas sus promesas, la gente se indignaba y se gestaba la protesta sindical, nuestros bancos y cajas vendían a mansalva títulos de deuda pública. ¿Por qué? Para ganar dinero: los habían comprado cuando estaban baratos y se han deshecho de ellos cuando los intereses han subido. No es fácil saber, todavía, a cuánto asciende el beneficio de la operación. Pero parece ser que es jugoso. De varios miles de millones de euros. Tampoco se puede determinar en qué medida esas ventas masivas han encarecido el precio de nuestros títulos. Pero cabe suponer que el hecho de que las entidades españolas se hayan deshecho de títulos de su Estado en momentos de alarma no ha debido contribuir mucho a mejorar su atractivo en el mercado. EL PERIÓDICO. 8-10-2010 Economía. El País España, relegada a 12ª economía mundial Claudi Pérez Toda crisis tiene un final. Y para ahorrar suspense: esta también pasará. Pero ninguna se va sin dejar magulladuras, sin un legado. La versión española de la Gran Recesión tendrá importantes consecuencias, de hecho, ya las tiene en términos de paro, de pinchazo inmobiliario, de espectacular giro en la política económica del Gobierno, que ha pasado a abrazar la austeridad con la fe del converso por mandato de los mercados. Hay más cicatrices: la crisis incidirá también en el peso de España en el mundo. Canadá, Rusia e India, por ese orden, adelantarán al PIB español en 2010, según los datos que presentó ayer el Fondo Monetario Internacional (FMI). Brasil hizo lo mismo ya en 2008. España cae así al duodécimo lugar por volumen de riqueza, que se convierte en decimotercero si se mide en paridad de poder adquisitivo (un método que refleja lo que se puede comprar por unidad monetaria, un euro o un dólar, en cada país). Los días de vino y rosas en los que España iba a por Alemania -"en 2010 vamos a superar ligeramente a Alemania en renta per cápita; les vamos a coger", dijo el presidente Zapatero en 2007- quedan lejos. Tan lejos como los casi tres lustros de crecimiento que permitieron a España incorporarse a las grandes ligas a costa de acumular desequilibrios. Llegado el tiempo de las vacas flacas, España se enfrenta a una lenta salida de la crisis, frente a otros países con menos lastres. "Es ley de vida", decía ayer un alto funcionario del FMI respecto al ranking mundial del PIB. "India tiene 1.200 millones de habitantes, Rusia tiene grandes reservas de materias primas, y Canadá, el único caso realmente comparable, ha sufrido menos porque hizo los deberes en los años noventa", según la misma fuente, que advierte que esa comparación está muy condicionada por factores como los tipos de cambio y el precio de las materias primas: "Se trata de rankings muy volátiles". Esos movimientos tectónicos en la economía global dependen de la evolución demográfica y de las heridas que deja la crisis en cada país. Los países emergentes (tanto India como Rusia) avanzan a toda velocidad; los avanzados salen del túnel a cámara lenta, y dentro del mundo rico también hay diferencias: la crisis fiscal, la inmobiliaria y la crisis bancaria no han dolido por igual, y España sale mal parada en esas tres categorías. El economista jefe del FMI, el francés Olivier Blanchard, explicó ayer que la recuperación mundial "sigue su curso", pero puso el acento en el hecho de que se trata de "una recuperación desequilibrada y con grandes riesgos". El FMI revisó a la baja el crecimiento de la zona euro y de EE UU ante el peligro de que esos riesgos se materialicen. Y en esas revisiones llegaron las buenas noticias para España: los pronósticos del Fondo son ahora ligeramente mejores que en julio. El PIB español caerá un 0,3% este año, una décima menos de lo esperado. Y en 2011 crecerá el 0,7%, también una décima mejor de lo previsto, aunque lejos de los pronósticos del Gobierno (1,3%) y por detrás de todas las grandes economías, aspectos en los que no hay novedad. Pero además, y esto es lo más positivo, el Fondo anticipa una salida significativamente más rápida a medio plazo: en las anteriores previsiones, España no alcanzaba un crecimiento del 2% al menos hasta 2016; con la revisión de las cifras, el ansiado 2% llegará en 2013 y se mantiene por encima de esa cifra en 2014 y 2015. Ese listón es importante: el lugar común dice que el 2% es la frontera a partir de la cual España empieza a crear empleo de forma apreciable. Los nuevos augurios esconden varias claves. El FMI es procíclico: cuando los mercados creen que un país va mal, sus opiniones son malas, lo que tiende a empeorar las cosas. "La reforma laboral, la de las cajas y las medidas de austeridad han servido para calmar a los mercados y distanciar a España de los problemas de Irlanda, Portugal y Grecia: el FMI recoge esas nuevas sensaciones", aseguró Ángel Ubide, investigador del Peterson Institute. Aun así, el Informe de perspectivas mundiales contiene varias llamadas de atención. Para el FMI, los pronósticos del Gobierno "plantean riesgos": la institución cree que son demasiado optimistas y que España no logrará estabilizar su deuda hasta después de 2015. Además, el pinchazo inmobiliario dejará huella: "Llevará un tiempo considerable recolocar a los trabajadores de la construcción", advierte el Fondo. En fin: las tensiones en los mercados se van calmando, pero la salida del túnel va para largo. Esto es lo que se oye en los pasillos del Fondo, de largo lo más interesante de estas cumbres: España va en la dirección correcta, pero el más mínimo desliz puede desencadenar nuevas turbulencias. Mientras, en Madrid, el Gobierno se esforzaba por defender lo atinado de su diagnóstico. "Obviamente estamos convencidos de que nuestras previsiones de crecimiento se van a cumplir. No es necesario ningún plan de contingencia", aseguró en los pasillos del Congreso de los Diputados el secretario de Estado de Economía. José Manuel Campa negaba así la necesidad de preparar el plan B que solicitó el día anterior el gobernador del Banco de España para el caso de que no se cumpliera el objetivo de reducir el déficit público al 6% el año que viene, informa Luis Doncel. Así, el Gobierno mantiene su previsión de crecimiento para 2011 en el 1,3%, mientras que los analistas apuntan a un más tímido 0,6%. EL PAÍS. 7-10-2010 Opinión. La Nueva España Un país de sobrecostes Luis Alonso España es un país de sobrecostes, donde por regla general se gasta más que se ingresa y el espíritu anima a vivir por encima de las posibilidades. En circunstancias así, lo lógico es ir de culo y sin frenos. Dicho en dos brochazos, eso es lo que está ocurriendo. Por ejemplo, mientras la inversión desciende en la sanidad pública, se mantiene, sin embargo, en alcaldes y concejales. No es saludable que un asunto capital como es la sanidad de todos se resienta por las restricciones presupuestarias. Ahí surge una alarma. Pero sí lo sería, sin embargo, que el ahorro viniese por parte de los munícipes y los municipios, cosa que no está ocurriendo. Todo el mundo es consciente de lo que podría ocurrir si los servicios sanitarios se recortasen por el endeudamiento de las administraciones. Cuando menos, podemos imaginarlo. Nadie notaría, en cambio, que desapareciesen del mapa unos cuantos ayuntamientos. Y, cuando digo unos cuantos, no me refiero a dos ni a tres docenas. Sin ayuntamientos y concejales tarugos estaríamos, además, estupendamente. No así sin servicios médicos. El mismo día en que en Asturias surge la alarma por un inquietante recorte de las prestaciones sanitarias públicas, leo que España ahorraría 16.000 millones de euros al año si cada concejo tuviese al menos 20.000 vecinos. Pueden ser mucho más los administrados, pero el estudio citado sobre el gasto municipal se muestra prudente. A los 16.000 millones hay que sumar el sobrecoste estimado de otros 6.211 en las cuarenta ciudades más grandes. Todo ello nos proporciona la nada despreciable cifra de 22.350 millones. Ya sé que cuesta trabajo, pero hagan cálculos y comprobarán por dónde tiene que empezar el ahorro ¿Con este plan de vida, cómo no van a estar endeudadas las administraciones? Rosa Díez, una de las pocas políticas que expresan algo de sentido común, ve razonable suprimir los 6.821 ayuntamientos de menos de 5.000 habitantes que hay en este país. Sólo por el ahorro en concejales, merecería la pena. A mí, qué quieren que les diga, me parece hasta higiénico y no sólo por un motivo. LA NUEVA ESPAÑA. 8-10-2010 Crisis. El Economista El FMI ve el futuro económico “muy incierto” y la recuperación “frágil” El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, advirtió hoy que es posible que la recuperación económica en marcha no cree trabajos y que se pierda una generación por la crisis. "Realmente afrontamos el riesgo de perder una generación", alertó el titular del FMI al inicio de la asamblea anual conjunta con el Banco Mundial que se celebra hoy y mañana en Washington. Dos velocidades de recuperación Añadió que el mundo afronta "un futuro muy incierto" y que la recuperación en marcha es "frágil porque es desigual", al avanzar a dos velocidades, rápida en el mundo emergente y lenta en el mundo desarrollado. Mencionó que el FMI es razonablemente "optimista" y descarta una recaída en la crisis del 2007-2009, aunque reconoció que existen riesgos reales en el proceso de recuperación en marcha. Uno de los principales riesgos, según Strauss Khan, es la posibilidad de que esta sea una "recuperación sin trabajos", sobre todo en los países avanzados cuyas tasas de crecimiento podrían no ser suficientes para crear empleos. "Necesitamos buscar el crecimiento", insistió Strauss-Kahn durante el discurso inaugural, a lo que añadió que para el hombre común y corriente la recuperación económica no significa mucho si no hay creación de empleo. Austeridad y estímulos Alertó, a continuación de la amenaza planteada por los elevados niveles de deuda pública y señaló que los países que se encuentran en esa situación necesitan adentrarse a medio plazo en la senda de la austeridad fiscal. Aun así dijo que a medio plazo los países deben agotar las medidas de estímulo a su disposición para impulsar el crecimiento que se necesita, sobre todo en EEUU y Europa. Señalo ademas que es preciso finalizar el proceso de reformas en el sector financiero y recordó que el tener "mejores reglas" no sirve para nada ni no existe supervisión e implementación. Strauss Khan insistió que es imprescindible buscar nuevas fuentes de crecimiento, incluido el "crecimiento verde" en referencia al sector de energías renovables. EL ECONOMISTA. 8-10-2010