La integración militar de España en los últimos 5 años

Aumenta la integración militar en la OTAN y la presencia norteamericana

En los últimos cinco años se ha producido un incremento significativo del encuadramiento de España en la OTAN y en los planes de guerra de EEUU. Ha aumentado el número de despliegues en misiones de la Alianza, se ha iniciado el camino para duplicar el gasto de defensa, y se ha multiplicado la subordinación militar hacia Washington. Pero todo esto es aceptado silenciosamente por todos los grupos parlamentarios, no siendo siquiera objeto de debate,

La integración militar en la OTAN y la presencia militar de EEUU en España se ha incrementado significativamente durante los cinco años de Pedro Sánchez al frente del gobierno, durante la etapa de su primer gobierno salido de la moción de censura a Rajoy en junio de 2018 y desde enero de 2020 hasta hoy como gobierno de coalición de PSOE-Unidas Podemos.

Desde la entrada en la OTAN en 1982 la integración en las estructuras militares de la OTAN ha seguido un camino imparable. En 1997, bajo el gobierno de Aznar, España entró de pleno en la “estructura militar integrada”: los mandos militares españoles pasaron a formar parte de los cuarteles generales de la OTAN. Y en España se han ido estableciendo varios de esos cuarteles generales, como el Centro de Operaciones Aéreas en la base de Torrejón (Madrid) o el Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad en Bétera (Valencia).

Hoy España es un miembro militar completo de la Alianza, “un socio estable, creíble y fiel de la Alianza”, según Sánchez.

¿Pero en qué ha aumentado la integración militar en los últimos cinco años?

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Cinco años aumentado la integración militar en la OTAN

1º. Incremento de la participación en misiones internacionales de la OTAN.

En las cumbres de la OTAN de Madrid (junio 2022) y de Vilnius (julio 2023) el gobierno de España ha mantenido y ampliado las misiones militares.

En enero de 2023 las Fuerzas Armadas Españolas participaban, en el marco de la OTAN, en la misión Presencia Avanzada Reforzada (Letonia), en las misiones de policía aérea en el Báltico, Rumanía y Bulgaria, operación de apoyo a Turquía; también en la misión de apoyo a Irak y a la misión NMI de la OTAN.

Nuevas misiones en los últimos 5 años.

– Policía Aérea Reforzada en el flanco Este de Europa. En Bulgaria y Rumanía.

Aviones de la OTAN realizan misiones de vigilancia y control del espacio aéreo en el área del Mar Negro.

Iniciada en febrero de 2022 con el envío de 14 Eurofighter a Bulgaria y a Rumanía.

– Nueva misión en Eslovaquia y refuerzo en Rumanía.

Sánchez anunció en la cumbre de Vilnius que España liderará el Grupo de Combate en Eslovaquia con el envío de 700 militares. Y el refuerzo de la misión en Rumanía con 250 efectivos más.

La NMI (NATO Mission Irak).

Con el envío de 70 militares, el gobierno de Pedro Sánchez puso en marcha una nueva misión de asesoramiento y adiestramiento en Irak.

Refuerzo en las misiones OTAN que ya estaban.

Despliegue militar de España en el este de Europa

Refuerzo de la misión de Policía Aérea del Báltico, con la instalación de baterías de misiles NASAMS en Estonia y Letonia.

– Refuerzo de la misión Presencia Reforzada Avanzada en Letonia. Formada por blindados «Leopardo 2E», «Pizarro» y una unidad de misiles NASAMS. Tras la invasión rusa de Ucrania, el gobierno decidió incrementar en 250 efectivos los 600 ya desplegados.

– Desarrollo de los Grupos Navales Permanentes de la OTAN. Estas fuerzas proporcionan una presencia marítima permanente a la OTAN. Misión aprobada en 2017, pero que el gobierno ha desarrollado en los últimos 5 años.

2. Iniciado el camino para duplicar el gasto en Defensa hasta el 2% exigido por EEUU y la OTAN.

Sánchez se comprometió en la cumbre de la OTAN de Madrid a cumplir con el compromiso de subir el gasto en Defensa hasta el 2% del PIB en 2029.

España destinaba ahora el 1.01% del PIB, unos 12.000 millones de euros. El compromiso de Sánchez significa duplicar el gasto en Defensa.

La escalada ya ha comenzado en los Presupuestos de este año. La partida de Defensa ha subido un 26%, pasando de 9.791 millones en 2022 a los 12.827 millones en 2023.

No se incluyen los gastos de inversiones militares, compra de armamento, investigación militar… que se incluyen en otros ministerios.

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El aumento de la presencia militar de EEUU

El pasado 8 de mayo se firmaba la reforma del Convenio de Cooperación para la Defensa de 1988 entre España y EEUU que expiraba en 2021.

El convenio reformado actualiza e incrementa los compromisos en el terreno militar con la superpotencia. Un acuerdo gestado en la reunión de Pedro Sánchez con Joe Biden en mayo del año pasado en la Moncloa.

Se amplía la presencia militar norteamericana con la incorporación de dos nuevos destructores a los cuatro que ya existen en la Base Naval de Rota (Cádiz), como parte del “escudo antimisiles” Llegarán 600 marines más y un escuadrón de helicópteros de apoyo.

El destructor USS Bulkeley en la base de Rota (Cádiz)

La ministra de Defensa, Margarita Robles, y la embajadora de Estados Unidos en España, Julissa Reynoso, firmaron el acuerdo en el ministerio de Defensa sin presencia de la prensa.

La fórmula elegida, una modificación del tratado de 1988, les ha permitido sortear que el Convenio fuera al Congreso para ser ratificado.

Además la reforma incluye la incorporación de España a la iniciativa Ramsware sobre ciberseguridad impulsada por EEUU. Nuevos objetivos sobre armamento y una agenda de colaboración para América Latina con la creación de un grupo de trabajo EEUU-España.

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Romper el silencio

En los últimos cinco años se ha dado un salto en el aumento de la presencia militar norteamericana y de la integración militar en la OTAN bajo un gobierno que se reclama de izquierdas. Pero de esto apenas se habla en los medios, y está excluido del debate político en unos momentos especialmente convulsos de la situación internacional.

El gobierno busca atajos para excluirlos del Congreso. No se mencionan en las campañas electorales. Ni se cuestionan, ni se les presta atención en los debates del Parlamento, incluso por partidos de izquierda que dicen estar en contra o tener diferencias. Y sin embargo tienen implicaciones vitales para nuestro país, relacionadas con la dependencia y el dominio que la superpotencia norteamericana tiene sobre España, con implicaciones militares, políticas, económicas y sociales.

No hay que olvidar que la relación bilateral se inició con un tratado militar para la instalación de las bases yankis en 1951. Y de su mano llegó la Coca-Cola y el gran capital norteamericano.

Romper el silencio es cada vez más urgente.

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