Aumenta el temor sobre España

«A pesar de que España, como Irlanda, ha adoptado un plan de austeridad para ayudar a evitar la necesidad de un rescate, todaví­a podrí­a necesitar ayuda si su sistema bancario resulta más frágil de lo que el gobierno piensa que es, como ha ocurrido en Irlanda. Esta preocupante posibilidad ha puesto nerviosos a los prestamistas, dado que los costos de los préstamos a España crecen, a pesar de que Madrid ha reducido su déficit y los bancos del paí­s sostienen que tienen la fuerza suficiente para absorber los malos préstamos hipotecarios»

Hay quien dice que una de las fuerzas relativas de Esaña es que una gran parte de sus deuda gubernamental, (203,3 mil millones de euros) se debe a sus propios bancos, más que a acreedores extranjeros. Si la situación financiera del Gobierno empeora, en teoría los bancos españoles tendrían un mayor incentivo para echar una mano mediante la suavización de las condiciones de los préstamos del que tendrían los bancos extranjeros, que podrían emprender una vía más dura. Por supuesto, esto es un poco un arma de doble filo: si los bancos españoles necesitaran facilitar condiciones para ayudar al gobierno, podrían verse obligados a tragarse fuertes pérdidas, afectando a sus balances. (THE NEW YORK TIMES) THE WAL STREET JOURNAL.- El nerviosismo de los mercados financieros se acentuó en Europa en medio de una venta generalizada de euros y bonos de algunos de los países más endeudados de la zona euro, desvaneciendo las esperanzas de que un rescate internacional de Irlanda aliviaría la presión sobre otros gobiernos. Los precios de los bonos españoles y portugueses cayeron significativamente ayer y el rendimiento de los títulos alemanes subió a niveles récord. Las personas que están apostando a un contagio probablemente están en lo correcto EEUU. The New York Times Aumenta el temor sobre España, y los riesgos del euro Raphael Minder Europa hasta ahora ha sobrevivido al rescate de Grecia. El rescate financiero de Irlanda también es manejable. Incluso si Portugal se convierte en el tercer país en sucumbir y buscar ayuda, como mucha gente predice extensamente, es poco probable que empuje a Europa al abismo financiero. Sin embargo, cualquier plan de rescate de España –con una economía dos veces el tamaño de la suma de los otros tres– podría tensionar severamente la capacidad de los países más fuertes de Europa para ayudar a los económicamente más débiles, y atraer serios problemas para el euro, moneda común de Europa. A pesar de que España, como Irlanda, ha adoptado un plan de austeridad para ayudar a evitar la necesidad de un rescate, todavía podría necesitar ayuda si su sistema bancario resulta más frágil de lo que el gobierno piensa que es, como ha ocurrido en Irlanda. Esta preocupante posibilidad ha puesto nerviosos a los prestamistas, dado que los costos de los préstamos a España crecen, a pesar de que Madrid ha reducido su déficit y los bancos del país sostienen que tienen la fuerza suficiente para absorber los malos préstamos hipotecarios. "Europa puede permitirse el colapso de Irlanda, tal vez incluso el de Portugal, pero no el de España, así que la última línea de defensa de España es este conocimiento de que es demasiado grande para quebrar y que representa un riesgo sistémico para el euro " dice Pablo Vázquez, un economista de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada, un instituto de investigación local. Como reflejo de las preocupaciones de los inversores, el diferencial de rendimiento entre los bonos del gobierno español a 10 años y los de Alemania siguió aumentando el miércoles – hasta un máximo de 2,59 puntos porcentuales, la mayor brecha desde la introducción del euro. Los márgenes se distancian siempre que los inversores perciben un mayor riesgo de no recuperar su dinero. El problema de España es el de las "expectativas autorrealizadas", señala Jordi Galí, director del Centro de Investigación de Economía Internacional, de la Universidad Pompeu Fabra (Barcelona). "Si los inversores esperan que España tenga problemas para refinanciar su deuda a corto o medio plazo, entonces España tendrá problemas", añade. "Esto se agrava debido al hecho de que la reticencia de los inversores a adquirir la deuda pública del país conduce a un aumento del tipo de interés al que tiene que pagar y por lo tanto también del déficit presupuestario y la cantidad de deuda que tiene que emitir". Elena Salgado, ministra de Economía de España, insistió el miércoles que España no necesitará ningún rescate". Estamos en la mejor posición para resistir contra los ataques especulativos" señalo ayer en la radio española. De hecho, hay quien dice que una de las fuerzas relativas de España es que una gran parte de sus deuda gubernamental, (203,3 mil millones de euros) se debe a sus propios bancos, más que a acreedores extranjeros. Si la situación financiera del Gobierno empeora, en teoría los bancos españoles tendrían un mayor incentivo para echar una mano mediante la suavización de las condiciones de los préstamos del que tendrían los bancos extranjeros, que podrían emprender una vía más dura. Por supuesto, esto es un poco un arma de doble filo: si los bancos españoles necesitaran facilitar condiciones para ayudar al gobierno, podrían verse obligados a tragarse fuertes pérdidas, afectando a sus balances. La probabilidad de entrar en un círculo vicioso también podría aumentar el próximo año, cuando España debe pagar a los prestamistas 192.000 millones de euros , cerca de una quinta parte del total de la deuda. Como resultado del creciente interés que tendría que pagar por un nuevo endeudamiento, España se enfrenta a un aumento del 18% del coste de la financiación de su deuda, de acuerdo al plan presupuestario del gobierno. El nerviosismo de los inversores está aumentando a pesar de que Madrid está frenando un déficit fiscal que alcanzó un 11,1% del producto interior bruto el año pasado. El primer ministro José Luis Rodríguez Zapatero, en un principio tardó en reconocer la crisis, pero presionado aprobó en el Parlamento en mayo pasado un paquete de austeridad que incluye 15.000 millones de euros de recortes de gastos. Como resultado, el déficit del gobierno central español cayó un 47% en los primeros 10 meses de este año, según cifras del gobierno publicadas el martes. Irlanda también hizo fuertes recortes de gasto, pero todavía necesitó un rescate. La razón principal es que los bancos tenían muchos más problemas de los que el gobierno creía, y no se podía pagar el coste de mantenerlos sin la ayuda de Europa. La pregunta que se avecina es si los bancos españoles son realmente tan saludables como el gobierno y los bancos dicen que son. En julio pasado, los bancos españoles salieron relativamente ilesos de las pruebas de tensión llevadas a cabo en toda Europa, que mostraron que sólo cinco entidades españolas podrían tener un capital insuficiente. Todos ellos, sin embargo, se encontraban entre las cajas de ahorro más débiles, que disponen de un fondo estatal de reestructuración de 99.000 millones de euros y deben concluir una ronda de consolidación y absorciones destinadas a reducir el número de cajas de 45 a 20. Pero la credibilidad de las pruebas de estrés ha sido socavada por el colapso de los bancos irlandeses. Los bancos españoles evitaron las inversiones catastróficas de alto riesgo realizadas por los irlandeses y muchas otras instituciones financieras europeas, pero los bancos españoles, sin embargo, tienen una "exposición problemática" de 180.800 millones de euros en bienes inmuebles a un sector de la construcción colapsado en España, así como activos embargados de mala calidad, según un estudio por el Banco de España. El Banco ha ido exigiendo mayores necesidades de aprovisionamiento de estos bienes embargados. Por otra parte, los bancos españoles podrían sufrir si los problemas financieros de Portugal empeoran. España no es sólo el principal socio comercial de Portugal, es también su principal acreedor, con unos bancos españoles que poseen 78 mil millones dólares de deuda portuguesa, según el Banco de Pagos Internacionales. "Los bancos de España ya tiene suficientes problemas, pero la exposición a Portugal la gotra que rebase el vaso" dice Edward Hugh, un economista independiente con sede en Barcelona. El colapso de Irlanda ha reavivado las preocupaciones sobre los bancos españoles, lo que ha conducido a una caída de los precios de sus acciones esta semana. La vulnerabilidad de España aumentaría, advierte Ralph Solveen, un economista del Commerzbank de Alemania que cubre España, si el gobierno se apartara de sus objetivos de reducción del déficit o los bancos españoles mostraran signos de fragilidad. "Un factor de riesgo claro es el sistema bancario y las posibles malas noticias a partir de ellos, porque mucha gente entonces, empezaría a establecer paralelismos con la situación en Irlanda, sea justificado o no", dice Solveen. Otra preocupación es que el celo de reducción de costos del gobierno central no puede ser igualada por las autoridades regionales y locales, que representaron el 57 por ciento del gasto público del año pasado. Las próximas elecciones regionales, empezando por Cataluña este domingo, podrían persuadir a los políticos a hacer algunas promesas de gasto insostenible, en particular en regiones como Andalucía, donde algunos municipios ya se han quedado sin pagar de sueldos del personal. El gobierno central, sin embargo, parece decidido a forzar una mayor disciplina fiscal, incluso en la capital de España. La semana pasada, el Sr. Zapatero rechazó una petición del alcalde de Madrid, que tiene una deuda de 7.150 millones de euros, para relajar las recientes restricciones sobre la emisión de deuda municipal. "Decir ‘no’ a la municipalidad más poderoso de este país envía una señal muy fuerte", dice Antonio Fernández, jefe de la reestructuración e insolvencia de Garrigues, un bufete de abogados español. THE NEW YORK TIMES. 25-11-2010 EEUU. The Wall Street Journal El temor de un efecto dominó se propaga por la Unión Europea Tom Lauricella, Stephen Fidler y Mark Gongloff El nerviosismo de los mercados financieros se acentuó en Europa en medio de una venta generalizada de euros y bonos de algunos de los países más endeudados de la zona euro, desvaneciendo las esperanzas de que un rescate internacional de Irlanda aliviaría la presión sobre otros gobiernos. Los precios de los bonos españoles y portugueses cayeron significativamente ayer y el rendimiento de los títulos alemanes subió a niveles récord, según datos de la firma Markit. El euro cayó por debajo de US$1,34 por primera vez en dos meses. "Las personas que están apostando a un contagio probablemente están en lo correcto", dice David Gilmore, estratega de Foreign Exchange Analytics, una firma de divisas. "No hay nada en realidad que detenga el próximo efecto dominó en el mercado", agregó. La inquietud en Europa, combinado con los eventos en la península de Corea, se sintió en los mercados estadounidenses. El Promedio Industrial Dow Jones cayó 142,21 puntos a 11.036,37, mientras que los precios de los bonos del Tesoro saltaron. La canciller alemana, Angela Merkel, subrayó la grave situación que enfrenta el euro al calificar la crisis en Irlanda como "muy preocupante" para la región. "Estamos en una situación extraordinariamente seria en lo que concierne al euro", dijo Merkel en un discurso durante una conferencia de empresarios alemanes el martes. El empeoramiento de la situación en Europa tomó a varios operadores con la guardia baja. La atención en las últimas semanas se había concentrado en el impacto del relajamiento cuantitativo implementado por la Reserva Federal de Estados Unidos. Y a fines de la semana pasada, muchos inversionistas pensaron que la situación de Irlanda estaba a punto de ser resuelta. Pero con la disolución el lunes de la coalición gubernamental en Irlanda, el contagio está nuevamente en la mente de los inversionistas. El rescate de irlanda por parte de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional siguió a inyecciones masivas de capital del gobierno para salvar a los bancos que sufrieron grandes pérdidas. Esto ha llevado la mirada a bancos en España y Portugal. Entre tanto, Portugal reportó el lunes que su déficit presupuestal en los 10 primeros meses del año se amplió comparado con el mismo lapso de 2009. "Creo que los mercados se han dado cuenta de que estos son problemas sistémicos que van a necesitar soluciones sistémicas", dijo Brian Yelvington, estratega de renta fija de la firma Knight Capital. Los economistas dicen que el contagio, en el que la pérdida de confianza del mercado en una economía se transmite a otras, puede transmitirse por conexiones comerciales, similitudes económicas o lazos financieros, aunque no todos son relevantes en todos los casos. Una desaceleración económica en un país puede golpear las exportaciones de un socio comercial o reducir los ingresos por turismo. Un colapso en el valor de los activos financieros en un país puede mermar la confianza en los bancos de otro si estas instituciones poseen mucho de esos activos. Una segunda fuente del contagio es cuando los inversionistas identifican factores de una economía en problemas y ven rasgos similares en otra. Aunque Portugal no tiene problemas bancarios de la escala de Irlanda o un déficit presupuestario tan grande como el de Grecia, sí tiene una desafortunada combinación de déficits presupuestarios, una alta deuda gubernamental y un bajo crecimiento que preocupa a los inversionistas. Un tercer mecanismo de contagio es a través de portafolios de inversionistas. Aquí, las caídas en los precios de una clase de activo causa que los inversionistas vendan otros activos. Particularmente notable es la concentración de los tenedores de deuda en España. Ayer, el diferencial entre los bonos españoles y alemanes subió a 2,36 puntos porcentuales, el punto más alto desde 1999. Para los fondos de cobertura y otros gestores de dinero, determinar cómo negociar mejor en medio de la agitación ha sido complicado por muchos factores. Muchos dicen que no están muy seguros de hacer apuestas especulativas a través del mercado de seguros contra cesación de pagos, debido a que las transacciones en este tipo de instrumentos para Portugal y España es relativamente poco frecuente. En lugar de eso, muchos gestores están mirando la posibilidad de negociar deuda de empresas financieras en países como Irlanda y Portugal, al apostar a que alguna de esa deuda perderá valor. THE WALL STREET JOURNAL. 23-11-2010

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