IU y el plan de rescate bancario

Atraco, eso sí­ «bajo control público»

Si antes era difí­cil diferenciar a Llamazares de Zapatero, ahora Cayo Lara defiende «una huelga general contra los poderosos, los banqueros», y denuncia al gobierno por «actuar al dictado de la banca y el gran capital». ¿Pero es posible aceptar a la dirección de IU en el «frente contra la banca» sin antes ajustar cuetnas a por qué consintió y apoyó el plan de rescate que entregaba a Botí­n y compañí­a 310.000 millones de dinero público?

Cuando Zaatero presentó el primer plan de rescate, que ponía a disposición de la banca 250.000 millones de euros, Llamazares votó en contra de que el Estado adquiriese activos a las entidades financieras, pero se abstuvo ante la propuesta de poner a disposición de la banca una generosa línea de avales públicos.La compra de activos supone sólo una pequeña parte del rescate (30.000 millones, ampliables a 50.000). Pero los avales públicos son la parte del león del rescate -200.000 millones-, y supone el gran negocio para la banca, pues le ha permitido acudir a la financiación del Banco Central Europeo, concedida al 1%, y comprar con ese dinero deuda pública española, que rinde al 4%. No es extraño que Llamazares se atreviera a decir no a la adquisición de activos, mientras sólo se abstuviera -lo que significa un sí por la pasiva- ante la puesta en marcha de avales públicos a la banca.De hecho, Llamazares firmó, junto a los demás partidos con representación parlamentaria y el mismo día que se aprobaba el plan de rescate bancario, una moción de apoyo explícita “a las medidas aprobadas por el Gobierno para afrontar la crisis financiera”.La dirección de IU explicaba su posición afirmando que "Llamazares pretende así que el Parlamento conozca de primera mano y pueda opinar sobre la medida anunciada, para que se pueda evitar que el fondo no se convierta en un pozo sin fondo al carecer de cualquier tipo de control".Ahora, los dirigentes de IU están obligados por la presión popular a elevar la voz contra la banca. Pero conviene recordar que, cuando era el momento de definirse sólo dijeron. “atraco financiero vale, pero eso sí bajo control público”.

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