Selección de prensa internacional

Atados a la deuda de EEUU

La discusión acerca del destino de las enormes reservas de divisas denominadas en dólares que China ha acumulado en todos estos años sigue candente en el gigante asiático, hasta el punto de haberse convertido en asunto de debate nacional. Mientras, al parecer, la mayorí­a de la opinión pública se decanta por ir desprendiéndose, de una u otra forma, de los bonos del Tesoro norteamericanos, gran parte de los expertos, por el contrario, se muestran mucho más cautos.

El diario chino esecializado en asuntos internacionales, Global Times, dedica este fin de semana un amplio reportaje a abrir el debate público sobre el destino de las gran cantidad de valores norteamericanos que China ha acumulado. Los términos de la ecuación son sencillos y fáciles de entender por cualquiera. Su resolución no lo es tanto. La llegada de Obama a la Casa Blanca y su política de inyectar un enorme plan de estímulo a la economía norteamericana como forma de salir de la crisis, está suponiendo un enorme aumento de la deuda pública norteamericana y un recurso desenfrenado a la emisión de nuevos dólares con los que está inundando el mercado mundial. Si hasta ahora el Tesoro de EEUU sacaba sus bonos de deuda a 30 años en una subasta que celebraba cada trimestre, ahora lo esta haciendo de forma regular cada mes. Lo que significa que está triplicando el volumen de deuda que lanza al mercado. Este movimiento a gran escala implica inevitablemente una devaluación del dólar, y de los activos denominados en dólares, en el medio y largo plazo, con la consiguiente pérdida de riqueza para aquellos que tienen depositados sus ahorros y sus reservas en dicha moneda. No es una cuestión baladí para las finanzas chinas, de las que se calcula que posee una cifra cercana al billón y medio de sus ahorros en dólares. Una devaluación futura de entre un 20 y 30% del dólar supondría unas pérdidas para el Tesoro chino de entre 300 y 450 mil millones de dólares. Y esto es lo que se trata de evitar a toda costa. ¿Cómo hacerlo? La respuesta no es sencilla. Si China empieza ahora a desprenderse de sus activos en dólares puede generar una auténtica oleada de pánico en los mercados mundiales, cuyas consecuencias serían, además de desatar un caos superior a la caída de Lehmna Brotjhers en los mercados financieros, que la devaluación del dólar fuera inmediata, desencadenando un proceso inflacionario (o incluso hiper-inflacionario) a nivel mundial. Pero seguir comprando dólares para seguir financiando la deuda norteamericana es estar cada vez mas atrapado en la trampa del dólar. Lo dicho, una ecuación difícil, muy difícil de resolver. China. Global Times CRECE EL MIEDO DE CHINA A QUEDAR ATRAPADA EN LA DEUDA DE EEUU Profundamente preocupados por el anuncio del Tesoro norteamericano a finales del mes pasado de que el gobierno de los EEUU superará su actual límite de deuda de 12,1 billones de dólares en el segundo semestre de este año, economistas chinos han manifestado a Global Times que China se enfrenta ahora a un dilema sin precedentes, el de decidir si y cómo se debe empezar a deshacer de la gran cantidad de valores de EEUU que ha acumulado a lo largo de los años. China ha prestado inmensas sumas a los EEUU -aproximadamente dos tercios de los 1,95 billones de reservas de divisas de China se cree que están en valores norteamericanos-, pero ha comenzado a expresar preocupación por la salud de la tesorería de EEUU. En sus recientes iniciativas, la administración Obama ha demostrado su creatividad en calmar los nervios rellenando el déficit de la deuda. El Tesoro de EEUU está llevando a cabo ventas más frecuentes de la deuda del gobierno y la está vendiendo en cantidades ampliadas. Ahora saca a subasta sus bonos a 30 años cada mes, en lugar de cuatro veces al año. Por otra parte, un informe del Tesoro de EEUU del mes pasado muestra que, desde de febrero, los fondos de China poseen 744 mil millones de dólares en deuda norteamericana. China continúa siendo, con Japón, el acreedor más grande de los EEUU, con un aumento anual estimado de 300 mil millones de dólares. El deterioro de la economía de EEUU y las compras insaciables de China han dejado a una gran cantidad de chinos perturbados. En una encuesta en línea realizada por huanqiu.com, en la página web de Global Times, el 49,1 por ciento de los encuestados dice que sirve al interés nacional dejar de comprar deuda de EEUU, o al menos reducir el total de compras. Entre los que respondieron en sentido contrario, el pesimismo domina, con muchos diciendo que "no hay otra opción para China". Wang Xiaodong, co-autor de un reciente best-seller, El descontento de China, dijo ayer al Global Times, que China está comprando "papel" a los EEUU. China debe invertir más en recursos estratégicos como el petróleo, cobre y minerales, y en el desarrollo de armas avanzadas, dijo Wang. Quien añadió que los economistas que están en contra de librarse de los bonos del tesoro USA “simplemente tienen demasiada confianza en los EEUU”. "Es tan extraño que creen que la economía de los EEUU es invencible y nunca se derrumbará", dijo. Ba Shusong, subdirector del Instituto de Finanzas en el Centro de Investigación para el Desarrollo del Consejo de Estado, considera que la relación financiera entre China y los EEUU antes de la actual desaceleración económica es parecida al "equilibrio nuclear" entre la antigua Unión Soviética y los EEUU durante la guerra fría. "Hay un equilibrio de terror entre las dos grandes economías", dijo Ba. "EEUU gasta demasiado, mientras que China ahorra mucho, y se utilizan para formar un equilibrio, que ha ayudado a sostener la economía mundial". La crisis financiera, sin embargo, ha roto este equilibrio y la economía mundial necesita un nuevo punto de equilibrio, dijo Ba. "China necesita ahorrar menos, y librarse de bonos del Tesoro USA debería ser parte de un gran plan", añadió, que está sin elaborar. Zhao Xijun, subdirector de Instituto de Investigaciones Financieras y de Valores de la Universidad Renmin de China, dijo al Global Times que China debería reducir la deuda de los EEUU en su poder, pero el hecho es que "simplemente no podemos". "Si reducimos esa parte y no hacemos nuevas inversiones, China no ganará un centavo", explicó Zhao. "No hay alternativas para China, porque es difícil encontrar una mejor manera de invertir". Tan Yaling, un experto financiero chino, dijo al Global Times, que no cree que sea aconsejable librarse de los bonos del Tesoro de EEUU, dado que hasta ahora EEUU no ha perdido su "solvencia". "A pesar de la crisis financiera originada en los EEUU, la capacidad de control estratégico de ese país sigue haciéndolo el más fuerte", dice Tan. "En este sentido, creo que es inadecuado para China cuestionar la hegemonía del dólar norteamericano". Tan se hacía eco de los pensamientos de Ding Zhijie, profesor de la Universidad de Negocios y Economía Internacionales. "No es momento para China de ajustar su política, pues el mercado norteamericano sigue siendo mejor que el de cualquier otro país, por lo que es prudente para China no reducir los bonos del Tesoro USA", dijo Ding. Li Xiangyang, director adjunto del Instituto de Economía y Política Mundial en la Academia China de Ciencias Sociales, dijo ayer al Global Times que la venta de bonos del Tesoro de EEUU es un " movimiento en que todos perdemos. Deshacerse de bonos del Tesoro de EEUU en grandes cantidades sería imitado por otros acreedores, lo que a su vez causaría daños al interés de China". Li también señaló que la mejor manera de resolver esta cuestión en el caso de China y otros países acreedores es adoptar medidas y presionar a EEUU para que asuma su responsabilidad de país deudor (…) Zuo Xiaolei, economista jefe de Galaxy de Valores, señaló que China no tiene muchas opciones además de continuar con la compra de bonos del Tesoro de EEUU, ya que es imposible cambiar el sistema monetario internacional basado en el dólar en el corto plazo, estimando que la devaluación del dólar es inevitable en el largo plazo. Asimismo, sugirió que China debería devaluar el yuan con respecto al dólar con el fin de evitar enormes pérdidas a las reservas de divisas de China y la afluencia de dinero caliente. "Debemos dejar claro ese punto a los estadounidenses". Sun Lijian, decano adjunto de la Escuela de Economía en la Universidad Fudan, dijo que los bonos del Tesoro de los EEUU son aún más seguros que otros productos de inversión, aunque su tasa de rendimiento inevitablemente caerá en el mediano y largo plazo puesto que los "planes de estímulo en curso puede causar la depreciación de los activos denominados en dólares de Estados Unidos”. Expuso dos sugerencias: China debe cambiar su modelo crecimiento impulsado por las exportaciones y disminuir su dependencia del comercio exterior para reducir su exposición al dólar y acelerar el proceso de internacionalización del yuan. GLOBAL TIMES. 9-5-2009 EEUU. The New York Times EL SÍNDROME DE LOS SALARIOS MENGUANTES Paul Krugman Los salarios están bajando a lo largo y ancho de Estados Unidos. Algunos de los recortes salariales, como las devoluciones de los trabajadores de Chrysler, son el precio de la ayuda federal. Otros, como la tentativa de acuerdo sobre un recorte salarial en The New York Times, son el resultado de las conversaciones entre los empresarios y sus empleados sindicalistas. Pero hay otros que reflejan la realidad brutal de un mercado laboral débil: los trabajadores no se atreven a protestar cuando les recortan el sueldo porque no creen que puedan encontrar otro trabajo. Sin embargo, sean cuales sean las circunstancias específicas, la bajada de los salarios es síntoma de una economía enferma. Y es un síntoma que puede hacer que la enfermedad de la economía empeore aún más. Empecemos por lo primero: las anécdotas sobre las bajadas de los sueldos están proliferando, pero ¿se trata de un fenómeno muy extendido? La respuesta es sí, y mucho. Es verdad que muchos trabajadores todavía reciben aumentos salariales. Pero hay por ahí suficientes recortes salariales como para que, según la Oficina de Estadística Laboral, el coste medio de dar empleo a trabajadores en el sector privado haya subido sólo un 0,2% en el primer trimestre de este año (el aumento más bajo que se ha registrado). Dado que la situación del mercado laboral sigue empeorando, no sería ninguna sorpresa que los sueldos en general empezasen a bajar a finales de este año. Pero ¿por qué es eso malo? Después de todo, muchos trabajadores están aceptando recortes salariales a fin de salvar sus empleos. ¿Qué tiene eso de malo? La respuesta se encuentra en una de esas paradojas que invaden nuestra economía ahora mismo. Padecemos la paradoja del ahorro: ahorrar es una virtud, pero cuando todo el mundo intenta que su capacidad de ahorro aumente radicalmente, la consecuencia es una economía deprimida. Padecemos la paradoja del desapalancamiento: reducir la deuda y sanear los balances generales es bueno, pero cuando todo el mundo intenta vender valores y saldar deudas al mismo tiempo, la consecuencia es una crisis financiera. Y, dentro de poco, podríamos enfrentarnos a la paradoja de los salarios: los trabajadores de una empresa pueden contribuir a salvar sus empleos accediendo a cobrar sueldos más bajos, pero cuando los empresarios en todos los sectores económicos recortan salarios al mismo tiempo, la consecuencia es un aumento del paro. Así es como funciona la paradoja. Supongamos que los trabajadores del grupo XYZ aceptan un recorte salarial. Eso permite a la dirección de XYZ bajar los precios, lo que hace que sus productos sean más competitivos. Las ventas aumentan y más trabajadores pueden conservar su empleo. Así que se podría pensar que ese recorte salarial hace aumentar el empleo, lo que es cierto en el caso de la empresa en concreto. Pero si todo el mundo recorta los sueldos, nadie obtiene una ventaja competitiva. Así que los salarios más bajos no benefician en nada a la economía. Por el contrario, la caída de los sueldos puede empeorar los problemas de la economía en otros frentes. En particular, la reducción de los salarios, y por tanto, la reducción de los ingresos, agrava el problema de la deuda excesiva: las letras mensuales de la hipoteca no bajan como la nómina. Estados Unidos se metió en esta crisis con una deuda hipotecaria que, expresada como porcentaje de los ingresos, era la más alta desde los años treinta. Las familias tratan de reducir esa deuda ahorrando más de lo que lo han hecho en una década (pero, puesto que los sueldos bajan, es como intentar dar en una diana que se mueve). Y a medida que aumenta la carga de la deuda, se hunde más el gasto de los consumidores, y eso hace que la economía siga deprimida. Las cosas pueden empeorar aún más si las empresas y los consumidores prevén que los sueldos seguirán bajando en el futuro (…) La preocupación por la bajada de los salarios no es solamente teórica. Japón (donde los sueldos del sector privado descendieron como promedio más del 1% al año entre 1997 y 2003) nos brinda una lección práctica sobre la forma en que la deflación salarial puede contribuir al estancamiento económico. Así que, ¿qué conclusión podemos sacar de la cada vez más evidente reducción de los salarios en Estados Unidos? Principalmente, que estabilizar la economía no es suficiente: necesitamos una recuperación real. Últimamente se ha hablado mucho sobre brotes verdes y demás, y, de hecho, hay indicios de que el desplome económico que se inició el otoño pasado podría estar ralentizándose. Incluso es posible que la Oficina Nacional de Investigación Económica anuncie el fin de la recesión a finales de este año. Pero es casi seguro que la tasa de paro va a seguir aumentando. Y todos los indicios apuntan hacia un mercado laboral cuya situación será terrible durante muchos meses o incluso años, lo que es una receta ideal para que continúen los recortes salariales, los cuales, a su vez, seguirán debilitando a la economía. Para romper ese círculo vicioso, lo que se necesita básicamente es más: más estímulo económico, más medidas decisivas respecto a los bancos, más creación de empleo. Al césar lo que es del césar: el presidente Obama y sus asesores económicos parecen haber alejado a la economía del abismo. Pero el peligro de que Estados Unidos se convierta en Japón (y tengamos que enfrentarnos a años de deflación y estancamiento) parece, como mínimo, que está aumentando. THE NEW YORK TIMES. 3-5-2009 Alemania. Deutsche Welle PRONÓSTICOS SOMBRÍOS: LA RECESIÓN SE AGRAVA EN EUROPA Christoph Hasselbach La crisis no da tregua a la Unión Europea. Tras un primer trimestre del año nefasto para la actividad económica, el ejecutivo comunitario se ha visto obligado a revisar a la baja sus previsiones. Hace apenas cuatro meses, el pasado enero, la Comisión Europea pronosticaba un retroceso del Producto Interior Bruto (PIB) del 1,8% para el conjunto del 2009. La realidad, sin embargo, ha superado a las expectativas. Si no hay nueva revisión en los próximos meses, el año acabará para el conjunto de 27 países miembros con un descenso de la actividad económica del 4%. Se trata, en palabras del comisario europeo de Asuntos Económicos, el español Joaquín Almunia, de "la recesión más profunda desde la Segunda Guerra Mundial". Además, sin excepciones. Tanto los miembros de la zona euro como el resto de socios comunitarios se verán afectados por el contexto de recesión. Un retroceso de la economía que se alargará más allá de 2009. Para el año que viene se espera la tan ansiada recuperación. Sin embargo, ésta se producirá de forma paulatina y no será lo suficientemente vigorosa para traducirse en crecimiento. De hecho, para el conjunto de la UE la Comisión Europea prevé un mínimo retroceso del 0,1% para 2010. Se trata, por supuesto, de medias estadísticas porque la crisis no va a afectar a todos por igual. Algunos países, como Irlanda, experimentarán este año un retroceso del PIB del 9%. Cifras algo inferiores, aunque sensiblemente negativas, registrarán países como Alemania (-5,4%), Italia (-4,4%) y España (-3,2%). Además, todos ellos vivirán la recuperación a ritmos diferentes. En el caso de España, por ejemplo, de forma "más lenta" según Almunia, como consecuencia del ajuste del sector de la vivienda. Así, mientras la economía española se mantendrá en tasas negativas en 2010, países como Alemania o Italia regresarán ya a la senda del crecimiento el próximo año, aunque sea de forma más bien modesta -con un 0,3% y un 0,1% de repunte del PIB, respectivamente. Tampoco vivirán de igual forma la recesión todos los mercados de trabajo de los 27 socios miembros. Mientras el desempleo se elevará al 20,5% de la población activa en España durante 2010, la media comunitaria apenas se acercará al 11%, al 10% en el caso de la eurozona. Datos mejores que los españoles, sin duda, pero que no esconden, en palabras del comisario de Asuntos Económicos, que nos hallamos ante "el peor momento para el empleo de la UE". Uno de los mayores damnificados por la crisis va a ser el equilibrio presupuestario. El límite en el déficit del 3% del PIB que marca el Pacto de Estabilidad va a ser ampliamente rebasado. De media, el déficit del conjunto de la UE alcanzará este año el 6%, para elevarse hasta el 7,3% en 2010 (…) DEUTSCHE WELLE. 5-5-2009

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