Recortes sanitarios en Catalunya

¡Asesinos!

Una mujer a la que se le iban a extirpar siete tumores malignos en uno de los hospitales públicos más avanzados de Catalunya, vio suspendida su operación sine die por falta de camas, el dí­a antes. El hospital tiene almacenadas decenas de camas fruto del cierre de plantas ordenado por la Generalitat.

Catalunya parece haberse convertido en un faro para toda España a la hora de difundir que la degradación sanitaria puede afectar a cualquiera, en cualquier momento, hasta el mismo día de la operación. La burguesía catalana se ha prestado como verdugo público para el FMI y la UE, como el encapuchado que de forma aséptica corta la cabeza del inocente en la plaza del pueblo para que el resto tome nota de “lo que hay”. Su recompensa tendrá, sin duda.Mientras “las ejecuciones” se repiten en la plaza, los fondos de inversión y las grandes aseguradores se frotan las manos y van avanzando en su proyecto de gestionar el tejido sanitario de toda España, público y privado. La verdad es que Catalunya ha venido aportando permanentemente al tam tam degradatorio de la sanidad pública casos a cada cual más indignante.Siguiendo la secuencia el mensaje es claro. Dos pacientes que mueren viajando de hospital en hospital por falta de camas o quirófanos, un paciente que es trasladados 100 km por llegar media hora antes del cierre del servicio que atiende los infartos de miocardio; una mujer que se ahorra siete meses de lista de espera gracias a ir por la privada, en horario de tarde, en el mismo hospital donde se le atendía por la pública por la mañana; una mujer de 82 años que tiene que contratar por lo privado un quirófano para que su traumatólogo de la pública la operara gratis y sortear así una lista de espera que la condenaba, en el mejor de los casos, a la silla de ruedas…

» La omisión de auxilio se ha convertido en la línea general de la sanidad»

En el caso que nos ocupa, una mujer enferma de cáncer que llevaba preparando su intervención (dieta, enemas) durante semanas, ve, junto a otros enfermos, como su intervención es suspendida sin más explicación que “el repunte de la gripe nos ha dejado sin camas para el postoperatorio”.¿Sin camas? bueno, la realidad es que en el hospital de Bellvitge, donde se han producido movilizaciones casi permanentes de sus trabajadores, hay camas de sobra en las plantas cerradas por la política de recortes de la Generalitat. “y ahora ¿qué?”, pregunta la afectada. “No lo sé” contesta el que la atiende.La omisión de auxilio se ha convertido en la línea general de la sanidad, bajo la máximo del Conseller Boi Ruiz: “la salud de cada uno es un asunto de cada uno, no una obligación de la administración”.O sea, la solución es que esa señora y los que quieran que su atención sanitaria no se vea afectada por los recortes que busquen solución en los seguros privados. Bajo la apariencia de las denuncias a lo que está pasando se esconde la difusión del mensaje de no pasa nada. Porque yo no he encontrado, sobre esta gente que dirige nuestros destinos, tan obediente a los poderosos, tan duros con los humildes, un solo grito de ¡asesinos! Entre ellos y nosotros sí hay que trazar un auténtico cordón sanitario.

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