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Arrecia la crisis en Portugal

Después de que el Tribunal Constitucional de Portugal rechazara una parte del paquete de ahorro del gobierno de Pedro Passos Coelho, éste se enfrenta a un desastre y teme nuevas manifestaciones.

Durante mucho tiempo el país del sur de Europa era considerado un alumno ejemplar entre los países en crisis de la Unión Europea (UE). En 2011, Portugal recibió una ayuda financiera de 78 mil millones de euros, comprometiéndose a implementar una drástica política de ahorro.

No obstante, el viernes pasado (05.04.2013), el Tribunal Constitucional de Portugal declaró ilegales cuatro de nueve medidas de ahorro, que deberán ser modificadas. Coelho y su gobierno conservador están obligados a plantear una alternativa. El presidente del Gobierno ya anunció que no habrá aumento de impuestos, pero que adoptará otras medidas de ahorro en el sector de salud y de educación, así como en el seguro social y las empresas estatales.

Nuevos recortes, más manifestaciones

Seguramente los ciudadanos del país sacudido por la crisis económica volverán a salir a las calles para manifestarse en contra de los nuevos recortes. Pero expertos en economía estiman que el camino que ha emprendido el gobierno portugués es el único posible. “La meta es volver a alcanzar una dinámica económica en el país”, dice Jens Boysen-Hogrefe, del Instituto de Economía Mundial (IfW, por sus siglas en alemán), en entrevista con DW. Según el experto, el aumento de impuestos es contraproducente, por ello, se deben seguir recortando los gastos.

Aún no está claro cuánto dinero de los cinco mil millones de euros de recortes al presupuesto dejará de ahorrarse tras el fallo del tribunal. Medios de comunicación hablan de entre 900 millones y 1.350 millones de euros.

Matthias Kullas, del Centro de Política Europea (CEP) en Friburgo, cree que los recortes en los subsidios de desempleo y en el pago de vacaciones, que fueron reprobados por el Tribunal Constitucional, aún quedan sobre el tapete. “Si se recortan otras prestaciones, no significa que los recortes a las prestaciones mencionadas se sigan prohibiendo”, comenta Kullas. El tribunal se molestó sobre todo porque los recortes no habían sido distribuidos equilibradamente.

“El gobierno portugués no caerá”

Kulla está convencido de que, hasta ahora, el gobierno portugués ha hecho un buen trabajo, especialmente en la consolidación del presupuesto y que, por ello, debería seguir al mando del país. También Hans-Joachim Böhmer, director de la Cámara de Industria y Comercio luso-alemana, comparte esta opinión. Böhmer, quien desde hace 15 años vive en Portugal, no cree que el gobierno de Coelho vaya a caer. Además, el Presidente de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, se pronunció en contra de una destitución del gobierno de centro derecha.

Los expertos concuerdan en que, en todo caso, las medidas de ahorro no se deberían cambiar. Después de todo, en mayo de 2011, el país se comprometió a ahorrar alrededor de un cinco por ciento del producto interno bruto de 2012 a 2014. En aquel entonces, los socialistas estaban en el poder, pero los dos grandes partidos conservadores, el liberal Partido Socialdemócrata PSD y el Partido Popular PP, habían aceptado el plan.

Aunque la actual oposición socialista también negoció los términos del crédito de ayuda, ahora ejerce presión sobre el gobierno. Sin embargo, su reciente solicitud de voto de censura contra las medidas de ahorro fue rechazada. “Portugal está sufriendo una severa recesión, que no superará por largo tiempo”, opina Boysen-Hogrefe y añade que “los expertos se muestran escépticos ante la posibilidad de que Portugal pueda regresar a los mercados financieros el próximo año”. Por ello, no descarta que la troika vaya a hacer concesiones al país.

De acuerdo con una recomendación de los prestamistas internacionales a los funcionarios de la UE, Portugal debería recibir siete años más para cancelar los préstamos de la Unión Europea, a fin de facilitar su retorno al pleno financiamiento en el mercado.

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