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El ministerio de Transición Ecológica encabezado por Teresa Ribera es de los que toman ventaja en ponerse las pilas y actuar. Teresa Ribera ya ha anunciado dos medidas inmediatas: acabar con el “impuesto al sol” y colocar a España en el grupo de cabeza de las energías renovables en la Unión Europea.
En el Congreso la Junta de Portavoces ha levantado el veto que mantenía el Gobierno del PP sobre el llamado “impuesto al sol”, con los votos de PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos. El pleno de la Cámara podrá debatir la supresión de la tasa que tienen que pagar los usuarios de placas fotovoltaicas para generar y consumir su propia energía. El conocido “impuesto al sol”.
El levantamiento de este veto es toda una declaración de la ministra de Transición Energética y su compromiso por las energías renovables.
La segunda medida de Ribera será en la próxima reunión de ministros de Energía de la Unión Europea. La ministra ya ha anunciado que España va a dejar de estar alineada con los países llamados “pragmáticos”, y que tienen una posición más “conservadora” a la hora de planificar la transición hacia las energías renovables, grupo donde la mantenía en anterior ministro de Energía y Turismo del PP, Álvaro Nadal.
Teresa Ribera dice que quiere liderar el grupo de los países más ambiciosos. Su objetivo es proponer para la UE una cuota del 35% de energías renovables para 2030, y reducir en otro 35% el consumo de energía.
Además la ministra se ha propuesto “diseñar el futuro energético de España”, estableciendo un calendario para el cierre de las nucleares y otro para descarbonizar la economía española, cerrando las centrales que funcionan con carbón, con un plan alternativo para las cuencas mineras.