El candidato nacionalista y vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, en el yate con el dueño de Parquesol

Amistades peligrosas

El dirigente del BNG, el partido nacionalista que comparte gobierno con los socialistas en Galicia, se acaba de incorporar al elenco de imágenes impagable que nos están dejando los polí­ticos de los principales partidos que detentan el poder polí­tico nacional y autonómico. La foto de sus vacaciones en el lujoso yate del mayor constructor gallego, Jacinto Rey forma ya parte de la colección junto con la cacerí­a de Bermejo, el coche oficial del presidente de la Xunta Pérez Touriño de casi medio millón de euros o la trama de corrupción de Correa que salpica a altos cargos del PP.

Las fotos, ublicadas ahora en plena campaña electoral, tendrían menos importancia si no fuera porque fueron hechas meses antes de que este empresario fuera beneficiado con la concesión de un multimillonario concurso eólico por la Consejería de Industria que controla el BNG. En concreto la adjudicación de una explotación de energía eólica por valor de 14 millones de euros anuales. Estamos ante un nuevo ejemplo de “amistades peligrosas”, de connivencia entre el poder político y el económico.Como “buen empresario de la construcción”, que ha levantado su imperio económico en la época dorada del “ladrillo”, Jacinto Rey tiene atracado su lujoso yate en el puerto deportivo de Sanxenxo (Pontevedra). Su consorcio empresarial ha crecido en base a la constructora San José y su inmobiliaria Parquesol, con incursiones en los medios audiovisuales (como la productora Filmanova) vinculados con el apoyo al nacionalismo gallego.Mientras desde el PS de Galicia Touriño pasa de puntillas sobre la actuación de su socio de gobierno y vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana se defiende diciendo que la publicación de la foto “no es un ataque personal, lo es a Galicia”. Como ya nos tienen acostumbrados los Ibarretxes o Carod Rovira cuando se les pilla in fragantis, Quintana pretende identificar Galicia con él mismo. Pero no es Galicia quien estaba en la cubierta del lujoso yate, ni Galicia quien está bajo sospecha de adjudicar contratos multimillonarios a sus “amistades” de recreo y empresas “amigas”.La relación directa entre determinado tipo de empresas (construcción, organización de eventos, servicios… y finanzas) y la clase política que tiene en sus manos la adjudicación de licencias, concesiones o recalificaciones, es un terreno abonado a las “amistades peligrosas”. La regeneración democrática, uno de los puntos centrales del programa de UPyD, el partido de Rosa Díez, cobra cada vez más importancia.

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