SELECCIÓN DE PRENSA NACIONAL

Alemania no puede estar sola

En la crisis que sacude Europa, Alemania es la solución y a la vez es el problema. En el siglo XX, Alemania intentó dominar Europa con la fuerza y provocó una auténtica carnicería en los territorios del Viejo Continente asolados por la guerra.En los políticos alemanes de después de la guerra existió siempre el miedo a no despertar los viejos fantasmas del pasado. El dominio por la fuerza fue imposible y catastrófico para todos, pero ahora da la impresión de que se pretende dominar por la hegemonía de la potencia económica.

Si Alemania no rectifica, su soledad será cada vez más aparatosa, porque sus recetas para Europa no han dado resultados positivos. Francia es menos importante y fuerte que Alemania. Pero es el contrapeso necesario para que Europa mantenga la esperanza de que puede salir de la crisis con soluciones que beneficien al conjunto de la UE

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