No debe haber apoyo sin exigencia, ni viceversa

Al gobierno de coalición: apoyo y exigencia

Es el momento de volver a comprometer el apoyo de todas las fuerzas progresistas al gobierno de coalición. No podemos dejar y contribuir a que caiga. Pero también el momento de la exigencia en torno a unas medidas claras y concretas.

Tras las elecciones de Madrid, que el PP ha ganado con solvencia y en las que las fuerzas que integran el gobierno del país, PSOE y Unidas Podemos, han obtenido un claro fracaso, dicen que hemos entrado en un nuevo ciclo político, y el PP que es el momento de trasladar al conjunto de España lo ocurrido en Madrid.

En plena pandemia, cuando todavía se agravan las consecuencias de la crisis económica y social y está en juego cómo salimos de esta triple crisis, ¿por qué hemos de afrontar la situación con apoyo y exigencia al gobierno de coalición?

PSOE y Unidas Podemos tratan de retomar la iniciativa. Pedro Sánchez confía en los avances de la vacunación, la recuperación de la actividad económica vinculada a la llegada de las ayudas europeas y en aprobar alguna de las reformas “progresistas” pendientes como derogar la “ley mordaza”.

Unidas Podemos, tocada por los resultados y la salida de Pablo Iglesias, se enfrenta a la recomposición de su dirección, con la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, como referente más destacado.

Enfrente el PP, sale del coma en que lo habían sumido las elecciones catalanas, y Pablo Casado, crecido por los resultados de Ayuso redobla su ofensiva derechista para marcar al gobierno de coalición y tratar de extender a nivel nacional la ola de Madrid. Exprimiendo a Ciudadanos y conteniendo pero apoyándose en Vox.

De Madrid a Bruselas

No es posible comprender cómo se mueve la política española sin partir de dos hechos directamente relacionados: la Asamblea de la oligarquía española y el capital extranjero, convocada por la CEOE y celebrada en Madrid en junio de 2020; y el acuerdo de la Unión Europea en Bruselas un mes después para constituir un fondo con 750.000 millones de euros (140.000 le corresponderían a España) para afrontar la crisis asociada a la pandemia, ayudas sometidas a estrictas condiciones y reformas.

En aquella mega asamblea de junio, los principales representantes de la oligarquía y el capital extranjero que operan en España, norteamericano sobre todo y alemán, establecieron la hoja de ruta de sus intereses para salir de la crisis.

Esto es lo que está determinando lo que ocurre en España: la existencia de un proyecto que se está ejecutando por parte de la oligarquía y el gran capital extranjero y que busca colocar los enormes recursos que se están movilizando para salir de la crisis a su servicio, dando una nueva vuelta de tuerca a los recortes y al saqueo de las riquezas nacionales para que los costes recaigan sobre la inmensa mayoría de la población.

Apoyamos este gobierno porque bajo la influencia de la mayoría social progresista ahora es el mejor posible, y porque es un freno frente a la agresividad y los planes de la oligarquía y el gran capital extranjero

Ese proyecto está en las draconianas condiciones que impone la Unión Europea a nuestro país para acceder a los fondos: reformar las pensiones y abrir el camino a la privatización, mantener y profundizar la reforma laboral y una reforma fiscal.

Está en las exigencias de la Asamblea de la CEOE cuando pide disponer de dos tercios de los fondos europeos, 95.000 millones de euros. Pero también cuando desde el gobierno se comprometen con la UE a recaudar 80.000 millones mas subiendo impuestos (peajes, diésel, IRPF…) que recaen sobre la inmensa mayoría de los ciudadanos y no a bancos y monopolios.

Está en la propuesta del Banco de España, siguiendo las recetas del FMI y la Comisión Europea, para implantar la “mochila austriaca” que reduzca a la mitad el coste del despido. Pero también cuando desde el ministerio de la Seguridad Social el ministro Escrivá maniobra para retorcer los acuerdos del Pacto de  Toledo e implantar los planes privados de pensiones de empleo…

Apoyo y exigencia al gobierno de coalición

En 2019 se movilizaron gran cantidad de medios y de fuerzas para que no se formara el gobierno de coalición, obligando a repetir las elecciones. Finalmente se formó por los votos y la influencia de una mayoría social que rechaza los recortes y busca que esta crisis no la paguemos los mismos que la anterior, los de siempre.

La formación del gobierno de coalición es un problema para su proyecto. A pesar de múltiples errores, insuficiencias y deficiencias el gobierno ha tomado medidas favorables a amplias capas de la población especialmente castigadas por la pandemia económica, como el Ingreso Mínimo Vital, los ERTE o las ayudas a autónomos y pymes. Pero desde su constitución esas mismas fuerzas no han parado de maniobrar para debilitar y hacer fracasar al gobierno.

Esto no ha cambiado. Sería peor un gobierno del PP y más aún con el aliento de la ultraderecha. Incluso peor sería uno solo del PSOE… Con ellos avanzarían más los recortes y las exigencias de Bruselas.

Apoyamos este gobierno porque bajo la influencia de la mayoría social progresista ahora es el mejor posible, y porque es un freno frente a la agresividad y los planes de la oligarquía y el gran capital extranjero y las presiones desatadas de los sectores de la derecha de aquí y de los organismos como Bruselas o el FMI.

Pero al mismo tiempo, en el gobierno de coalición están representados sectores que lejos de identificarse con la mayoría social que lo hicieron posible están siguiendo el guion establecido en la asamblea de la oligarquía y aceptando sus límites, como no subir impuestos a bancos y monopolios, “porque no es el momento”; las condiciones para el acceso a las ayudas impuestas por Bruselas, como la reforma laboral y de las pensiones; aceptando el reparto de los fondos de cohesión exigido por los grupos monopolistas; o poniendo trabas a las ayudas directas a los sectores colocados al borde del cierre por la pandemia.

Que el gobierno vaya por este camino o se someta a otros mandatos y condiciones depende de que la mayoría progresista seamos capaces también ahora de mantener y desarrollar ese movimiento general que lo hizo posible, ahora con apoyo y exigencia.

Posiciones que han minado la confianza en el gobierno de coalición y la pérdida de apoyos.

Y por eso hemos de mantener una posición de exigencia con el gobierno de coalición.

En las condiciones de pandemia estas contradicciones agravan aún más las consecuencias para el conjunto de las clases populares. Cuando se empieza a anunciar un horizonte de recuperación, la llegada de las ayudas europeas y un aumento del PIB, de la riqueza que se crea, el problema que aparece con toda su crudeza es quién se lo queda, en qué manos se acumula, cuántos sectores corren el riesgo de salir empobrecidos, cuántas pymes eliminadas o industrias definitivamente cerradas como Alcoa o Nissan…

Es el momento de volver a comprometer el apoyo de todas las fuerzas progresistas al gobierno de coalición. No podemos dejar y contribuir a que caiga. Pero también el momento de la exigencia en torno a unas medidas claras y concretas.

Es el momento de exigir la derogación de la reforma laboral y no profundizarla con nuevas “reformas como la mochila austriaca”. Y de blindar las pensiones en la Constitución.

Es el momento de una reforma fiscal progresiva para para que bancos y monopolios contribuyan de acuerdo a su riqueza y sus beneficios. Y no ahogar a las familias y trabajadores con nuevos impuestos que castiguen al 90% de la población.

Es el momento de un reparto de los fondos europeos para dar un salto en la reindustrialización del país vinculado de verdad a las nuevas energías. Evitando que los acaparen los grandes monopolios y multinacionales extranjeras, atendiendo a la integración de las pequeñas y medianas empresas nacionales y al desarrollo de todos los territorios y la España rural.

Que el gobierno vaya por este camino o se someta a otros mandatos y condiciones depende de que la mayoría progresista seamos capaces también ahora de mantener y desarrollar ese movimiento general que lo hizo posible, ahora con apoyo y exigencia.

2 comentarios sobre “Al gobierno de coalición: apoyo y exigencia”

  • Se la seguís comiendo doblada a Pdro Snchz y a Yolanda Díaz. Una mínima decencia por vuestra parte suponiendo que os consideréis revolucionarios sería decir que la que se viene encima es peor que la del 2008 y que el PSOE es el mejor gestor de la oligarquía y el imperialismo en los 40 años de democracia burguesa. Pero seguís defendiendo la vía socialdemócrata a… ¿qué?

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