SELECCIÓN DE PRENSA NACIONAL

Al final de la escapada

Dos vigas maestras debían sostener el nuevo curso de la política española en el peor momento económico desde el final de la autarquía franquista: la mayoría absoluta del Partido Popular en Andalucía y una solución sistémica al quebranto inmobiliario de Bankia, la caja de caudales del Gran Madrid. Aunque de naturaleza muy distinta, ambos factores sumados habrían enviado una señal fuerte urbi et orbi. Urbi: fortaleza incontestable del Partido Alfa, claro dominio del tablero y noqueo del Partido Socialista Obrero Español. Orbi: los españoles saben lo que están haciendo, son más serios que los italianos, hay que confiar en ellos.La toma del poder en Andalucía garantizaba al PP un dominio pluscuamperfecto del mapa territorial, con modulaciones flexibles para Catalunya y el País Vasco, las dos nacionalidades con esfera política propia. Dos mundos bien distintos, pese a sus afinidades sentimentales, en fase declinante. La primera, Catalunya, sometida al estrés del autogobierno por el fuerte castigo de la crisis en una sociedad fundada sobre la pequeña y la mediana empresa que aporta al común español mucho más de lo que recibe. La segunda, Euskadi, relativamente acolchada por el fuero fiscal que en el siglo XIX puso fin a las tres guerras carlistas, sabiamente ubicada en la especialización tecnoindustrial, y obligada a resolver el débito moral del estrago terrorista.La solución pactada al quebranto de Bankia pasaba, hace menos de cien días, por una absorción vestida de fusión para no herir el orgullo de los grupos dirigentes del Gran Madrid. Se exploró la vía de Caixa Bank, con el acuerdo tácito de Mariano Rajoy y Artur Mas. Un gran banco de dimensión europea con sede central en Barcelona y con su corporación industrial quizá ubicada en Madrid. Un reparto de poderes con preeminencia catalana -acorde al carácter real de la operación-, con destacados puestos de dirección para el grupo madrileño, aunque sin mucho margen de maniobra para repetir en la avenida Diagonal de Barcelona la histórica defenestración de los vascos en el Banco Bilbao Vizcaya, uno de los grandes episodios de la reconfiguración del poder económico en la España contemporánea (año 2001). Un interesante puente entre Madrid y Barcelona. Ese era el esbozo.Las dos vigas maestras no han podido ser instaladas.

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