Cuba ante la crisis económica

Ahorro o muerte

Dirigentes cubanos realizan urgentes llamamientos al control de gastos para enfrentar la difí­cil situación económica creada por el despilfarro, la ineficiencia laboral y la crisis financiera global, bajo la consiga ahorro o muerte, parafraseando la consigna polí­tica de patria o muerte citada por el presidente del Banco Central, Francisco Soberón.

Un artí­culo firmado or el director del diario Granma -órgano del Partido Comunista de Cuba-, diputado Lázaro Barredo, señala que no es posible sostener el desequilibrio en el comercio exterior registrado en los tres primeros meses de este año, pues las importaciones representaron 78 por ciento del total y las exportaciones 22 por ciento.Todos los factores son negativos, en la producción, el comercio y los servicios. Ni siquiera el crecimiento del turismo o el fin de los lí­mites a las remesas desde EE.UU. están dando alegrí­as. Y hasta la bajada del petróleo tiene aquí­ una vertiente perniciosa debido a la dependencia de Venezuela. El Gobierno amenaza con volver a los apagones si no se ahorra más electricidad. «¡Ahorro o muerte!», clamó ayer con dramatismo el presidente del Banco Central, Francisco Soberón, en el Granma.Afirma en un artí­culo editorial. Barredo dice que «hace falta respuesta para producir» y considera que «el paí­s no necesita burócratas ni tecnócratas», sino «administradores que sean celosos guardianes del Estado socialista».Barredo afirma que «el problema planteado en este momento es lo imprescindible que resulta enfrentar la pasividad en los colectivos de trabajadores y el formalismo de nuestras organizaciones, que no exigen lo suficiente por todo lo que se deja de producir o se derrocha». Agrega que hay que «bajar los gastos» para no hipotecar el paí­s y que «las complicaciones financieras» obligan «a realizar reajustes económicos bajo circunstancias extraordinarias». «La gravedad del problema es de tal naturaleza que si polí­ticamente decimos Patria o muerte, sin un ápice de exageración pudiera decirse en el ámbito económico ahorro o muerte»,Granma hizo un llamamiento a los cubanos a amarrarse el cinturón y «aterrizar» ante la crisis internacional. El jueves, el diario comunista informaba de que los ingresos petroleros de Venezuela cayeron a la mitad en lo que va de año. Caracas es el primer socio de Cuba y su principal suministrador de crudo -92.000 barriles diarios a precios pre-ferenciales-.Los economistas aseguran que las tensiones financieras se han agravado en los últimos tiempos, sobre todo después de los huracanes que golpearon la isla el año pasado y dejaron más de 10.000 millones de dólares en pérdidas. Según empresarios extranjeros, la falta de liquidez es asfixiante y está provocando graves retrasos en los pagos y en las transferencias bancarias. «Las empresas extranjeras pueden tardar cinco meses o más en sacar su dinero del paí­s, y también está limitado el dinero que se puede extraer en ventanilla debido a la escasez de divisas», asegura un hombre de negocios con más de un millón de dólares inmovilizado.El presidente de la gran corporación estatal Cimex, Eduardo Bencomo asumió el miércoles «cierta demora en algunos pagos», aunque precisó que «la voluntad es seguir pagando y lo haremos». Bencomo se mostró esperanzado en un mayor volumen de negocios con Estados Unidos a partir de una posible relajación en el embargo. Pero reconoció que el futuro es aún «incierto» en este sentido. Y admitió que las remesas familiares procedentes de EE.UU. -tramitadas por Cimex- han disminuido en lo que va de año pese a reciente decisión de Barack Obama de eliminar las restricciones que las limitaban.Dichas remesas constituyen una de las principales fuentes de ingresos de la isla. Otras tres son el turismo, la industria del ní­quel y el personal médico que exporta sus servicios en misiones internacionales. Y tampoco estas fuentes escapan a la sequí­a económica. En primer lugar, el aumento de un 2% en el número de visitantes durante el primer trimestre del año no evitó una caí­da del 14% en los ingresos correspondientes. En segundo lugar, el precio del ní­quel ha bajado de más de 50.000 dólares a poco más de 10.000 en dos años. Y tercero, el retroceso en los precios del petróleo con el que se paga a 31.000 médicos y enfermeros cubanos desplazados a Venezuela es motivo de tal preocupación que elGranma del jueves llevaba el tema a su portada: «Ingreso petrolero cae a la mitad en Venezuela».El principal reto que tiene la economí­a cubana es el de crear riqueza y productividad económica. Cuba necesita urgentemente descentralizar el sistema y desarrollar la creación de capital, en especial capital doméstico y promover la participación de su capital humano en el arranque de la economí­a transformándoles en activos participes del progreso económico.El paí­s continúa trabajando en la transformación de una economí­a esencialmente azucarera de más de 200 años, a otra centrada en indicadores importantes de diversificación en el sector minero, los servicios especialmente el turismo, la biotecnologí­a y otras ramas cientí­ficas. Trabajar por la eficiencia en la agricultura y su efecto en el ámbito alimentario, la cuestión del transporte, la vivienda y otros problemas, unido a la eliminación de estructuras, disposiciones y leyes que constituyeron respuesta a situaciones coyunturales pero que ya caducaron.La Burocracia es uno de los principales blancos a los que el nuevo gobierno de Raúl Castro esta apuntando. Sistema burocrático tan profundamente instalado en la isla que les esta costando erradicar esa visión y esos principios, los burócratas apartados de la vida cotidiana, generalmente ponen el blanco en el pueblo y no en ellos mismos, ni en que sus decisiones afectan a la vida de la gente. El gobierno sigue exigiendo mayor productividad en los puestos laborales mientras los cubanos se preguntan: ¿para qué subir la productividad cuando el salario apenas me alcanza para subsistir?En este panorama de «no trabajo porque no me pagan» y «no te pago porque no me rindes lo que yo te exijo» la economí­a cubana se hunde en el abismo. El pasado año los planes productivos y de ventas se hicieron sin tener en cuenta la crisis. Este año, con la disminución de los precios, pocos han sido los que han cumplido con los planes. Los salarios de los trabajadores tienen una parte de base y otra de estí­mulos por productividad. El caso es que numerosas empresas se han quedado por debajo de sus planes de ventas y por tanto la mayorí­a de los trabajadores del paí­s en estos dos últimos meses no han cobrado sus pluses de productividad. El sistema Burocrático inflexible no permite cambiar la planificación, pues en base a ella se calcula el presupuesto del estado. El cual por cierto sí­ se ha reducido en un 6 %. Los planes no se han reducido en un 6 %. Los trabajadores cobran menos. Este es uno de los ejemplos de funcionamiento Burocrático que el nuevo gobierno pretende cambiar.

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