Pone trabas a la Fiscalí­a de Medio Ambiente y Urbanismo

Administración pública o corrupta

La memoria anual de la Fiscalí­a de Medio Ambiente y Urbanismo, que coordina Antonio Vercher, revela las trabas que los distintos organismos de la Administración, a lo largo y ancho de España, le ponen a su labor de investigación contra la corrupción. El departamento de Medioambiente en Teruel sabotea a la propia Fiscalí­a de Medio Ambiente y la labor de los propios Agentes de Protección de la Naturaleza; la Generalitat catalana mantiene una continua «tensión» con la Fiscalí­a de Tarragona; y el Consejo de Seguridad Nuclear «pone dificultades» a la investigación de la Fiscalí­a sobre la fuga radiactiva de Ascó. Tramas organizadas formadas por empresarios sin escrúpulos y polí­ticos corruptos, es decir, los que ponen el dinero y los que ponen la información para que se cierre el cí­rculo de la ganancia fácil y de la estafa a la población ya que se utiliza dinero público. Tramas corruptas, administraciones corruptas y, en definitiva, un sistema corrupto guiado por el máximo beneficio a costa de lo que sea.

No son los únicos casos, ero sí los más llamativos. Así mismo, dicha memoria anual destaca que las condenas por delito ecológico crecieran en 2008 un 22%. La Junta andaluza no denuncia extracciones ilegales de agua junto a Doñana, pese a que se le ha requerido, y la Junta de Castilla y León replica “vuelva usted mañana” cuando el fiscal le pide informes. De los 264 ayuntamientos de Valencia a los que pidió datos de construcciones en suelo rústico, sólo 98 contestaron y 40 dijeron que no había infracciones, lo que manifiesta “una absoluta dejación de funciones” de la propia Administración.

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