Francia

A río revuelto… el Kremlin echa sus redes

Francia denuncia injerencias de ciberataques rusos en su proceso electoral

Las autoridades francesas han afirmado que «no están a salvo» de ciberataques rusos que puedan influir decisivamente en las inminentes elecciones presidenciales de abril. El candidato del centro-izquierda Emmanuel Macron, que se perfila como el principal oponente para cerrar el paso al Eliseo a la ultraderechista Marie Le Pen del Frente Nacional, ha sido objeto de una campaña de rumores y difamaciones desde medios rusos. Los servicios de inteligencia franceses y norteamericanos advierten del peligro de que el Kremlin pueda estar intentando incidir en las elecciones galas a favor de un Frente Nacional que no esconde sus simpatías por Rusia, al tiempo que plantea proyectos que chocan con los intereses de Washington y Berlin.

En el marasmo de las dificultades y de las turbulencias europeas, provocadas por el ascenso de Trump, el Kremlin usa sus redes -heredadas de una larga tradición de espionaje e injerencias, merced a su pasado como superpotencia- para intentar influir en los asuntos europeos.

El interés del Kremlin en incidir en estas elecciones estaría más que justificado. Mientras que Emmanuel Macron -moderado, europeísta y atlantísta- y el único candidato que tiene opciones a disputar la carrera del Eliseo (tras el escándalo que ha arrinconado al candidato de la derecha, François Fillon) parece ser la opción natural del grueso de la oligarquía gala, junto a Washington y Berlín, el Frente Nacional de Marie Le Pen propone abandonar el euro y un referéndum para salir de la UE. Además sostienen desde hace años excelentes relaciones con los ultranacionalistas rusos, comenzando por Vladimir Putin y su guardia pretoriana, y han sido financiados en parte gracias a bancos moscovitas. Junto al FN, otros líderes ultraderechistas europeos como el holandés Geert Wilders o los de Alternativa para Alemania (AfD) no ocultan sus simpatías por el Kremlin y exigen desde el Parlamento Europeo una política europea «menos hostil» a Putin.

El ministro de Defensa galo, Jean-Yves Le Drian, reveló que su departamento ha sufrido 24.000 asaltos informáticos frustrados en 2016, algunos de ellos con el objetivo de manipular drones militares, y subrayó que los partidos políticos y los candidatos han sido advertidos del riesgo de intrusiones en sus ordenadores para que extremaran precauciones.

Los servicios de contraespionaje galos han intercambiado datos con los norteamericanos. Siempre y cuando se confirme la versión de ambos -y no sea una intoxicación fruto de otros intereses- ambos coinciden en señalar a Moscú. La Direction Générale de Sécurité Extérieure francesa señala que detrás de un ciberataque en abril de 2015 contra la televisión francesa TV5 Monde estuvo a un grupo de ‘hackers’ rusos que habían trabajado anteriormente para el espionaje del Kremlin. Y el informe de la NSA norteamericana sobre el hackeo ruso contra Hillary Clinton ya advirtió que «Rusia ha intentado influir en las elecciones en toda Europa”. «Evaluamos que Moscú aplicará las lecciones aprendidas de esta campaña cuyo objeto eran las elecciones presidenciales para futuros esfuerzos para influir en EEUU y en todo el mundo, incluyendo contra los aliados de EEUU y sus procesos electorales», señala la NSA. En 2017 se celebran elecciones transcendentales para varios países europeos -en unos momentos de fuerte avance de la ultraderecha xenófoba y el antieuropeísmo en la UE-, entre ellos Francia.«En el marasmo de las turbulencias europeas, el Kremlin usa sus redes para intentar influir en los asuntos europeos»

La precampaña electoral francesa es más convulsa que nunca. La derecha se desinfla tras el escándalo de Fillon. Y el único que parece poder disputar el ascenso del Frente Nacional de Marie Le Pen es Emmanuel Macron, el anterior ministro de Economía y Finanzas de Hollande y candidato de una opción de centro-izquierda de reciente creación -En Marche-. Su equipo ha denunciado que los medios de información y desinformación rusos propagan noticias falsas, rápidamente repicadas por los medios franceses; rumores sobre la presunta «homosexualidad» del candidato social-reformista, difundidos por Russia Today y Sputnik, que pertenecen al Estado ruso.

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