Zapatero se ha pasado cinco años diciendo que nunca abarataría el despido. Incluso ahora jura que con la reforma laboral «los trabajadores no perderán derechos». Pero cada vez lo tiene más difícil para ocultar la auténtica naturaleza de la reforma laboral que impulsa su gobierno y que abre el camino para abaratar el despido y rebajar los salarios.
Un nuevo arón en la mesa del Diálogo Social (dijeron que habría acuerdo para final de Abril y ya lo anuncian para el verano), donde el gobierno negocia la reforma laboral con los sindicatos, CCOO y UGT, y la patronal CEOE, demuestra dos cosas. Una las presiones de los principales arietes de la gran banca y el gran capital –FMI, Banco de España y CEOE- para llegar aún más lejos. Y otra, que el gobierno y las centrales sindicales no encuentran la forma de encajar los recortes sin que se note demasiado.Las recetas del Gobierno, patronal, Banco de España y el Fondo Monetario Internacional (FMI) coinciden en lo sustancial: implantar un nuevo tipo de contrato más barato.El presidente del BE, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, y la patronal CEOE reclaman abiertamente un abaratamiento mayor y la rebaja de las cotizaciones sociales. Les parece insuficiente la propuesta de Zapatero: generalizar el contrato de fomento del empleo que rebaja la indemnización por despido de 45 a 33 días, implantar el modelo alemán para recortar jornada y salarios, y el austriaco para abaratar el despido. Comisiones y UGT, aunque reconocen que la propuesta del gobierno “abre la puerta al abaratamiento del despido”, siguen negociando por un lado y conteniendo la creciente indignación popular por otro.Pero el informe del FMI, presentado esta misma semana por el economista Ravi Balakrishnan, es claro y contundente: “España necesita un contrato único… que abarataría el coste para los empresarios y provocaría la flexibilidad laboral y la flexibilidad de los salarios”.Los economistas del FMI no se andan con rodeos y desnudan las propuestas de Zapatero. La reforma laboral que negocian es una vía de presión y chantaje a los trabajadores, no sólo facilita el despido haciéndolo más barato, sino que a la vez crea nuevas condiciones para rebajar los sueldos. Primero te despiden y luego, cuando te vuelvan a contratar, ya será con menos sueldo.He aquí la esencia de la reforma laboral: menos costes por despido y ahorro salarial para el capital; paro y rebaja salarial para los trabajadores.Es la contribución de Zapatero, una más, al objetivo fijado por la gran banca española y europea y un puñado de monopolios de rebajar el 25% los salarios, favoreciendo el trasvase de miles de millones de euros de las rentas salariales a las rentas del gran capital.