A 50 de la voladura de Carrero: lo que no debe ni puede pensarse

Cuando se cumplen 50 del asesinato de Carrero Blanco, una avalancha de artículos y programas de televisión han tratado de convencernos que no busquemos más allá de ETA manos ocultas detrás de un magnicidio que hizo posible la Transición, y sobre todo que nos fijemos en los intereses de EEUU en la desaparición del almirante. Pero existe una larga lista de libros y documentales que investigan de forma exahustiva y sólida la pista norteamericana tras el atentado

Cuando se cumplen 50 años del atentado contra Carrero Blanco, asistimos a una operación para imponer la desmemoria histórica.

Se nos plantea que cualquier cuestionamiento de la versión oficial son “teorías conspirativas”. Está dirigido especialmente a la izquierda. Y busca ocultar la mano de EEUU en el magnicidio.

Hay que borrar la intervención norteamericana en 1973 para que no la podamos combatir en 2023.

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ETA ejecutó el atentado contra Carrero. Pero hay numerosas evidencias de que no lo hizo sola.

Ahora pretenden imponer un nuevo relato, en el que coinciden medios aparentemente enfrentados.

En El País Luis R. Aizpolea plantea que el atentado contra Carrero “ni está lleno de enigmas ni fue tan trascendental”. Asentando que “todo está resuelto”, y negando que se pueda plantear algo diferente a que fue ETA y solo ETA.

Mientras que en Canal Red, Pablo Iglesias afirma que defender la intervención norteamericana en el atentado de Carrero forma parte del “revisionismo histórico de la derecha”.

Son muchos los investigadores que desmontan la versión oficial, y demuestran la participación decisiva de EEUU en el magnicidio.

Hay que borrar la mano de la superpotencia en 1973 para ocultar su intervención en 2023

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Alfredo Grimaldos

La CIA en España

El mejor resultado que puede surgir de esta situación sería que Carrero Blanco desaparezca de escena”
(Cable de la embajada americana en 1971, desvelado por Alfredo Grimaldos en “La CIA en España”).

Alfredo Grimaldos es una referencia del periodismo de investigación en la izquierda. En su libro “La CIA en España: espionaje, intrigas y política al servicio de Washington” demuestra la mano de EEUU en la muerte Carrero.

Documentando las contradicciones del entonces presidente con Washington. Carrero plantea que “hay que ser más exigentes con EEUU”. Y Grimaldos recuerda que durante la guerra del Yom Kippur en 1973 se opone a que EEUU utilice sus bases en España para apoyar a Israel.

Grimaldos saca a la luz documentos donde Washington señala el blanco: “En el «Telegrama confidencial» 700, enviado a principios de enero de 1971 desde la embajada norteamericana en Madrid, se señala que: “El mejor resultado que puede surgir de esta situación sería que Carrero Blanco desaparezca de escena”.

Grimaldos desvela que la intervención norteamericana era un secreto a voces: “La CÍA sabía que iban a matar a Carrero” manifiesta en 1984 Luis de la Torre Arredondo, que fue designado «juez especial con jurisdicción en toda España» para investigar el atentado.

En su libro “La CIA en España: espionaje, intrigas y política al servicio de Washington” demuestra la mano de EEUU en la muerte Carrero.

Y en “La CIA en España” se denuncia cómo se ha ocultado el sumario del caso, y señala la sospechosa desaparición de un informe remitido por el fiscal general, Herrero Tejedor, en el que se defiende que ETA recibió ayuda exterior para ejecutar el atentado.

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Pilar Urbano

Encontrando siempre a EEUU

Al chocar con los planes norteamericanos para la transición, en una tormentosa entrevista con Kissinger, Carrero firmó sin saberlo su sentencia de muerte.

Los libros de Pilar Urbano documentan el mayor tabú de la política española: la intervención norteamericana para reconducir los acontecimientos.

En “El Precio del trono”, se escenifica el choque de trenes con Kissinger el día antes del atentado. Carrero se opone a la renovación de acuerdo con EEUU para el mantenimiento de las bases militares. Y le muestra un esquema del “Proyecto Islero”, demostrando que España puede desarrollar una bomba atómica.

Pilar Urbano desvela que el explosivo usado en el atentado fue el C4, que “solo se fabricaba en EEUU para el uso exclusivo de sus Fuerzas Armadas”. Según la periodista, la CIA cambió el explosivo cuando los etarras dejaron el sótano sin vigilancia al aplazar el atentado por la visita de Kissinger.

Pilar Urbano señala además un hecho inexplicable: “sabemos que la Embajada americana está allí, en la calle donde perforaron el túnel. Y que el ruido de una taladradora suena y resuena, y en la Embajada americana tenían, y siguen teniendo, radar y sonar y unas medidas de seguridad potenciadísimas esos días por la estancia de Kissinger. No pudo pasarles inadvertido que estaban haciendo un túnel”.

En “El Precio del trono”, se escenifica el choque de trenes con Kissinger el día antes del atentado

Las conclusiones de Pilar Urbano son tajantes: “la CIA había intervenido en distintas fases del proyecto: propuso el objetivo Carrero, reorientó a ETA para que su plan de secuestro fuese plan de eliminación, facilitó el hallazgo casual de un lugar desde donde cometer el atentado y puso el explosivo necesario”.

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Joan Garcés

Soberanos e intervenidos

Joan Garcés asesoró a Salvador Allende hasta el mismo golpe de Pinochet. En su libro “Soberanos e intervenidos” documenta el papel clave de grandes potencias en la vida española. Señalando el rastro norteamericano en el asesinato de Carrero: “la identificación de éste con el Dictador podía dificultar la necesidad de mantener la estabilidad interna durante la transición.

La contradicción se resolvió en diciembre de 1973: Carrero voló por los aires. Franco, tras enterrar a Carrero, se apresuró a decir en público que “no hay mal que por bien no venga”. Acto seguido alejó del gobierno a todos los hombres del almirante y despejó el camino hacia una monarquía más próxima al prototipo auspiciado por EEUU”.

En «Soberanos e intervenidos”, Joan Garcés documenta el papel clave de grandes potencias en la vida española. Señalando el rastro norteamericano en el asesinato de Carrero

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Amadeo Martínez Inglés

¡Fue la CIA, estúpidos!

Amadeo Martínez Inglés pasó de ocupar altos cargos en los Estados Mayores del Ejército de Tierra a integrarse en Izquierda Unida.

En su libro “¡Fue la CIA, estúpidos!” revela un informe elaborado por una comisión de expertos convocada por el Estado Mayor de la Capitanía General de Granada. En él se concluía que ETA no disponía en 1973 de la capacidad de ejecutar en solitario una operación tan compleja como el atentado contra Carrero, estableciendo que los hechos “señalan una muy clara responsabilidad por parte de la CIA”.

No fue el único informe elaborado por el ejército español tras el magnicidio. Y todos coinciden tanto en descartar que ETA hubiera podido ejecutar el atentado en solitario y sin ayuda externa, como en afirmar la intervención norteamericana.

Martínez Inglés documenta también conversaciones con altos cargos de otros ejércitos, como el francés y el argentino. A través de ellas sabemos que los principales servicios de inteligencia del mundo estudiaron, por su dimensión, el asesinato de Carrero… Y todos ellos, aunque no lo manifestaran públicamente, tenían conocimiento de la implicación de EEUU en los hechos.

Otros informes coinciden tanto en descartar que ETA hubiera podido ejecutar el atentado en solitario y sin ayuda externa, como en afirmar la intervención norteamericana.

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Fernando Rueda

Llegar a Washington, pasando por el PNV y Aldo Moro

Fernando Rueda

Fernando Rueda es el mayor especialista español en servicios de inteligencia. Sobre el atentado de Carrero ha revelado que “la CIA le hizo llegar al comando de ETA un expediente sobre los hábitos y costumbres del presidente del Gobierno utilizando como intermediario a un agente del PNV”.

Relacionando el atentado contra Carrero con el asesinato de Aldo Moro en Italia. También fue ejecutado por un grupo “izquierdista”, las Brigadas Rojas. Y se eliminó a alguien incómodo para EEUU, que pretendía impulsar un acuerdo entre la democracia cristiana y los comunistas en plena Guerra Fría.

Rueda desvela que la viuda de Aldo Moro desveló ante el juez una amenaza directa de Kissinger: “O abandonas tu línea política o lo pagarás con tu vida”.

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Series y libros sobre el atentado de Carrero

Frente a la avalancha que busca cerrar el “enigma Carrero”, proponemos tres referencias que nos permiten pensar con libertad.

  • “Matar al presidente. Anatomía de un magnicidio”, de Eulogio Romero. Movistar +
“El asesinato de Carrero Blanco”, de Miguel Bardem. RTVE. En la serie se plantea un dato clave que Pilar Urbano documenta: el explosivo usado en el atentado de Carrero fue C4,
que solo se fabricaba en EEUU para el uso exclusivo de su ejército.

La serie aborda las contradicciones de la “versión oficial”, escuchamos a investigadores como Pilar Urbano, y se fundamentan hipótesis como la intervención norteamericana en el atentado.

  • “El asesinato de Carrero Blanco”, de Miguel Bardem. RTVE

Dirigida con honestidad y valentía por Miguel Bardem, miembro de una de las sagas claves en el cine español y referencia en la izquierda, en esta serie se aportan hechos que fundamentan la participación decisiva de los servicios secretos norteamericanos en el atentado de Carrero.

  • “Operación Gladio”, de Benjamín Prado. Alfaguara

Referencia de izquierdas en la literatura y en los medios, Benjamín Prado sigue la pista de Gladio, la red norteamericana que promovió más de 4.000 atentados en Europa, para rastrear la intervención de la superpotencia en España: en el asesinato de los abogados de Atocha o en el atentado contra Carrero.

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Ni ayer, ni sobre todo hoy

Está demostrado que la versión oficial, donde únicamente ETA participó en el asesinato de Carrero, no se sostiene.

La implicación de EEUU está probada. Washington buscaba pilotar una transición donde su poder sobre el país se fortaleciera, y Carrero, que abrió las puertas a EEUU en 1953, era un obstáculo en 1973 al empeñarse en perpetuar el franquismo.

Que EEUU “tuteló” la transición lo reconoce Kissinger: “la contribución norteamericana a la evolución española durante los años setenta constituyó uno de los principales logros de nuestra política exterior”.

No es un debate histórico. Hoy somos más dependientes de Washington que hace 50 años

Pero esto debe ser enterrado. Como plantea Lorca en “La casa de Bernarda Alba”, para expresar el grado máximo de encarcelamiento de las conciencias, la intervención norteamericana reconduciendo la política española hacia sus intereses es algo “que ni debe ni puede pensarse”.

No es solo un debate histórico. Hoy somos un país intervenido por EEUU. Más que hace 50 años. Estamos en la OTAN, el capital norteamericano controla sectores claves en los que antes no estaba…

Hay que borrar la mano de la superpotencia en 1973 para ocultar su intervención en 2023.

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