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En los últimos tres meses 260.000 parados más se han comido literalmente los efectos del Plan E del gobierno, bajo el que se creó un espejismo en los meses de abril a julio. En el último año son casi 1 millón -990.327- los desempleados inscritos en el INEM. En total el paro registrado supera los 3,8 millones de parados. El paro ha subido en todos los sectores (servicios, agricultura, construcción e industria) y en todas las autonomías, excepto Canarias, con Andalucía y Castilla-La Mancha en cabeza.
A esar de esta dramática radiografía de la España de Zapatero, desde el gobierno se intenta maquillar la situación. La ministra de Economía, Elena Salgado, pronostica que “en pocos meses veremos que las cifras del paro disminuyen”; la secretaria general de Empleo, Maravillas rojo dice que “la recesión empieza a tocar fondo”; y el secretario de Estado de la Seguridad Social (que ha perdido en octubre más de 26.000 afiliados), en el colmo del “optimismo zapateril”, se atreve a decir que “la economía va recuperando su tono vital”. ¿Pero a qué viene tanto interés por ocultar la gravedad de la situación?Quizás porque la situación es más grave de lo que dicen las cifras oficiales y las previsiones para los próximos meses aún peores. La “contabilidad creativa” que se aplica en los organismos oficiales no refleja con exactitud la tragedia que el paro representa, sino que la maquilla.La misma Encuesta de Población Activa (EPA) elaborada por el mismo INE reflejaba al final del segundo trimestre un paro muy superior al registrado en el INEM: 4,1 millones de personas.Pero ¿qué ocurre si sacamos las cuentas teniendo en cuentas con los parados excluidos de las listas del INEM? Los llamados “demandantes de empleo no ocupados” –los conocidos Denos-, los parados en cursillos y otros colectivos no contabilizados suman otros 715.000 desempleados. O sea, sin maquillaje las listas del INEM se irían a más de 4,5 millones de parados.¿Y si añadimos los aproximadamente 220.000 autónomos no inscritos que han cerrado sus negocios en el último año y están sin empleo)? Nos iríamos a 4,75 millones de parados. Esta es las realidad, la auténtica tragedia roza ya los 5 millones de parados.El maquillaje oficial de las estadísticas y las declaraciones del gobierno no sólo son una manipulación interesada, sino un intento de que no veamos su incapacidad para resolver la crisis de una forma favorable a los intereses de los trabajadores, las familias y las pymes.