El gobierno permitirá comprar deuda pública desde paraí­sos fiscales sin pagar impuestos

Zapatero, el defensor de los paraí­sos fiscales

Antes se descubre a un mentiroso que a un cojo. Zapatero ha anunciado grandilocuentemente que una de las medidas claves que propondrá en el G-20 es la persecución y eliminación de los paraí­sos fiscales. Pero mientras, el gobierno prepara un Real Decreto que permitirá comprar deuda pública desde paraí­sos fiscales, sin pagar impuestos y de forma absolutamente anónima.

Han sido los insectores de Hacienda quienes han denunciado la doble moral del gobierno, abanderando en las reuniones previas al G-20 la eliminación de los paraísos fiscales mientras está desmantelando la actual normativa española para combatirlos. Hace un año, Zapatero ha impuso un Real Decreto (que emana directamente del gobierno y no se discute en el parlamento) que permitía al dinero procedente de paraísos fiscales comprar deuda pública española sin tener que pagar ni un céntimo de impuestos por su rentabilidad. Ahora, Zapatero completa esa desvergonzada decisión anunciando otro Real Decreto que suprimirá la obligación de declarar la identidad de los inversores que utilicen los paraísos fiscales, el país de procedencia y el importe de los rendimientos. Quien compre deuda pública legalmente desde España estará obligado a tributar entre el 18% y el 30% de los beneficios. Pero quien lo haga desde un paraíso fiscal no pagará a hacienda absolutamente nada, y gozará de absoluta impunidad. Y quienes utilizan los paraísos fiscales son, evidentemente, las grandes fortunas y los principales bancos. Según los registros oficiales, entre 1993 y 2007, se contabilizaron oficialmente inversiones en paraísos fiscales por valor de más de 20.000 millones de euros por parte de las grandes fortunas españolas. Pero todos los expertos coinciden en que su cuantía real se debe multiplicar al menos por 7. Con una impunidad tal que el segundo banco español, el BBVA, tiene la desfachatez de declarar que 211 millones de euros de sus 6.000 millones de beneficios de 2007 provienen de empresas de su propiedad radicadas en distintos paraísos fiscales de las islas del Canal de la Mancha y el Caribe. El gobierno se excusa alegando que está obligado a potenciar la compra de deuda pública, con la que financia los gastos extras del plan anticrisis. Primero entrega 250.000 millones a los bancos (porque el plan de rescate bancario se come la mayor parte de los “gastos anticrisis”). Nos endeuda a todos para ello. Y luego favorece que los mismos bancos a los que rescatamos compren deuda sin pagar impuestos y obteniendo jugosos beneficios. Los inspectores de Hacienda denuncian además que el gobierno les está apremiando para que cierren precipitadamente los expedientes abiertos, lo que perjudica seriamente la investigación en profundidad de los casos más complicados y los fraudes más sofisticados. Los que cometen, precisamente, las grandes fortunas y los principales bancos. No hace falta recordar que Hacienda asfixia a impuestos a trabajadores y pymes, y es implacable cuando le debemos algunos euros. Pero Botín y Francisco González tienen carta blanca. Esta es la reforma fiscal que propone el gobierno de Zapatero: menos impuestos para los más ricos, e implacable rigurosidad para los más débiles.

Deja una respuesta