«De todos los líderes europeos, Cameron es quien con mayor contundencia se ha pronunciado en favor de una intervención militar que impida a Gadafi proseguir la carnicería. Según fuentes diplomáticas, un buque de guerra británico se dirige ya hacia el Mediterráneo central para unirse a la flota estadounidense y realizar una exhibición de fuerza ante Gadafi.»
Zaatero, según fuentes gubernamentales, apoya una intervención militar y está dispuesto a que España participe en la misma. Pero cree que, jurídicamente, es imprescindible una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que la legitime; y, políticamente, debe contar con el aval de la Liga Árabe o la Unión Africana. "Una intervención exclusivamente americana o europea podría resultar contraproducente. Gadafi tendría muy fácil agitar los fantasmas del colonialismo y hacer creer que Occidente quiere robarle el petróleo", sostienen en La Moncloa. Por eso, la opción preferida es que el protagonismo corresponda a países árabes o africanos, aunque con apoyo europeo (EL PAÍS) LA VANGUARDIA.- A medida que se aproximan las elecciones municipales y autonómicas del 22 de mayo se está incrementando el temor en el PSOE a una debacle histórica y total. Zapatero intentó animar a los suyos el sábado para que no tiren la toalla por anticipado y salgan a pelear. Pero, pese a los intentos de levantar la moral y las ironías de que el PP gana encuestas y el PSOE elecciones, lo cierto es que los sondeos internos y externos siguen reflejando un monumental batacazo. Tanto es así, que los análisis socialistas más pesimistas no sólo no contemplan arrebatar ninguna comunidad al PP –ni mucho menos Madrid o Valencia– sino incluso perder todos los gobiernos autonómicos que están en su poder y también algunas de las principales ciudades. EL CONFIDENCIAL.- Varios grandes fondos internacionales han entablado conversaciones con bancos españoles para entrar de su mano en el capital de las cajas de ahorros en vez de hacerlo en solitario, según fuentes conocedoras de estos contactos. Esta fórmula ofrece a los inversores extranjeros mucha más seguridad ante la desconfianza que siguen despertando las cajas españolas, ya que entienden que los bancos españoles conocen mucho mejor las entidades, pueden seleccionar mejor las más atractivas y, sobre todo, pueden encontrar un precio más bajo. Fuentes de fondos radicados en Gran Bretaña señalan a Banesto y Sabadell como los favoritos para liderar este proceso. Crisis Libia. El País España busca el aval árabe y africano para una intervención militar en Libia Miguel González José Luis Rodríguez Zapatero, primer presidente europeo que ha visitado Túnez tras la huida de Ben Ali, conversó a finales de la semana pasada con el jefe del Gobierno británico, David Cameron, primer mandatario de la UE que viajó a Egipto tras la caída de Hosni Mubarak. Ambos intervendrán el próximo viernes en Bruselas en la cumbre extraordinaria en la que la UE debe pronunciarse ante el drama de Libia, que se hunde en el abismo de la guerra civil a pocas millas de las costas europeas. Un día antes, los ministros de Defensa de la OTAN analizarán un amplio menú de planes militares entre los que podrán elegir uno. O tal vez, no elijan ninguno. De todos los líderes europeos, Cameron es quien con mayor contundencia se ha pronunciado en favor de una intervención militar que impida a Gadafi proseguir la carnicería. Según fuentes diplomáticas, un buque de guerra británico se dirige ya hacia el Mediterráneo central para unirse a la flota estadounidense y realizar una exhibición de fuerza ante Gadafi. Es poco probable, sin embargo, que la mera contemplación del músculo sea suficiente para disuadirle, si él no cree que hay voluntad política de usarlo. Zapatero, según fuentes gubernamentales, apoya una intervención militar y está dispuesto a que España participe en la misma. Pero cree que, jurídicamente, es imprescindible una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que la legitime; y, políticamente, debe contar con el aval de la Liga Árabe o la Unión Africana. "Una intervención exclusivamente americana o europea podría resultar contraproducente. Gadafi tendría muy fácil agitar los fantasmas del colonialismo y hacer creer que Occidente quiere robarle el petróleo", sostienen en La Moncloa. Por eso, la opción preferida es que el protagonismo corresponda a países árabes o africanos, aunque con apoyo europeo, como en Darfur (Sudán). Si no es técnicamente posible -pues no todos los países disponen de medios para imponer una zona de exclusión aérea; es decir, para impedir que Gadafi utilice sus aviones y helicópteros contra los rebeldes- bastaría con un llamamiento de la Liga Árabe o la Unión Africana (UA). Pero aún esto es muy problemático. Aunque la Liga Árabe ha suspendido a Libia y su secretario general, Amr Musa, ha sugerido que su organización podría aplicar una zona de exclusión aérea en cooperación con la Unión Africana, la mayoría de los países árabes son alérgicos a cualquier intervención militar. Y tampoco parece que derrocar a un dictador entusiasme a la UA, cuyo presidente de turno es el ecuatoguineano Teodoro Obiang. Fuentes diplomáticas reconocen que la comunidad internacional está divida. En la UE, la audacia de Cameron contrasta con la resistencia de Nicolas Sarkozy y la cautela de Angela Merkel. En la OTAN, también se opone a la opción militar el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan. Zapatero estuvo a punto de hacer escala en Ankara, a su regreso del golfo Pérsico, para entrevistarse con él, pero no fue posible y ya se busca fecha para una cita. El presidente español no quiere desaprovechar su sintonía con Erdogan, copadrino de la Alianza de Civilizaciones, cuando es un referente el islamismo moderado turco. Ni siquiera el Ejecutivo español ha hablado con una sola voz. Las ministras de Defensa, Carme Chacón, y de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, han realizado declaraciones disonantes. Mientras la primera dijo el pasado jueves que España desea que la ONU apruebe "de forma rápida cualquier intervención que, con fines claramente humanitarios, pudiera llevarse a cabo ahora mismo", la segunda subrayó ese mismo día que la comunidad internacional ha respondido "con mucha contundencia" y cualquier nueva medida debería estudiarse "detenidamente". Zapatero se limitó en Túnez a remitirse al Consejo de Seguridad de la ONU, mientras que el vicepresidente Alfredo Pérez Rubalcaba alentó el viernes las supuestas discrepancias al responder que la posición española había sido explicada por Zapatero y Jiménez, obviando a Chacón. Al margen de la zona de exclusión aérea, los planes en preparación van desde el bloqueo naval de Libia -para hacer cumplir el embargo de armas y evitar el tránsito de terroristas-, hasta una operación civil europea de apoyo a los refugiados en las fronteras de Egipto y Túnez. Mientras no se entre en territorio libio ni siquiera haría falta el permiso de la ONU. Si la OTAN sitúa su flota frente a Libia, como sugirió Chacón, una fragata o un petrolero españoles formarán parte de la misma. Y si despliega sus aviones AWACS de vigilancia, también llevarán tripulantes españoles. EL PAÍS. 7-3-2011 Encuestas. La Vanguardia Crece el temor en el PSOE ante una debacle electoral total el 22-M Juan Carlos Merino A medida que se aproximan las elecciones municipales y autonómicas del 22 de mayo –y apenas quedan ya dos meses–, se está incrementando el temor en el PSOE a una debacle histórica y total. José Luis Rodríguez Zapatero intentó animar a los suyos el sábado, por enésima vez, para que no tiren la toalla por anticipado y salgan a pelear. Pero, pese a los intentos de levantar la moral y las ironías de que el PP gana encuestas y el PSOE elecciones, lo cierto es que los sondeos internos y externos siguen reflejando un monumental batacazo. Tanto es así, que los análisis socialistas más pesimistas no sólo no contemplan arrebatar ninguna comunidad al PP –ni mucho menos Madrid o Valencia– sino incluso perder todos los gobiernos autonómicos que están en su poder y también algunas de las principales ciudades. Tras haber sido desalojados en Catalunya y Galicia, y pese a conseguir Euskadi –en los tres casos con pactos “contra natura”, según diversas sensibilidades del PSOE–, los socialistas contemplan ahora un sangrante parte de bajas. El único consuelo es que al menos todavía no hay elecciones en Andalucía, donde el PP también sube como la espuma. Augurar un panorama tan sombrío es una manera de ponerse la venda antes que la herida, de forma que si al final mantienen alguna comunidad puedan resaltarlo como una inmensa victoria. Pero sus previsiones, hoy, son demoledoras. Castilla-La Mancha. Mariano Rajoy ha puesto la directa para que el triunfo de María Dolores de Cospedal en este tradicional feudo socialista sea su trampolín definitivo a la Moncloa. El escaño impar de Ciudad Real, y que se resuelva el empate en Guadalajara tienen la clave. El actual presidente, José María Barreda, considera que su principal lastre en estas elecciones es Zapatero. Por eso intenta tomar distancia y marcar perfil propio. Pero muchos temen que ni por esas. Existe mucho nerviosismo. Aragón. Pese a que José Blanco presionó al todavía presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, para que optara de nuevo a la reelección, no lo consiguió. Esa decisión de Iglesias, y su relevo por la candidatura de Eva Almunia, puede suponer que el PSOE pierda el gobierno de Aragón, según un temor ya muy extendido. Queda el salvavidas de los pactos postelectorales. Pero algunos presienten que ni aún así. Baleares. El futuro del multipartito que mantiene al socialista Francesc Antich en el poder es imprevisible. El escenario postelectoral puede ser muy complejo, pero algunos en el PSOE también auguran que pueden perder Baleares. Aunque les da rabia que escándalos de corrupción como el de Jaume Matas no le vaya a pasar una elevada factura electoral al PP. Claro que lo mismo lamentan por los escándalos que han salpicado al PP en Valencia y en Madrid. Asturias. El relevo del actual presidente, Vicente Álvarez Areces, por la candidatura de Javier Fernández, le parecía al PSOE una garantía de continuidad en el gobierno de Asturias mientras el PP andaba enredado en sus líos internos. Pero el cisma en el PP provocado de nuevo en Asturias por Francisco Álvarez-Cascos, y su propia candidatura, lejos de dar más bazas al PSOE le ha puesto al borde del precipicio. “Si PSOE e IU no suma, Cascos y el PP sí”, lamentan. Extremadura. Guillermo Fernández Vara parecía la última esperanza blanca del PSOE en estas autonómicas. El último mohicano. Extremadura se mantendría, seguro, y Vara además quedaría muy reforzado en el futuro del PSOE… Pero con el paso del tiempo, han comenzado las dudas. Hay sondeos inquietantes. Barcelona. Cuando una encuesta interna avisó al PSOE de que, con Jordi Hereu de candidato, el PSC podía pasar a ser la tercera fuerza política en Barcelona, por detrás de CiU e incluso del PP, confiaron en que Montserrat Tura ganara las primarias y pudiera actuar como revulsivo electoral. Pero Tura perdió. Sevilla. La salida del alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, y su relevo por la candidatura de Juan Espadas –Alfonso Guerra se negó en redondo siquiera a que se lo plantearan–, fue bienvenida en Ferraz. Ahora bien, que alberguen más temores a perder Barcelona que Sevilla no quiere decir que no vean también a la capital hispalense en el aire. CiU no se fía de Rajoy Las palabras del presidente del PP, Mariano Rajoy, que en una entrevista publicada ayer en La Vanguardia afirmaba estar dispuesto a escuchar la propuesta de pacto fiscal de CiU, no convencen a la federación nacionalista. “Cuando se acerca una campaña electoral enseñan la patita blanca, pero todo el mundo debe recordar lo que supuso para Catalunya las mayorías absolutas del PP y del PSOE”, advierte el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida. Quien también propone la receta para evitar que esto suceda: “La única manera de evitar que el PP obtenga una mayoría absoluta, y en consecuencia, ignore y maltrate a Catalunya, es votar a CiU y no al PSC, que está en descomposición”. Tampoco tranquilizan las buenas palabras de Rajoy a la vicepresidenta de la Generalitat, Joana Ortega, para quien “PSOE y PP son iguales”. Ortega está convencida de que “quien sí defenderá los intereses de Catalunya, como ha hecho siempre, es CiU. Por eso pedimos el apoyo de toda la oposición y de la sociedad civil”. En la misma línea ahonda el presidente del grupo parlamentario de CiU, Oriol Pujol, que subraya que “la única capaz de torcer la voluntad de PP y PSOE es CiU”. LA VANGUARDIA. 7-3-2011 Cajas. El Confidencial Los grandes fondos internacionales negocian con bancos españoles para entrar en las cajas Eduardo Segovia Varios grandes fondos internacionales han entablado conversaciones con bancos españoles para entrar de su mano en el capital de las cajas de ahorros en vez de hacerlo en solitario, según fuentes conocedoras de estos contactos. Esta fórmula ofrece a los inversores extranjeros mucha más seguridad ante la desconfianza que siguen despertando las cajas españolas, ya que entienden que los bancos españoles conocen mucho mejor las entidades, pueden seleccionar mejor las más atractivas y, sobre todo, pueden encontrar un precio más bajo. Fuentes de fondos radicados en Gran Bretaña señalan a Banesto y Sabadell como los favoritos para liderar este proceso. Portavoces de ambas entidades declinaron hacer comentarios sobre esta información. Entre los fondos que han visitado España recientemente y que han planteado esta posibilidad se encuentran productos especializados en situaciones distressed Paulson, Cerberus o JC Flowers (que ya salió escaldado de Banca Civica), según las fuentes consultadas. Como adelantó El Confidencial, los fondos internacionales -en los que confían numerosas cajas para aportar el capital necesario para cumplir los requisitos del Gobierno sin dinero público- tienen mucho interés en entrar en estas entidades pero sólo si los precios son muy bajos. El techo lo ha marcado La Caixa con una valoración de 0,8 veces su valor en libros para la creación de CaixaBank, así que todas las demás tendrán que fijas niveles inferiores. Los citados fondos manejan valores inferiores a 0,5 veces el valor contable. "Antes que meterse en una caja de ahorros de la que no se fían, que no saben lo que puede esconder y de la que no les gusta nada la presencia de los políticos, prefieren darle el dinero a un banco para que sea éste el que la compre", explica una de las fuentes. El modus operandi sería el siguiente: el banco líder de la operación absorbe la caja, lo cual reduce sus niveles de capital; para reponerlos, procede a una ampliación de la entidad fusionada, y ahí es donde entran los fondos internacionales, que se comprometen desde el principio a ello. Los fondos consideran que tienen una oportunidad de oro para comprar cajas de ahorros en España a precio de saldo y, además, obtener una rentabilidad adicional gracias a la fuerte reestructuración a la que serán sometidas, con grandes reducciones de la red y de la plantilla. Según las fuentes, no les importa compartir el accionariado con el FROB, pero sí ponen como condición que sea el banco ‘amigo’ el que gestione la entidad, no el Estado ni tampoco los responsables de las cajas, ya que en ambos casos se trata de políticos. Banesto y Sabadell, los preferidos Para esta operativa, los favoritos de los grandes fondos internacionales son Banesto y Sabadell, aunque otras fuentes añaden a BBVA. "Son los que se compran todo lo que se mueve, el primero fuera de España y el segundo en España". Aunque el Santander parece más centrado en expandirse fuera de España, las fuentes consultadas aseguran que no va a dejar pasar una oportunidad como ésta de ganar cuota en España a precio de saldo y, de paso, quitarse competidores de enmedio. Y para ello cuenta con el vehículo perfecto, que es Banesto, del que dijo Emilio Botín en la presentación de resultados anuales que "no se vende, ni se fusiona, ni se achica". "Obviamente, todos los fondos conocen a Botín y conocen su exitoso historial de compras, y piensan que, si ha acertado siempre con sus compras fuera, mejor aún debe hacerlo en su mercado de origen", según una de las fuentes. Asimismo, establecen grandes paralelismos entre la situación actual de las cajas y la del hundimiento del sector financiero británico en 2008-2009, cuando Botín compró a precio de liquidación Alliance & Leicester y Bradford & Bigley. Una jugada redonda que ha convertido al banco español en uno de los cuatro más grandes de Reino Unido, que ya pesa más que España en las cuentas del grupo. En cuanto a Sabadell, lo que atrae a los extranjeros es su track record de integraciones en España, puesto que se trata de la entidad que más adquisiciones ha acometido en los últimos años. Esa experiencia ha hecho que sea capaz de integrar bancos en tiempo récord, como se encuentra haciendo en la actualidad con Guipuzcoano. Además, la entidad que preside Josep Oliu ya intentó hacerse con CajaSur tras la intervención, y considera que la situación de las cajas supone una gran oportunidad para crecer en áreas geográficas donde todavía tiene una presencia reducida, para tratar de convertirse en el primer banco español después de los dos grandes (sin contar los bancos creados por La Caixa y Caja Madrid-Bancaja). La entrada de fondos extranjeros en una operación de este tipo le vendría bien porque le aseguraría el control de la gestión, que es la condición sine qua non para realizar adquisiciones. El caso de BBVA es más complicado, porque no cuenta con un vehículo como Banesto en España para realizar esta operativa y tendría que ampliar capital él mismo, justo cuando acaba de salir de una ampliación para comprar el turco Garanti. En todo caso, algunas fuentes aseguran que también está interesado en la adquisición de cajas de ahorros a buen precio y que a los fondos extranjeros les gustaría también ir de su mano en la aventura. EL CONFIDENCIAL. 7-3-2011