Manifestación contra la ocupación en Irak

«Yankee go home» en las calles de Bagdad

Presentada por varios medios occidentales -entre ellos el diario `El Paí­s´- como una manifestación en recuerdo del dictador Sadam Hussein, miles de iraquí­es se manifestaron el jueves por las calles de Bagdad en el sexto aniversario de la ocupación norteamericana. Convocados por el lí­der chií­ Muqtada al Sadr -acérrimo enemigo de Washington, del gobierno de Maliki y próximo a Teherán- miles de chií­es, pero también árabes de otros credos como turcomanos y kurdos, acudieron desde otras partes del paí­s a la marcha, donde se gritaron consignas contra EEUU y contra la presencia de tropas extranjeras en su paí­s.

La manifestación se congregó en la céntrica laza Firdus de Bagdad, lugar simbólico de la invasión, donde en abril de 2003 un tanque estadounidense arrancó la estatua del dictador Sadam Husein, una acción que simbolizó el derrocamiento de su dictadura. Los manifestantes agitaron banderas de Iraq y gritaron consignas como ‘No a la ocupación’. No faltaron los muñecos del ex-presidente norteamericano, George W. Bush, que fueron incinerados con saña. Tampoco escatimaron los retratos del dictador Saddam Hussein, que fueron también devorados por las llamas, ya que su régimen –que duró 24 años y fue apoyado por EEUU hasta su última etapa- dio el poder a los sunníes y llevó a cabo políticas extremadamente feroces y represivas contra las minorías étnicas o religiosas, como chiíes y kurdos."Hemos venido para condenar la ocupación estadounidense que ha llevado a nuestro país a la ruina.La única solución que veo es que se vaya el ocupante, que sólo ha traído a nuestro país muerte y destrucción, a pesar de que vino diciendo que traía libertad, democracia y reconstrucción", agregó un líder kurdo.El representante del clérigo radical al Sadr, Asad al Ansari, pidió a Alá que les mantenga unidos, que termine con la ocupación, que libere a los prisioneros de las cárceles y que no permita que "los ocupantes" roben el petróleo de Iraq. El comunicado de al Sadr, exigía al nuevo presidente nortamericano, Barack Obama, que acabase con la ocupación en unos términos sensiblemente más moderados que con la anterior administración estadounidense. "Pedimos al presidente de EE.UU. que sume sus esfuerzos a los de los iraquíes para poner fin a la ocupación", declaró el comunicado.El anuncio del presidente norteamericano de que las tropas abandonaran Irak en verano de 2010, junto con la mejora de las relaciones entre Teherán y Washington parecen caminar –por el momento- en la dirección de crear un marco favorable para la bajada de la tensión en Irak. Veremos si es coyuntural o si EEUU consigue salir del país árabe sin que la situación escape a su control.

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