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La indignación popular hacia una gran banca que monopoliza los recursos necesarios para acabar con el paro, crece como una marea cada vez menos soterrada. Sin embargo, para el PCE la principal campaña que debe realizar una fuerza de izquierdas es… ¡controlar el gasto de la Casa Real! Bajo el pedigrí progresista que proporciona criticar a la monarquía, la iniciativa del PCE -recogiendo firmas para exigir el control público sobre las cuentas de la Casa Real- sólo contribuye a confundir… y a que en ese río revuelto, los pescadores de la banca sigan cosechando beneficios a nuestra costa.
"¿En qué gastas mi dinero?". Ésta es la regunta de una campaña de recogida de firmas que ha emprendido el PCE para averiguar en qué emplea el Rey la asignación pública que recibe.El secretario general del PCE, José Luis Centella, resume el sentido de la campaña cuando exige que “la justificación de los gastos del rey es especialmente necesaria en un momento de crisis”. La Casa Real recibe una asignación pública de 8,9 millones de euros anuales, que el Rey puede administrar “libremente”, sin rendir cuentas al Parlamento o al Tribunal de Cuentas. Bien está que se fiscalicen las cuentas de la Casa Real… ¿Pero seguro que está es la reivindicación principal para enfrentar la crisis? ¿Hay que recoger firmas para fiscalizar los 8,9 millones de dinero público entregados al Rey… y no para controlar los 310.000 millones regalados a la banca en planes de rescate?¿El dinero necesario para salir de la crisis está en los nueve millones que se lleva el Rey… o en los 1,7 billones de euros -casi 283 billones de pesetas- que gestiona la banca?¿A quién hay que pedirle cuentas en primer lugar… al Rey o a Botín?Todo lo que enturbie esta realidad supone sembrar una confusión interesada. Y ésta puede venir “por la derecha” -señalando a los empresarios y no a la banca, como hacen las cúpulas sindicales- o “por la izquierda” -dirigiendo las iras hacia “los abusos de la Casa Real en lugar de contra el atraco sistemático de los Botín y cia-.