¿Y por qué no exigir reciprocidad también a la UE?

Esaña ha exigido reciprocidad en los países de origen para que los trabajadores inmigrantes puedan votar. Ante la negativa de Rabat a satisfacer esta condición, medio millón de marroquíes residentes en España no van a poder ejercer su derecho al voto en las próximas municipales. Ahora, Bruselas exige a España que los jubilados de países de la UE reciban medicamentos y tratamiento sanitario gratuito en España.Alega que, en caso contrario, se produciría una flagrante desigualdad en el tratamiento a ciudadanos de la UE. De acuerdo. No hay contradicción alguna con los jubilados británicos o alemanes que veranean o deciden pasar sus últimos años en España. Pero si tanta preocupación tiene Bruselas por preservar "la igualdad entre los ciudadanos de la UE", ¿por qué no establece una partida presupuestaria para que la mísera pensión de los jubilados españoles alcance la media europea, sensiblemente superior? Y si el gobierno español condiciona el ejercicio de un derecho fundamental como es el voto -para cientos de miles de trabajadores inmigrantes- a la reciprocidad en el país de origen, ¿por qué no exige también reciprocidad a las grandes potencias europeas? ¿Por qué no exige que las madres españolas puedan acogerse a las sustanciosas subvenciones por hijo que otorga el gobierno galo, o los parados españoles puedan recibir los mismos subsidios que los desempleados alemanes? Igualdad entre todos los ciudadanos de la UE sí. Pero igualdad para todo y para todos, y no sólo para lo que le interese a Bruselas.