En la provincia de Alicante se han quedado en el paro según los datos del Servef, 34.815 personas que trabajaban en el sector industrial, frente a 33.815 del sector de la construcción, además no ha sido una tendencia sino un fenómeno que se ha presentado de manera acelerada…
….y que emezó el pasado mes de Noviembre, ya que la industria de la provincia de Alicante , destruye 874 puestos de trabajo entre septiembre y octubre, 1.821 entre Noviembre y Diciembre, 1.136 entre Diciembre y Enero y 1.541 entre Enero y Febrero, pero para medir la vitalidad de estos dos sectores hay que ver también la creación de nuevos contratos, se han creado 1.309 menos en el sector industrial que en el de la construcción. Por lo visto los datos no acaban de cuadrar con el Análisis de Zapatero que ha declarado en repetidas ocasiones que esta crisis es internacional y por lo tanto afecta a España de la misma forma que al resto de países, bien y entonces ¿como se explica señor presidente, que el sector que teóricamente está más afectado por la crisis internacional el de la construcción con mucha importancia en esta provincia, cree más empleo que el de la industria? que debería ser el que estuviese absorbiendo al menos en parte el empleo que destruye la construcción. En los últimos meses hemos visto pasar por apuros muy serios o incluso llegar al cierre definitivo, empresas que llevaban décadas, en funcionamiento en los sectores industriales de la provincia que son principalmente sectores tradicionales como el textil, el calzado, o el juguete, y bajo la cobertura de la crisis se puede descubrir que lo que existe en estos sectores son debilidades estructurales, como los propios empresarios expresan, entre las que se encuentran, su poca expansión en los mercados especialmente en los mercados exteriores y su dependencia de las entidades financieras debido a que se han basado en un sistema de inversión en el que el capital propio de los socios es una mínima parte, frente al capital que proviene de créditos bancarios, en ellas tanto los empresarios como las instituciones tienen mucho que decir, pero muy especialmente el gobierno de España con un modelo de desarrollo económico, que han llevado adelante tanto los gobiernos del PSOE como lo del PP, sin cambios significativos, en el que se ha apostado muy poco por la industria y mucho por el ladrillo, configurando una economía sin bases sólidas para resistir a las crisis cíclicas del capitalismo. Es por esto que es de vital importancia si para poder salir de la crisis abandonar el discurso, de esperar a que pase el “chaparrón” financiero internacional y empezar a reconocer las grandes dependencias y debilidades que tiene nuestra economía, y que son responsabilidad de nuestros dirigentes políticos, para pasar a abordar las soluciones de una manera responsable.