Y el gobierno va a la suya en las medidas de empleo

Sindicatos, UGT y CCOO, y patronal han renunciado renovar este año el Acuerdo de Negociación Colectiva (ANC) que vení­an firmando desde hace 7 años. Frente al planteamiento de las centrales sindicales que pretendí­an que la patronal asumiera lo que cada año se ha estado firmando: subidas del salariales medias del 2% y cláusula de revisión salarial, la patronal se ha enrocado en la congelación de los salarios. En el otro frente, el gobierno ha aprovechado esa ruptura entre sindicatos y patronal para aprobar por decreto un paquete de medidas «contra el paro» que tampoco aprueban los sindicatos.

Era evidente que las centrales sindicales no odían aceptar, con la que está cayendo, un planteamiento como el de la CEOE. Ya durante los años de crecimiento la imposición de una política de “salarios mínimos” a través del ANC ha supuesto una pérdida de más del 4% del poder adquisitivo de los salarios. ¿Cómo ahora, con un país amenazado por el riesgo de que cada vez un mayor número de trabajadores subempleados y parados caiga en el pozo negro de la pobreza, podían aceptar la negociación de los convenios colectivos basada en la “subida salarial 0” que proponía la patronal? Sólo a riesgo de una rebelión cada vez mayor en los centros de trabajo.Por la misma razón que no han podido aprobar el paquete del gobierno, basado sobretodo en dar más dinero público a la patronal (bonificando las cuotas de las empresas a la Seguridad Social, “así no se crea empleo”, dicen); en el fomento de la contratación temporal, también bonificada hasta con el 100% de cuotas a la SS; y en primar la contratación de parados que estén cobrando prestaciones. Con lo que el gobierno subvenciona la contratación de esos trabajadores con lo que les estaba pagando en el paro; pero que plantea el gravísimo problema de condenar a la exclusión definitiva de la posibilidad de trabajo al millón y medio de trabajadores que no cobran ninguna prestación. ¿Qué pasa con ellos?Evidentemente los planteamientos del la patronal y el gobierno son inaceptables para los trabajadores. Evidentemente están basados en un autentico chantaje al conjunto de la sociedad bajo la amenaza de un paro desbocado camino de los 5 millones.Y es aquí donde los sindicatos y el conjunto de fuerzas sociales y políticas no sometidas al dictado de la banca, las multinacionales y la gran patronal, debemos tomar la bandera de la lucha contra la crisis en base a dos ejes fundamentales: una auténtica política de redistribución de las rentas (aumentos dignos de sueldos, pensiones y subsidios, ninguno por debajo de los mil euros; bajada de impuestos para las familias); y una auténtica política de potenciar la economía productiva nacional, con ayuda directa (no entregando el dinero a la banca) a las PYMES, las empresas productivas realmente comprometidas con la creación de empleo y redistribución de la riqueza, etc.Los sindicatos tienen la responsabilidad de no quedarse en romper con la gran patronal, es preciso llevar estas exigencias a los centros de trabajo y preparar una gran movilización de la sociedad y los trabajadores.