Cargando...Mientras el sector lácteo de nuestro país se encamina al abismo, el gobierno mira impasible con los brazos cruzados. Las movilizaciones de la industria transformadora del sector de la leche y de los ganaderos se dirigen contra la administración, esperan una reacción del gobierno a su demanda. Han planteado a la Administración la necesidad de establecer un marco de relaciones entre el sector y el conjunto de las cadenas comerciales, contra las grandes superficies que horadan la actividad lechera de nuestro país.
El sector no reclama del Ministerio de Medio Ambiente la elaboración de una norma, sino su articipación en las conversaciones para alentar un acuerdo. Que el gobierno sirva de intermediario ante las multinacionales alimentarias, ya que hasta ahora lo único que ha hecho es servir a sus intereses. Las grandes superficies como Carrefour, Día, Eroski…etc utilizan como reclamo para sus clientes bajos precios de la leche o el aceite en sus supermercados. Eso sí a los consumidores nos cobran hasta un 300% más en el precio de la leche que pagan a los ganaderos españoles y en consecuencia la destrucción de las explotaciones ganaderas españolas. Pero para ofrecer, mantener e imponer bajos precios de la leche las cadenas importan de manera ilegal leche de Francia y de otros países. Así la leche en cartón ya sólo es negocio para los hipermercados y la crisis ha hecho que las marcas blancas acaparen casi la mitad del mercado. Las pequeñas y medianas explotaciones ganaderas están atrapadas en un mercado altamente monopolizado en el que están obligadas a vender incluso por debajo del coste de producción. Los ganaderos y la industria láctea exige al gobierno:- La aplicación de unos márgenes elevados para la leche con marca del fabricante, lo que reduce sus ventas, y bajos márgenes en la leche con su marca. – El fin de márgenes elevados en otros países comunitarios para la marca de distribución, acercando la misma al precio del fabricante, mientras en España los márgenes son mínimos. – Denuncian importaciones masivas de leches ya envasadas y productos derivados desde el exterior a bajos precios en base a leches excedentarias que reducen las ventas de la leche de producción nacional. El gobierno es responsable y cómplice de la ruina de nuestros ganaderos y de la destrucción de más empleos. Los empleos que hoy se están destruyendo en el campo se podrían salvar poniendo freno a la auténtica mafia de precios que imponen las grande superficies. Todas la sociedad debemos apoyar sus reivindicaciones.