Al gruo Volkswagen les está saliendo bastante rentable la crisis. La estructuración de los puestos de trabajo desviados a la firma SEAT que ya cuentan con 2.400 trabajadores afectados por diferentes ERE´s, hay que sumar la incorporación de 232 trabajadores eventuales contratados para sacar adelante el proyecto del nuevo Polo. Y mientras SEAT queda tocada de muerte, la firma Volkswagen conquista cotas de mercado a costa de los trabajadores, de un reajuste enmarcado en la crisis donde todo vale, donde los expedientes de regulación de empleo ponen la base necesaria en la crisis para que las multinacionales sigan ganando a costa de aumentar la c ola del paro y dar pasos en sus proyectos facilitando los recortes de condiciones laborales en pro de la máxima rentabilidad. Y no es que se esté en contra de la rentabilidad, pero cuando se pone la rentabilidad al servicio de las ganancias multinacionales mientras son los trabajadores los que lo pagan hay que cuestionarse al servicio de quién está este gobierno de “izquierdas” que tenemos. Las ayudas que Zapatero a planteado para activar la industria del automóvil deben medirse y dirigirse para que beneficien en primer lugar a los trabajadores despedidos, y por supuesto a la creación de nuevos puestos de trabajo y la industria auxiliar. El resultado de las ayudas de Zapatero son para el grupo Volkswagen, que tras contar 2.400 trabajadores afectados por ERE´s en SEAT el lanzamiento del nuevo polo, abre en esta crisis un nuevo horizonte para Volkswagen, que contratando trabajadores eventuales, y con la ayuda de Zapatero, aumenta su cuota de mercado del 19,3% del 2008 al 21,3% este año, el problema es, por supuesto que este aumento en plena crisis no se refleja en mejores condiciones para los trabajadores, que se lo pregunten a los que han quedado en la cola del paro a través de los ERE´s de extinción, y el aumento de matriculaciones y beneficios solo se traducen en engordar la cuenta de los beneficios, en consolidar la firma Volkswagen en toda Europa con trabajadores más baratos eventuales que se contratan tras hacer la “liquidación por crisis” en la línea SEAT. En los seis primeros meses del año, Volkswagen aumenta las ventas en un 1,6% mientras el resto de marcas registran una bajada de un 9,8%. Y el buen funcionamiento de la planta Navarra junto con la desviación de la destrucción de capital en SEAT son clave junto con diferentes plantas en otros países europeos para que la firma se haya mantenido en Alemania. Si los Estados del Bienestar fueron posibles por la explotación en el tercer mundo repartiendo así algunas migajas en Europa, ahora en la industria del automóvil es Europa la que paga los costes para que en Alemania puedan repartir migajas y consolidar sus negocios, aquí nos tocan los recortes, mientras ellos conquistan mercado.