No tenemos una ruptura con la polí­tica de Bush.

Voces que nos previenen

Ralph Nader (nacido el 27 de febrero de 1934) es un activista y abogado estadounidense que se opone al poder de las grandes corporaciones y también ha sido un fuerte crí­tico de la polí­tica exterior estadounidense, que él ve como corporativista, imperialista, y contraria a los valores fundamentales de la democracia y los derechos humanos.

Un día antes de las elecciones que dieron el triunfo a Barack Obama. Público CARTA AL SENADOR OBAMA (ahora residente electo)“…Ha recibido usted contribuciones económicas tan enormes que no tienen parangón, muchas más que el senador McCain, procedentes de intereses corporativos, de intereses de Wall Street y, lo que resulta más peculiar, de abogados de grandes bufetes corporativos. Nunca antes un candidato demócrata a la presidencia había logrado tal superioridad sobre su adversario. ¿Por qué, aparte de su apoyo incondicional a favor del rescate bancario con 700 mil millones de dólares, esos intereses corporativos están invirtiendo tanto en el senador Obama? ¿Podría ser porque su trayectoria como senador de Illinois, como senador nacional y como candidato presidencial (trayectoria que incluye su apuesta por la energía nuclear, por las plantas de carbón, por las perforaciones petrolíferas en alta mar, por los subsidios corporativos, incluida la Ley de Minas de 1872, y que elude, por ejemplo, cualquier programa integral destinado a luchar contra la ola de criminalidad corporativa y contra el abultado y despilfarrador presupuesto militar) les haya demostrado que es usted el hombre que necesitan?…”James Petras es licenciado por la Boston University y doctorado de la University of California en Berkeley. Los campos de su investigación fueron: Desarrollo, América Latina, el Caribe y los movimientos revolucionarios. Petras se describe a sí mismo como un "revolucionario y antiimperialista" activista y escritor. Él ha trabajado con el movimiento de trabajadores de los sin tierra brasileño y el movimiento obrero en Argentina Fuente: El programa de análisis internacional “En Órbita”No tenemos una ruptura con la política de Bush. Tenemos un continuismo reaccionario que no toma en cuenta las opiniones de sus seguidores y el electorado que va a votar con él. Él utiliza una retórica por el cambio, por la renovación, con el público, pero ante los líderes del partido habla otro discurso: bélico, pro-capitalista y de injusticia social”.Petras recalca: “No hay ninguna ruptura con la política militarista. Incluso hay peligro de que tome medidas más extremistas para mostrar a los militares y a los militaristas que él también es un hombre duro, un hombre fuerte, capaz de enfrentar lo que llaman los “enemigos de los Estados Unidos”. Éste es el peligro de un personaje débil que quiere presentarse como un nuevo Napoleón estadounidense, con medidas más agresivas”.

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