Vivienda Asturias

¿Viviendas al servicio de la gente?

Durante los años de bonanza económica, el negocio de la construcción era la oortunidad redonda para aquellos que entraban en este negocio con el ansia de hacer dinero fácil y rápido. Las consecuencias de un sector tan necesario como es la vivienda inflado y en estos momentos en crisis profunda, son la dificultad de adquirir una vivienda digna, hipotecados hasta la médula, la banca hace cuentas de los beneficios que espera sacar de una u otra forma a costa de todos, si el Estado tiene que inyectar nuestro dinero público para que los beneficios esperados estén, así lo hacen, mientras, las viviendas de protección oficial quedan desiertas por falta de financiación de la banca que ya no da las hipotecas como antes, y por la bajada del precio de viviendas libres, que hace que nos preguntemos varias cuestiones.Así ocurre en Asturias, como en otras regiones del país, donde si antes las VPO eran una lotería que cuando tocaba se cogía con gran alegría, la situación económica familiar hace impensable la adquisición de estas viviendas. Por una parte el precio de la vivienda libre ha bajado un 20%, y las entidades bancarias ya no dan hipotecas. Las VPO en Asturias de destinarán en una gran parte al alquiler ya que no hay demandantes suficientes, en cambio lo que nos debemos preguntar es si se pueden construir casas en función de las necesidades de la gente y en unas condiciones asumibles para la gran mayoría. Las entidades financieras han recibido 200.000 millones de euros para facilitar los créditos, sin embargo, las VPO siguen planteadas como forma de negocio y fuera del alcance de aquellos que las necesitan.Tenemos ejemplos de constructores como el Pocero bueno de Madrid, que se propuso construir viviendas en función de las necesidades de la gente, y ganó dinero, y mucha gente consiguió una casa en unas condiciones que se pueden llevar. Conjugar a largo plazo un plan que regule precios asequibles y exigiendo unas condiciones a la banca que partan de los intereses de la gente en las VPO, ya que han recibido dinero público ahora que arrimen un poquito el hombro. Pero esto solo es posible con una voluntad política de hacerlo, ya que las VPO siguen siendo una forma de negocio, y en este momento se siguen construyendo viviendas de este tipo a pesar de que las condiciones de la gente son de imposibilidad de adquirir las viviendas, sin embargo los precios, se equiparan cada vez más a los de la vivienda libre, suponiendo una fuente de ingresos por el que mantener el sector de la construcción en vez de utilizar todo ese potencial en función de los intereses y necesidades reales de la gente.

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