El precio del alquiler de vivienda sube un 4,4% en 2008

Vivienda, siempre precios altos

Por comunidades, Melilla (+8,2%), Cantabria (+7,5%), Aragón (+6,2%), Paí­s Vasco (+5,1%), Comunidad de Madrid (+5%), Andalucí­a (+4,8%), Baleares (+4,5%), Ceuta (+4,5%) y Murcia (+4,4%) encabezan las subidas. Navarra fue la única comunidad donde los precios de alquiles se quedaron por debajo del 3%. De nuevo volvemos a tener una paradoja en el mercado de la vivienda, cuanto menos pisos se venden, descienden los precios de venta de la vivienda (bajaron un 3,2% en 2008) y más pisos están entrando en el mercado de alquiler, más suben los precios de alquiler.

Si tenemos en cuenta que la oferta de isos en alquiler puede oscilar entre el 32,5% que ha subido en Murcia al 87% en Cantabria o el 401% de Granada ¿cómo es posible que con tanta oferta no baje el precio? Hay quien ve detrás la mano negra de los intereses de inmobiliarias y entidades financieras (las que se están quedando con lo pisos sin vender) para mantener altos los precios de alquiler, cuando ellas están sacando a este mercado muchas promociones de vivienda nueva.Cuentan, aparte de quienes tradicionalmente han acudido al alquiler, con un nuevo mercado “cautivo”: el de los expulsados del acceso a una vivienda en propiedad. Primero por los precios que han llegado a tener los pisos, luego por el incremento de las hipotecas y, ahora, por el cierre del grifo del crédito que han decretado bancos y cajas.Y de nuevo los altos precios del alquiler, expulsan del mercado a los sectores más castigados por la crisis (inmigrantes, jóvenes, trabajadores que agotan el paro o con empleo temporal…) para volver a generar un “subproducto”: las habitaciones en alquiler. Un nuevo fenómeno que se extiende por las grandes ciudades y que es un síntoma de precariedad.El fenómeno tiene las dos caras. Cada vez son más los que tienen un piso y se lanzan a alquilar habitaciones para capear la crisis, llegar a fin de mes o poder pagar la hipoteca.Por otro lado, hasta ahora eran estudiantes o inmigrantes recién llegados los inquilinos del alquiler de habitaciones; pero empieza a ser habitual que busquen esa alternativa trabajadores en paro (inmigrantes o no) incluso familias.Según algunas ONG, en Madrid por ejemplo, la oferta de pisos compartidos se ha multiplicado por 9 y la demanda ha crecido un 147%.¿Y el ministerio de la Vivienda… desaparecido?

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