Canarias. Multilingüismo

Viva el silbo gomero

La reciente visita del Comisario Europeao por el Multilingüismo ha certificado del Silbo Gomero como una lengua de la Unión Europea y no como «un mero» sistema de comunicación

Que los habitantes de la Gomera se reclamen del Silbo Gomero como una seña de identidad es loable.Que la Unión Euroea incluya en su programa 2007-2013 fondos para su conservación, un acto de apoyo cultural cuyos antecedentes en España (y en toda Europa) no hay que olvidar. Los lenguajes silbados se pueden encontrar, además de en la Isla de la Gomera, en Nepal, entre los indios Zapotecas de los montes de Oaxaca en Méjico e incluso en el Pirineo francés. Esta forma de lenguaje permite comunicarse a ocho kilómetros de distancia en zonas zonas montañosas con baja densidad de población, en las que las comunicaciones son dificultosas. No se corresponde a ninguna familia de idiomas ni de una etnia particular, sino de una adaptación (se puede silbar en italiano o en francés, por ejemplo) para poder comunicarse a largas distancias. El silbo gomero se parece al canto de un pájaro, consta de cinco vocales, más imprecisas que las de un lenguaje hablado, y cuatro consonantes, con lo que cobra especial relevancia el ritomo, tono, pausas, duración del sonido… lo mismo que en el lenguaje hablado. El Comisario de Multilingüismo de la Comisión Europea, el rumano Leonard Orban, es considerado un tecnócrata, no pertenece a ningún partido político, el primer rumano en ser comisario europeo tras la incorporación de este país en la Unión Europea. Su mandato empezó el uno de enero de 2007 y acabará el 31 de octubre de este año.Ha sido, como diputado y como Jefe Negociador, uno de los principales promotores del acceso de Rumanía a la Unión y un firme defensor de que una Constitución Europea en los términos en que se editó la primera, que se granjeó el rechazo en países claves como Francia. Una constitución que pretendía institucionalizar la hegemonía de Alemania y su “imperio” centroeuropeo sobre el resto de países.La política lingüística de la UE ha sido a lo largo de la década fomentar el uso de las lenguas locales como un instrumento de fragmentación de los estados nación. No hay que olvidarlo nunca, no sea que de aquí a un tiempo veamos un grupo que reivindique la independencia de la Gomera financiado directamente desde la UE.

Deja una respuesta