QUE TRATA SOBRE POETAS DE LA INSURGENCIA (y VIII)

Vidal de Nicolás

Vidal de Nicolás Moreno (1922-2016), poeta y activista antifascista durante toda su larga vida y primer presidente del Foro Ermua hasta que fue purgado y expulsado por arribistas que se adueñaron del Foro.

Ami, si tu tombes un ami sort de l´ombre à ta place. (Le Chant Des Partisans)

Hijo de un obrero anarquista y de una mujer del pueblo, tras la caída de Bilbao en la Guerra Civil (junio de 1937) se refugió en Cataluña junto con su familia donde aprendió catalán, sufrió los bombardeos de los facciosos en Barcelona al tiempo que trabajaba como tornero haciendo proyectiles para el ejército republicano. Tras la caída de Cataluña se exilió a Francia y con el estallido de la II GM fue internado en el tristemente famoso campo de concentración de Argelés-sur-Mer (1941-1942). Vuelta del exilio, la familia De Nicolás Moreno intentó volver a su casa de Portugalete pero se vieron sin techo pues los franquistas se habían apropiado de su hogar y residieron en Sestao donde el futuro poeta trabajó en un conocido astillero como peón, tornero y como traductor en la oficina técnica merced a su profundo conocimiento del francés. Afiliado desde su vuelta al interior al Partido Comunista –que abandonó en 1970- fue detenido y encarcelado siendo la primera recién casado en 1958 y en 1962 con la caída del Comité Central del Partido Comunista de Euskadi fue internado en Burgos donde compartió celda, entre otros, con sus camaradas el pintor Agustín Ibarrolla y Enrique Múgica Herzog, que posteriormente llegara a ser el más digno Defensor del Pueblo que ha tenido España. Vidal sufrió una perforación de intestino y tuberculosis renal, cuestión que con el que tiempo no dio mayor importancia pues lo único que recordaba de la cárcel de Burgos es que pasaron un frío de mil demonios y que había un funcionario al que llamaban “Follaburras”. Jamás exhibió su currículum antifascista sino que se dedicó a ampliarlo hasta el último día de su larga vida como veremos. Reintegrado a la vida civil trabajó como traductor, corrector de estilo y enciclopedista en La Gran Enciclopedia del Mundo (Editorial Durvan, Bilbao) hasta su jubilación donde, según definición propia, se dedicó a sufrir “el dulce aburrimiento de la democracia”. En su hoja de servicios literarios se cuenta una corta pero intensa obra traducida al inglés, francés, italiano y euskera, en esta última por Gabriel Aresti, el más grande las letras vascas. Pero esta exquisita molicie de jubilado melómano –su verdadera vocación- se vio truncada un histórico día en que nazi-fascismo vasco le obligó a dar un paso al frente y ponerse a la cabeza de un maquis intelectual que pronto consiguió fama mundial: el Foro Ermua.

El paisito de berza y vaca Tras el infame asesinato del joven demócrata Miguel Ángel Blanco un grupo de artistas e intelectuales vascos, abanderados por Jon Juaristi y Fernando Savater, decidieron plantarse y entrar en combate sin peto ni espaldar con el nazi-fascismo de ETA. La idea, según Juaristi, era crear un grupo de acción rápida que golpeara donde más le doliera al nacionalismo integrista y replegarse inmediatamente y así se hizo. Fue nombrado un Presidente –Vidal de Nicolás- y como su Secretario un sujeto con fama de intrigante y conspirador barojiano contra todo lo que oliera a nacionalismo. Ese último era yo. Vidal como Presidente –lehendakari zaharra, “presidente viejo” según le llamábamos pues estaba cercano a los ochenta años- y yo como su Secretario –El hijo del obispo, era mi nombre de guerra en homenaje a un pariente mío, nacionalista con vestidos talares y obispo de San Sebastián- conseguimos cierta relevancia social con nuestras incendiarias declaraciones como portavoces del Foro. Yo, por ejemplo, jamás decía “Euskadi” o parecido sino “paisito” pero nuestro lehendakari zaharra llegó más lejos definiendo al nacionalismo en su conjunto como “esta Euskadi de berza y vaca”.

Obviamente ambos nos granjeamos el odio de tirios y troyanos y, como puede verse, el Presidente del Foro Ermua era infinitamente más talentoso y agudo que el Secretario del mismo. Tras el asesinato de José Luis López de Lacalle, uno de los fundadores del Foro y uno de sus miembros más activos como articulista de opinión, Vidal y yo nos mostramos particularmente virulentos y aparcamos para siempre nuestros chistes. José Luis también había sufrido largos años de cárcel como miembro fundador de CCOO de Guipúzcoa y militante del PCE y, según me recordó tiempo después su viuda, yo declaré públicamente que “lo que no consiguió el régimen asesino de Franco lo ha perpetrado alguien peor: el nazismo de ETA”. Vidal, sobra decirlo, no se anduvo con chiquitas a la hora de recordar a su camarada de cárcel y militancia política. En aquellos heroicos días el Foro Ermua se portó en consonancia con el verso de la Résistance con el que he encabezado esta nota: “Compañero, si tú caes, un compañero saldrá de las sombras a ocupar tu lugar.” Y aquí comenzaron los problemas para los fundadores del primigenio Foro Ermua. La relevancia y respeto social alcanzado en toda España no podía perderse sin obtener réditos de intereses espurios y, sin entrar por mi parte en detalles, fuimos purgados en una intriga en la que participaron arribistas políticos y un grupo de Opus Dei. Autocitándome, mi última declaración pública fue, ya sin ser Secretario, que “lo que no consiguió ETA lo ha conseguido el Opus”.

Afortunadamente a día de hoy el tal Foro no da que hablar ni para bien ni para mal y en el imaginario colectivo está la imagen de Vidal de Nicolás como icono y faro del mismo. Una última cuestión. Falleció discretamente y en sus funerales no recibió ni una mínima muestra de condolencia ni una mísera flor del Foro Ermua ni de UPyD, partido al que se afilió como último acto de rebeldía. La única representación política fue una amplia y sentida delegación de Unificación Comunista de España del País Vasco que portaron una corona con una cinta a modo de panegírico: “Hay muertes que pesan más que una montaña, de tus camaradas de UCE.” Que la tierra te sea leve, camarada.

3 comentarios sobre “Vidal de Nicolás”

  • Gracias, Pablo, por esta merecida semblanza a un hombre que ejemplifica las mejores tradiciones de lucha revolucionaria de nuestro pueblo, vasco y español. Ez kerrik asko

  • Sergio de Bilbao dice:

    Un hombre valiente donde los haya. Tuve la oportunidad de entrevistarle para el De Verdad en su casa de Portugalete y con dos coches de la Ertzaintza aparcados debajo de su casa (como cada día). El y su mujer me trataron como a un hijo, el poco tiempo q estuve. Saludos Vidal, un Vasco universal!!!

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