Ernesto Ladrón de Guevara

VIDAL DE NICOLÁS, EJEMPLO DE DIGNIDAD

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Soy de los que piensan que lo que nos humaniza es el rastro que dejamos tras la existencia.

Si tomamos como referencia este paradigma, Vidal de Nicolás ha dejado una impronta difícil de mejorar. Su compromiso con la justicia social, con las libertades y contra los fascismos en todas sus acepciones, aún a riesgo de su propia seguridad, su bienestar y hasta su supervivencia, es ejemplar.

Le conocí tras apuntarme al Foro Ermua cuando aún militaba en el Partido Socialista, tras un par de décadas intentando convencer a mi partido de que los nacionalistas no eran la mejor compañía entre las posibles.

Pronto me vi en la tesitura de sustituir a Pablo Septien, secretario de aquel Foro Ermua emergido de las cenizas del movimiento popular contra ETA tras el asesinato de Miguel Ángel Blanco. Mi respetado y querido Pablo dio la cara con tal coraje y contundencia que se vio en la necesidad de tomar distancia para que ETA no culminara sus propósitos.

Vidal no tenía más enemigos que los totalitarios a los que hizo frente con su pluma, su palabra y su testimonio vital; con su imagen de dignidad y la ejemplaridad de su conducta. Toda la gente de bien coincidimos que era un personaje entrañable, profundamente humanista, bueno en el fondo y en las formas, justo en sus apreciaciones y juicios. Ese es el rastro de compromiso para las próximas generaciones; además de su producción como poeta y una cultura forjada en la lucha por la justicia y la libertad.

Por citar una de las experiencias más significativas que compartimos Pablo Septien, Iñaki Ezkerra, Agustín Ibarrola, Vidal de Nicolás y yo mismo, además de otros cinco compañeros del Foro, me voy a referir a la embajada que llevamos a Estrasburgo en febrero del año 2000, días antes de que ETA asesinara a Fernando Buesa y su escolta Jorge Díez, y a nuestro compañero José Luis López de Lacalle.

El mensaje que transmitimos a las Instituciones Europeas, recogido en diez folios, llamado Declaración de Estrasburgo hizo historia, pese a que apenas ha sido reconocido aún como hito fundamental. Con ese manifiesto fuimos pioneros en la apertura de puertas de Europa para un cambio de percepción respecto al terrorismo etarra y para un compromiso de las Instituciones comunitarias de colocar al euskonazismo en el punto de mira de los estados miembros; para su persecución y eliminación. Y, al mismo tiempo, sirvió para concienciar a Europa de que los nacionalistas llamados moderados también eran cómplices interesados de la situación de falta de democracia y de libertad que se vivía en el País Vasco; con una sociedad secuestrada y una ausencia total de igualdad de oportunidades en el ruedo político. Y en ello, pese a la obstrucción de determinados personajes que buscaban protagonismos baratos y a pesar de las zancadillas de algún socialista y de otras intromisiones de algún oportunista que nos utilizó para mediatizar nuestra lucha, tuvo que ver el coraje y determinación de nuestro presidente Vidal de Nicolás.

Por todo ello, y porque me sale del alma, creo que no se hará justicia hasta que se reconozca, no solamente en España sino a nivel europeo, a Vidal de Nicolás como figura fundamental en la lucha contra la opresión, combatiendo con el gesto y la palabra a los liberticidas, y haciendo frente de forma pacífica a los firmantes de Lizarra que legitimaban a ETA. No podíamos aceptar que se privara de sus atributos de ciudadanos de pleno derecho a una parte de la sociedad, la no nacionalista.

Vidal de Nicolás es un personaje importante para entender la historia reciente en el País Vasco, aunque haya quien quiera echar un tupido velo sobre esa resistencia.

One thought on “VIDAL DE NICOLÁS, EJEMPLO DE DIGNIDAD”

  • Tengo la fortuna de de haber conocido a Vidal hace muchos años, desde la época de la dictadura.Llamaba la atención su enorme cultura y su decidida lucha contra el terrorismo nacionalista y sus cómplices por comprensión exagerada de los «nacionalistas moderados». Sobre su faceta de poeta tengo el privilegio de que me obsequiase su poema Tiempo fechado en Portugalete el 7 de marzo de 2005 con una dedicatoria manuscrita que guardo con gran afecto.¡¡¡ Y pensar que a alguno le han dedicado el nombre de una calle en Madrid por no sé que méritos de derechos civiles !!!.
    HASTA SIEMPRE VIDAL

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