Medioambiente

Verde que te quiero verde

Sultán Ahmed Al Jaber, – Abu Dabhi, 1973 -, es ingeniero quí­mico y doctor en economí­a, y el responsable del proyecto Masdar, una iniciativa de ese emirato árabe para crear un polo de investigación sobre las energí­as renovables. Fue entrevistado recientemente por EFE mientras participaba en Bilbao en el «European Future Energy Forum»

Abu Dhabi, uno de los siete integrantes de la federación Emiratos Árabes Unidos, repara la era post petróleo con la construcción de una ciudad libre de emisiones de CO2 y de residuos, y que no permitirá el uso de vehículos motorizados a excepción de taxis eléctricos sin conductor.Dicha urbe, denominada Masdar City, forma parte del Proyecto Masdar, impulsado por el gobierno del citado emirato y que surgió en 2005 para aglutinar el área investigadora y el área de negocio de las energías renovables.Ahmed Al Jaber encabeza el proyecto de revolución energética de un sector de la oligarquía árabe. Con la cantidad ingente de beneficios obtenidos del oro negro, pretenden mantener el liderazgo en el mercado de las energías, como proveedores de energías y tecnologías limpias en la era poscombustibles fósiles”. A parte de las consignas pseudo-ecologistas.Según Al Jaber “podíamos haber elegido otros caminos, pero hemos optado por este con el fin de ayudar a encontrar nuevas vías para evitar las consecuencias del cambio climático”. La realidad es que los mayores inversores en la investigación y desarrollo de las energías renovables son los buques insignia petrolíferos, “no es sólo un negocio, aunque buscamos beneficios”Por una parte para garantizarse el control de patentes que en otras manos o “en ninguna” pueden llegar a trabar o bloquear el chorreo de ganancias. Y por otra para asegurarse el monopolio de un sector que puede “liberarse” en el mercado en las próximas décadas.El director general del proyecto Masdar continua hablando del objetivo del 20% de energías renovables propuesto por la UE: “No sólo es bueno para la UE, sino para todo el mundo y vamos a apoyar al máximo la iniciativa si vemos que los Gobierno se lo toman en serio”. Hay que recordar aquí el ejemplo del “Pebble bed reactor”, que fue denostado por el gobierno alemán participando los verdes del ejecutivo, y que no ha sido un impedimento para que China lo adoptase y planificase la construcción de doscientas centrales nucleares hasta el 2050 basadas en este sistema.Poner en contradicción la fortaleza de una economía con el desarrollo sostenible en el caso de las potencias emergentes nunca es inocente, sobre todo si atendemos a quienes son los adalides pseudo-ecologistas.

Deja una respuesta