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No ha acabado el mes de junio y la violencia machista se ha cobrado la vida de siete mujeres y un niño de tan solo dos años. Se trata del segundo mes de junio con más víctimas de la última década y supone el 40% de todos los asesinatos machistas de lo que va de año
El repunte de los crímenes machistas pone el foco en el verano: «Es una época especialmente peligrosa», alertan todos los especialistas.
Verano y violencia de género hacen una combinación dramática y las cifras así lo ponen de manifiesto. Junio, julio y agosto son meses aciagos que concentran el mayor número de feminicidios y que el Ministerio de Igualdad cifra en cerca del un tercio del conjunto de todo el año.
Las estadísticas no dejan lugar a dudas sobre la existencia de «veranos negros». «El aumento de convivencia en el periodo estival es un factor clave. La convivencia en sí no produce violencia de género, pero cuando hay una situación latente se multiplican las ocasiones en que ese polvorín explote», explica Susana Gisbert, fiscal especializada en violencia de género de Valencia. Y añade otro factor: las «entregas y recogidas de los hijos y los conflictos por las vacaciones», además de que en verano hay más separaciones, divorcios y rupturas sentimentales.
Este mes de junio de 2025 ha resultado ser el más trágico de la década en lo que se refiere a violencia de género, con hasta siete asesinatos de mujeres a manos de sus parejas o exparejas en Las Palmas de Gran Canaria, Cifuentes (Guadalajara), Gijón, Getafe, Fuengirola, A Coruña. El caso más brutal es el asesinato de Alejandra, de 42 años, y su hijo Samuel, en Algemesí (Valencia), a manos del progenitor.
En total, son 17 las mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas en lo que va de año y tres niños y niñas víctimas mortales de la violencia vicaria en este 2025. Desde el año 2003, cuando se empezaron a recopilar estos datos, son 1.311 mujeres asesinadas y 65 los menores de edad.