Para Venezuela se trata de una «cuestión de Estado» por las consecuencias negativas que el narcotráfico genera al desplazarse desde territorio colombiano hasta territorio venezolano.
El residente Hugo Chávez ordenó ayer tomar militarmente los puertos y aeropuertos de Venezuela, fortaleciendo el poder central en el país luego de que la oposición ganara varios estados clave en los comicios regionales del 2008.El Gobierno ya había retirado a algunas regiones la gestión de hospitales, cuerpos de policía y deportes; lo que la oposición asegura es un nuevo embate del líder socialista para concentrar todo el poder en sus manos y pasar por encima de las autoridades elegidas democráticamente.La decisión se produce días después de que la Asamblea Nacional, aprobara una reforma legal que permite al presidente intervenir puertos, aeropuertos y carreteras si existe deficiencia en la prestación de servicios por parte de los estados.»Vamos a recuperar los puertos y aeropuertos de toda la República, opóngase quien se oponga. Es ley de la República», dijo el mandatario en su programa dominical de radio y televisión Aló, Presidente, asegurando que sus adversarios permiten la actividad de mafias y narcotraficantes.Zulia está gobernado por el opositor Pablo Pérez, del partido Un Nuevo Tiempo (UNT), mientras que al frente del Estado Carabobo figura Enrique Salas, de Proyecto Venezuela. Tras la aprobación de las reformas, ambos gobernantes declararon a la prensa que tratarían de «defender» las atribuciones que hasta ahora tenían sobre esas instalaciones portuarias.El mandatario venezolano dice que el objetivo final es acabar con «las mafias del narcotráfico» que controlan los puertos y las aduanas del país. «Es un tema de seguridad nacional: el contrabando, las mafias de las aduanas, el narcotráfico», ha dicho. «Los puertos y aeropuertos vuelven a ser controlados por el Poder Nacional. Son del pueblo, no de las mafias o grupos regionales», ha proclamado.Chávez se refirió específicamente a dos de los más activos puertos comerciales del país -el occidental Maracaibo y el central Puerto Cabello- así como el de la turística isla Margarita, todos gestionados por administraciones opositoras.América Latina se ha convertido en una de las regiones clases del tráfico mundial Latinoamericano y de las regiones de Caribe, a través de las cuales los narcotraficantes distribuyen las drogas, utilizando a estos países como importantes rutas del tráfico de drogas.Para Venezuela se trata de una «cuestión de Estado» por las consecuencias negativas que el narcotráfico genera al desplazarse desde territorio colombiano hasta territorio venezolano. Con base en las estadísticas de incautaciones en el 2002, continúan entrando a Venezuela cargamentos de múltiples toneladas de cocaína, principalmente de Colombia, por la Carretera Panamericana (en el estado fronterizo del Táchira) y salen de Venezuela de los estados costeros de Carabobo (Puerto Cabello), Vargas (Puerto de La Guaira y el Aeropuerto Internacional de Maiquetía), y Sucre (la costa frente a la Isla de la Margarita). Las incautaciones sustanciales de cocaína en los estados fronterizos del Zulia y Bolívar confirman el tránsito de cocaína de Colombia por la Península de Guajira y por el Río Orinoco, respectivamente. Casualmente para la oposición pero no para el gobierno los puertos citados en el informe son los que se han nacionalizado.