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«Vanguardia y Libertad, Man Ray», es el sugerente título bajo el cual se presenta esta retrospectiva del hombre que lidero el surrealismo en su vertiente fotográfica, y cuyas obras tenemos la posibilidad de contemplar en Vitoria, 18 años después de su última muestra en nuestro país. El artista norteamericano es un auténtico referente de la vanguardia artística e ideológica del siglo XX, y tanto su influencia estética como su mensaje a contracorriente siguen completamente vigentes en el XXI. La interdisciplinaridad artística, el mensaje revolucionario, la defensa de la libertad en todas sus vertientes y un estrecho vínculo con artistas españoles como Buñuel, Dalí o Picasso, son las características que convierten esta retrospectiva en una de las más interesantes en lo que llevamos de año.
El nacimiento de Dadá y el surrealismo rodujo en los artistas un cambio de perspectiva. Las provocaciones, el escándalo y una convulsa sensibilidad creativa se convirtieron en el hilo conductor de la creación del momento y es ahí, entre los incipientes instigadores, donde se encuentra Man Ray.Cerca de doscientas piezas abarrotan las salas de la Fundación Caja Vital, en la capital vasca. Fotografías imposibles con mensajes cruzados, entre las que encontramos trabajos publicitarios, composiciones para revistas de moda o retratos de los artistas de su generación, y que dieron un golpe de efecto en las vías comunicativas que utilizaba el arte.Pero además de sus complejas y populares fotografías, que han conseguido permanecer en nuestro imaginario, tendremos la ocasión de contemplar algunos de los experimentos propios de su inquieta actividad profesional. Destacan entre ellas las denominadas “rayografías”: imágenes fotográficas tomadas sin cámara alguna. Man Ray creó este término cuando experimentó colocando objetos encima de papel fotográfico y después echó sobre ellos los líquidos usados para la fotografía en blanco y negro. Iniciaba así un camino de experimentación con los materiales artísticos, pero rompiendo las barreras del uso mecánico y acotado de estos recursos.Además, en la muestra se pueden ver pinturas del autor, "collages", o creaciones originales compuestas también con cosas que Man Ray tenía en su casa, como un móvil compuesto por perchas, o una plancha con clavos concebida como un regalo indeseable. Una auténtica colección de piezas insólitas que reflejan la ansiedad de Man Ray para buscar nuevos lenguajes que le permitieran expresar la complejidad de su mensaje, entre el surrealismo y el dadá, entre lo real y lo onírico, entre la disciplina profesional y la rebeldía constante.La comisaria de la exposición, Marisa Oropesa, ha hecho hincapié en el hecho de que Man Ray fue un "gran genio, el padre de la modernidad, que se dedicó a investigar y a crear", y ha subrayado la dificultad que ha supuesto reunir parte de sus trabajos, de los cuales, algunos están "más cotizados que un Picasso".