Se han realizado muchas películas de la Operación Valkiria, destaca la dirigida por el director alemán Pabst. Todos hemos aprendido a amar el cine con Hollywood, y aunque la historia es muy atractiva, muy cinematográfica, la película es muy mala. De ser una producción española no habría aguantado en cartelera ni un fin de semana.
La trama está basada en la Oeración Valkiria, una operación que en los últimos coletazos de la Alemania Nazi, dos meses antes de perder definitivamente la guerra, conspiraba para asesinar al Fürer. Una fracción del Partido Nazi y altos mandos del ejército planean atentar contra Hitler. Consiguen hacerse con el mando en Berlín y confundir a las SS. Pero el atentado resulta fallido, Hitler resulta casi ileso y la operación fracasa.“Si encuentro diez hombres buenos, salvaré la ciudad de Gomorra” Con esta frase bíblica describe el director, Bryan Singer a esta camarilla de nazis “nobles”. Hitler es tratado como un megalómano, un loco carnicero. Y aunque lo era el argumento es simple y burdo.La trama es confusa, la realización torpe, no hay clímax, el ritmo lento, los personajes planos y maniqueos, el guión infantil, los diálogos pesados, la caracterización de los personajes fallida, y el trabajo de Tom Cruise postizo. Ni siquiera hay buenas escenas de acción, ni una banda sonora que te arrastre.Sin embargo a pesar de la pérdida de espectadores, que según el Observatorio Audiovisual Europeo advierte de que la asistencia a salas cayó hasta un 7, 6% en el 2008 “Valkiria” es uno de los taquillazas del año. ¿Cómo es posible? La estrategia de explotación comercial de las majors americanas consiste en saturar el mercado de copias, acaparando las pantallas, controlando y estrangulado los circuitos de distribución controlados por las majors. Frente a las películas españolas que funcionan por el boca a boca el consumo de las superproducciones americanas es muy rápido. Prácticamente en un fin de semana dan el campanazo. De hecho la mitad de la inversión de la película se invierte en la promoción. La promoción comienza antes de que la película este terminada. Los estrenos americanos abren telediarios y se lanzan a nivel mundial. La producción española es cada vez más diversa y atractiva, nuestros actores se cotizan a nivel internacional, nuestras películas son premiadas en los Festivales de todo el mundo, pero no podemos competir con las majors, ni siquiera con películas de la factura de “Valkiria”. Es necesario, y urgente ahora que el cine vive una situación difícil agravada por la crisis económica, tomar medidas proteccionistas, asegurarse el control de los circuitos de distribución que nos permita competir en igualdad de condiciones.