crónicas del 1º de Mayo

Valencia: 1º de mayo contra la crisis

Uno esperarí­a que el primero de mayo de este año fuera un clamor por una respuesta contundente contra una salida a la crisis basada en planes de rescate multimillonarios a la banca a costa de los trabajadores. Pero no.

Una jornada festiva más bajo la que se encierra la situación más grave vivida or la clase obrera en décadas. Al vibrante sonido de la dolçaina valenciana, a los contagiosos ritmos brasileños de las bandas de tambores, a la música tradicional ecuatoriana y a las tonadas revolucionarias que emitían los dispositivos de megafonía de algunos vehículos les faltó la combatividad propia del día y la representatividad de la clase obrera valenciana. No es que no estuviera presente sino que la propia organización de la marcha, por federaciones, tendía a ocultar la realidad de la crisis. ¿Dónde estaban los parados? ¿Los afectados por la hecatombe de la construcción? ¿Dónde estaba la Ford, con sus dirigentes sindicales a la cabeza?La composición de la manifestación no se puede decir que no fuera plural. Además del numeroso bloque de las Federaciones de servicios públicos de ambos sindicatos, tras el bloque de la pancarta de cabeza, uno se podía encontrar la Federación Agroalimentaria de UGT reivindicando, con llamativas camisetas, el pase de sus trabajadores en régimen especial al régimen general de la seguridad social. Las juventudes socialistas exigían "treball i protecció social per a la gent jove". La "plataforma en defensa de la llei de dependència" denunciba que la Generalitat valencia niega derechos básicos a las personas dependientes. La pancarta de la Federación de la construcción, la madera y afines (FECOMA) de CCOO reivindicaba "más política industrial, menos fastos". La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC), su derecho a manifestación. La Federación de Comercio, Hostelería y Turismo de CCOO, "frente a la crisis: más empleo, más derechos. Menos avaricia". Había una delegación de los inmigrantes desalojados de la fábrica abandonada en Marchelenes. Los compañeros de la asociación de ecuatorianos Rumiñaui organizaron un baile tradicional de su tierra. Estaba presente el pueblo Saharaui.En medio de la pluralidad, el bloque de Unificación Comunista de España. "Al principio una responsable de la organización de la manifestación trató de colocarnos en el bloque de "partidos". Pero ahí nos quedamos", nos cuenta uno de sus responsables. Tanto la pancarta "De Verdad contra la crisis. Redistribución de la riqueza ¡ya!" como las consignas "se han forrado, nos han hipotecado… ahora que devuelvan lo que han robado" o la de "va haciendo falta ya una huelga.. una huelga general", reflejan la línea de la candidatura "De verdad contra la crisis" que llevamos a las elecciones europeas (Redistribuir y ahorrar para invertir en economía productiva). Todo lo contrario a pedir la intervención del estado (del gobierno de Botín) para "proteger" nuestra calidad de vida.Al final, el bloque de los partidos. Esquerra Unida hacía un llamamiento a "que no et facen pagar la crisis. Mobilitza’t". Sus consignas, emitidas desde megafonía hacían referencia a "una Europa de paz y de cooperación de los pueblos" y "que la crisis la paguen los banqueros. Inmediatamente detrás, partidos y sindicatos nacionalistas reivindicando protección social ante la crisis.Finalmente la CGT llamando a la huelga general, en su habitual línea de combatividad.

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