Arte

Usura Artí­stica con Las Medallas del General

Son las obras de arte un distintivo social. La posesión de tal o cual obra, aparte de representar una parte concentrada del desarrollo artí­stico humano producido hasta la época y momento de su ejecución, juegan el papel de expresar la posición social de su poseedor. Las grandes obras están incluidas en grandes colecciones de los fondos artí­sticos de las grandes entidades bancarias. En época de crisis se convierten en aval; los movimientos tectónicos en la estructura social obligan a responder hasta con las mejores «medallas del general»; desde los aledaños de los sectores más poderosos hasta el corazón de los principales centros de poder.

Las obras de arte concentra un gran valor como exresión de poder acumulado y reconocimiento social – como las medallas de las que un general nunca querría desprenderse -, si éste cambia aquellas también lo hacen, pero de manos. Bien sea por defunción social y económica, o como garantía entregada a cambio del respaldo necesario para salir a flote.Art Capital o Art Finance Partner son de esas entidades intermediarias que especulan con el arte y hacen de puente entre el capital bancario y los agentes en demanda de auxilio. Tal es el caso de Verónica Hearst, viuda del heredero del imperio mediático de William Randolph, que poseedora de valiosas piezas artísticas ha tenido que ponerlas como aval por sus serios problemas de liquidez.La mayoría de los bancos – desde luego todos los grandes – disponen de departamentos dedicados a los préstamos avalados con obras de arte que sirven bien para obtener disparatados intereses o para engrosar los fondos artísticos. Pero con la que está cayendo y ante la falta de liquidez de muchas entidades otros están aprovechando para hacer negocio hasta con los muebles del tío Gilito. Así es: pese a la cantidad de millones que se mueven en el mercado del arte, su papel principal no es el del lucro sino el de expresión de la clase social a la que se pertenece. Y otra cosa es que la crisis obligue al General a acudir a una casa de empeño.Andrew C. Rose trabajó para el Citibank – en estos momentos en caída libre financiera – antes de fundar Art Finance Partner: “No todos los clientes logran devolver el préstamo, claro, pero eso no es problema cuando se dispone de un buen picasso”. Aunque el negocio ha crecido un 150% en el último año, estas empresas llevan financiando a la alza la compra de arte desde hace varios años.Los intereses llegan a ser del 18% y la posibilidad de aval no abarca solo a las obras, también a los derechos de autor sobre la futura obra. Como es el caso de la prestigiosa fotógrafa Annie Leibovitz. Sería conveniente saber qué tipo de kanon digital va a aplicarse a este tipo de usura sobre la propiedad intelectual.

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