Uno de los casos de confrontación aguda del gobierno de Uribe con la nueva administración norteamericana y con el Partido Demócrata gobernante es el caso escandaloso de los llamados «Falsos Positivos», que es el nombre dado por todos los medios de comunicación y el propio gobierno actual colombiano a una ola de asesinatos de la fuerzas militares y de policía de Colombia .
El residente colombiano, Álvaro Uribe, se destacó como el más acerrimo al régimen del republicano Bush y trata de tapar las contradicciones que han surgido con la nueva administración de EE UU. Esto está llevando a que Uribe hable como si no hubiera pasado nada en la política de Estados Unidos y que él ha sido su mejor aliado y lo seguirá siendo.Pero las cosas marchan aceleradamente hacia cambios en el tratamiento del gobierno de Barack Obama y del Partido Demócrata en sus relaciones con Colombia.Uno de los casos de confrontación aguda del gobierno de Uribe con la nueva administración norteamericana y con el Partido Demócrata gobernante es el caso escandaloso de los llamados «Falsos Positivos», que es el nombre dado por todos los medios de comunicación y el propio gobierno actual colombiano a una ola de asesinatos de la fuerzas militares y de policía de Colombia de personas, especialmente jóvenes, en los alrededores de Bogotá y otras ciudades y regiones del país, en que los cadáveres de las víctimas son llevados a miles de kilómetros del lugar del crimen para que aparezcan en tumbas colectivas y despojados de sus ropas.Los periódicos publicados en Colombia, coinciden en que Estados Unidos condiciona su ayuda a Colombia hasta cuando sean despejados los escándalos de los «Falso Positivos». Informa la prensa, que el Senador Demócrata Patrick Leahy,» uno de los más influyentes en el Congreso de Estados Unidos, condicionó la entrega de 72 millones de dólares, que están congelados por problemas de Derechos Humanos a que haya resultados concretos de las investigaciones por los escándalos de los «Falsos Positivos».»El Senador Leahy uno de los líderes más fuertes del Partido Demócrata, y Presidente del Comité de Apropiaciones del Senado, cuestiona al General Mario Montoya y puso en entredicho la designación del general Óscar González como su sucesor en el Comando del Ejército». El General Montoya tuvo que renunciar por las presiones que se desataron en Colombia, bajo el gobierno actual de Uribe, por el escándalo de los «Falsos positivos» y fue «castigado», como ocurre demasiadas veces en Colombia, nombrándolo como embajador en algún país. Dice la información norteamericana que el senador Leahy «asegura que aunque hubo voces que alertaron sobre los operativos criminales de la Fuerza Pública sólo cuando estos se convirtieron en un escándalo de prensa que el gobierno de Uribe expulsó del ejército al General Montoya, quien fue comandante de la cuarta brigada en Antioquia, que es donde hay los peores índices de ejecuciones extrajudiciales».Agrega el senador Leahy, que muy poco se ha hecho en Colombia por su gobierno actual para encausar y castigar a los responsables.Agrega la información que fue el senador Leahy quien congeló 72 millones de dólares de ayuda directa al ejército colombiano, agregando que «la entrega o no de esos fondos dependerá en parte, de cómo el gobierno colombiano maneje el problema de los «Falsos Positivos» o si continúan los ataques contra aquellos que tuvieron el coraje de revelarlo».Este conflicto por los crímenes cometidos con los «Falsos Positivos» han generado una tremenda reacción contra el gobierno de Uribe a lo largo y ancho del país y en la relaciones con el nuevo gobierno norteamericano de Barack ObamaPero que esto no lleve a confusión a nadie la administración de Obama como mucho marcara distancias con los aspectos más agresivos y sanguinarios del gobierno de Uribe, pero en Colombia todo seguirá atado y bien atado, Colombia seguirá siendo el aliado fiel y necesario para EE UU.