UPyD vuelve a acudir a los ciudadanos para pedirles su apoyo económico durante las campañas electorales de Galicia y el País Vasco. Como lo hizo en las elecciones generales del 8 de marzo del año pasado. Porque haciendo de la necesidad, virtud, y dado que los grandes bancos le negaron cualquier crédito, emitió bonos reintegrables de 50, 250, 500 y 1000 euros. Establecer este compromiso económico con los ciudadanos está sentando las bases materiales para que UPyD mantenga la independencia política respecto del «establishment», de los grandes bancos, de la oligarquía financiera. Esta posición firme de UPyD de apoyarse en sus propias fuerzas económicas, las fuerzas de los ciudadanos que simpatizan y apoyan financieramente su proyecto, sienta las condiciones para que UPyD pueda expresar sus propias ideas, sin ninguna servidumbre, hablar sin complejos y sin hipotecas, sin ataduras y sin dependencias.
Esta indeendencia económica es cada vez más importante. Estamos inmersos en la peor crisis económica mundial desde el año 1929. Y el modelo económico en España agudiza sus durísimas consecuencias para la inmensa mayoría de la población española. UPyD puede plantear una alternativa a la crisis que sea favorable para todos los sectores populares y que una a todas las fuerzas políticas, económicas y sociales, frente a la política de Zapatero de servir a los grandes bancos, a la oligarquía financiera nucleada en torno a Botín, siguiendo la máxima de “Botín ordena y Zapatero actúa”. Precisamente al contrario, la independencia económica de UPyD es lo que le permite la posibilidad de levantar, junto a la justa bandera política de la regeneración democrática en una España unida y fuerte, la bandera de la defensa de los justos intereses de la inmensa mayoría de la población frente a aquellos que quieren que seamos nosotros los que paguemos la crisis, y no ellos que han obtenido pingües beneficios antes y siguen intentándolo y consiguiéndolo ahora en plena crisis, con el gobierno de Zapatero a su servicio.Y es sumamente importante que UPyD siga persistiendo en su independencia económica y demostrando una honradez desconocida en el mundo de los partidos políticos tradicionales. Como es el hecho de que a los ciudadanos que adquirieron los bonos durante las elecciones generales, y que desean la devolución, se les está reintegrando la cantidad que adelantaron. Y ahora, aunque recibe la subvención oficial por haber obtenido un diputado, necesita emitir bonos por valor de 50 y 250 euros; 60.000 euros con destino a la campaña del País Vasco, y otros tantos para la de Galicia. El dinero obtenido será invertido íntegramente en la campaña. Con el mismo compromiso de devolución.