La confrontación abierta entre los dirigentes de la Comunidad de Madrid y Madrid capital y el Gobierno, entre el ministerio de Sanidad y los responsables de Sanidad de la Comunidad, se ha saldado con la declaración del estado de alarma en la capital y otros ocho municipios. Después de 20 días de enfrentamientos, desencuentros y la intervención del Tribunal Superior de Madrid que desautorizó la orden de Sanidad para contener la pandemia.
En plena segunda oleada de la pandemia el enfrentamiento ha sembrado de desconcierto, perplejidad e inquietud a los madrileños especialmente, pero también a buena parte de los ciudadanos de todas España. Nadie puede entender qu en medio de una situación excepcional, cuando nuestro país se ha convertido en epicentro del coronavirus en Europa, esté primando la confrontación cuando más necesaria es la unidad y la solidaridad entre los gobernantes de los diferentes niveles, entre los territorios
En situaciones extraordinarias el interés general y los intereses de los ciudadanos para hacer frente a un enemigo común, el virus, es lo único que es aceptable.
Los expertos están dando las claves de cómo actuar poniendo por delante lo único realmente importante la saluda de los madrileños y, por extensión, de todos los ciudadanos de cualquier rincón de España.
En primer lugar, en Madrid y los municipios confinados; pero también en Castilla León y otros municipios del país, lo que hay no son brotes sino “transmisión comunitara”.
En segundo lugar, partir de los datos objetivos, sin jugar con ellos por intereses políticos. El umbral de 500 por 100.000 habitantes, a partir del cual se deben aplicar las restricciones no es una barrera suficiente. Se debería actuar antes; y por eso no es explicable las retincenciasa aplicarlas. Como ejemplo basta con echar un vistazo a las medidas que están tomando otros países europeos, en Francia con París y otrs ciudades; o en Berlín que con una incidencia de 100 contagios por 100.000 habitantes han impuesto en toque de queda nocturno.
En tercer lugar, el confinamiento perimetral es un cortafuegos necesario cuyo objetivo es impedir que se extienda el virus más allá del territorio confinado.
En situaciones extraordinarias el interés general y los intereses de los ciudadanos para hacer frente a un enemigo común, el virus, es lo único que es aceptable. Como dicen los manifiestos “Unidad y Solidaridad” impulsados por Recortes Cero: UNIDAD para apoyar las medidas de emergencia para afrontar esta crisis. UNIDAD entre el pueblo de las diferentes nacionalidades y regiones de nuestro país…
La única posición ética y políticamente admisible es la unidad y solidaridad entre todas las comunidades autónomas y entre todos los sectores populares.
Bernardo dice:
Los «expertos dan las claves» para la salud de los madrileños! El enemigo común: El virus! Estais u os lo haceis? No es un problema sanitario con implicaciónes económicas.Es un problema socio-económico (y político por supuesto) con implicaciones médicas.Madrid es un experimento neoliberal único en Europa que va mas alla de autonomias,El reino y le copón bendito.Madrid en si mismo es un virus o mejor un cancer.A partir de ahí, saquen deducciones si entienden de algo