Todos como Valencia

Unidad, conciencia y organización

Desde el dí­a 21 hasta las movilizaciones y la huelga del dí­a 29, los apoyos a los estudiantes valencianos se han extendido por toda España. El respaldo a la huelga fue masivo en toda España, y las asambleas se suceden y se amplí­an en centros y facultades. Asociaciones de Padres y Madres, sindicatos, docentes, universitarios… toda la comunidad educativa a reaccionado como una sola voz ante el intento de «ejemplarizar» la actuación sobre las protestas estudiantiles.

Hasta 50 capitales respondieron en solidaridad con los estudiantes valencianos. Una reacción inesperada por parte de las autoridades, que esperaban que la represión sobre las protestas de un solo instituto sirvieran de ejemplo al resto. Independientemente de la voluntad manifiesta, la idea lanzada ha sido “si somos capaces de actuar de esta manera con chavales de 16 años, de qué no seremos capaces con otros sectores más fuertes”.En el mismo día que se produjeron las agresiones los estudiantes universitarios respondieron con un encierro y una asamblea que duró toda la noche, y fue retransmitida a través de Internet. Más de 45 mil personas llegaron a seguirla en directo. Rápidamente las concentraciones se extendieron a las principales capitales con más de tres mil personas en Madrid y Barcelona, y convocatorias espontáneas para el día siguiente en toda España. El movimiento de respuesta se ha ido transformando en el germen de una organización creciente que sobre la base la tradición acumulada y el precedente creado por el 15-M comienza a tener autonomía y vida propia. Las responsabilidades exigidas a la Delegada del Gobierno y el Comisario de la Policía Nacional en Valencia deben ser atendidas con su dimisión y disculpas públicas. Pero éste no es, ni mucho menos, el objetivo principal de las movilizaciones. Lo contrario supondría plantear un pulso a las instituciones con el único objetivo del desgaste. Conciencia y organizaciónUna de las características del movimiento estudiantil históricamente ha sido la combinación de dos aspectos contradictorios, la explosividad y combatividad de sus movilizaciones y protestas, con la debilidad de su capacidad de organización a largo plazo. Por eso es fundamental transformar el impulso de indignación despertada en conciencia y organización, extendiendo asambleas de debate y decisión por todos y cada uno de los institutos y facultades del país, empezando por los de la Comunidad Valenciana. Asambleas en las que se debatan las exigencias frente a los recortes y se establezca colectivamente un marco mínimo de reivindicaciones y denuncia de los ataques contra las condiciones educativas. Si se actúa así tarde o temprano el desgaste hará mella en las organizaciones estudiantiles, e incluso los intentos de control y manipulación tendrán mejores y más profundos efectos. Cuantas más asambleas y más gente participe en ellas mejor. Que la experiencia del 15-M permita también aprender de la capacidad de decisión y transformación colectiva. Unidad, unidad, unidadAl mismo tiempo, no puede considerarse la lucha contra los recortes en Educación al margen del resto de luchas, contra los recortes en Sanidad, contra la Reforma Laboral, contra los abusos de los bancos, por una democracia real… trabajar por unir todas estas luchas en una misma dirección, construyendo un Frente Amplio de Unidad es una de las claves decisivas que pueden permitir una salida a la crisis en beneficio de la mayoría. Remei Santacatalina

Fed. Asoc. de Padres y Madres de Valencia – FAPA – «Estamos donde nos corresponde, con nuestros hijos e hijas»La respuesta a las movilizaciones contra los recortes en Educación ha sido extender el clima de opinión de que las movilizaciones en realidad giran en torno a los sueldos de los profesores, con el objetivo de presentar a un colectivo “insolidario” que no está dispuesto a bajarse los sueldos por el bien del sistema educativo…Desde FAPA Valencia claro que denunciamos las rebajas salariales de los profesores, al igual que el resto de recortes que están afectando al alumnado. Ha aumentado la ratio en las aulas, la cantidad de alumnos por profesor, se han eliminado grupos, desaparecen las ayudas a la diversidad, no se cubren las bajas de profesorado, no pagan los gastos de los centros, se reducen las partidas presupuestarias, las becas de nuestros hijos no se pagan, ni las ayudas a Secundaria… ¿cómo no quieren que nos manifestemos?, ¿cómo esperan que esto no afecte a las condiciones de nuestros hijos e hijas? Hay un deterioro evidente en la Educación Pública. Y claro, los que más lo sufren son los más débiles, es decir, el alumnado con necesidades educativas especiales. Valencia está siendo un ejemplo de lucha unitaria en algunos aspectos. ¿Cree que hay que seguir ampliando está línea de actuación?Pues sí, claro. Los recortes afectan a toda la comunidad educativa, alumnos, padres y madres, y profesorados, por eso existe una unidad entre todos. Son muchas las cosas que tenemos en común que nos afectan a todos.Vamos a seguir luchando por una educación pública, de calidad, laica y gratuita. Una educación universal que llegue a todo el alumnado y a toda su diversidad. Ese es el objetivo que nos mueve. Para eso no pueden recortarse las partidas destinadas a Educación, porque eso repercute de forma inmediata en la enseñanza de nuestros hijos e hijas. ¿Cómo valoran la respuesta de los estudiantes ante las agresiones policiales?Primero tengo que decir que nos hemos sentido indignados ante las agresiones. Vamos a ver… son nuestros hijos e hijas los que han salido a la calle a reivindicar las deficiencias que tienen que sufrir todos los días, y ya no porque estemos en crisis, que claro, sino que llevamos años viviendo un continuo deterioro de la educación pública. Ahora el alumnado ha salido a la calle a defender sus derechos… ¡como tiene que ser! Es evidente que se excedieron, porque el alumnado salió a la calle con libros en las manos. Esas eran sus armas. ¿Cree que esta línea de actuación policial ha pretendido sentar un precedente cara a futuras movilizaciones?Lo que está claro es que no es un accidente y por eso hemos pedido responsabilidades a la Delegada del Gobierno y al Comisario Jefe de la Policía. De todas formas en la huelga de estudiantes del día 29 volvieron a salir a la calle y todo se hizo pacíficamente.Nosotros desde FAPA estuvimos con ellos acompañándoles, por supuesto, como padres y madres del alumnado. En la línea del trabajo unitario del que hablábamos antes, ¿cómo valoraría que se diera un paso más en la organización montando asambleas unitarias en institutos y facultados en las que participasen tanto los estudiantes, como los profesores, el personal administrativo, padres y madres?Muy positivamente, porque en esas asambleas estaría representados todos los sectores de la comunidad educativa, luchando contra unos recortes que nos afectan a todos por igual. Es muy bueno que se organicen asambleas, que la gente pueda hablar del tema, que los estudiantes participen y sean conscientes de todas las dificultades y deficiencias que tiene la Escuela Pública. ¿Considera que la lucha contra los recortes en Educación es la misma que contra los recortes en Sanidad, que contra la Reforma Laboral?«Ahora el alumnado ha salido a la calle a defender sus derechos… ¡como tiene que ser!»Yo pienso que sí. Estamos todos a un mismo nivel. En Sanidad están pasando por lo mismo y, en definitiva estamos asistiendo a un proceso de recortes en todos los servicios sociales. No solo hay que decir que disminuye el nivel salarial del personal docente y sanitario, sino que lo que se está reivindicando son nuestros derechos a tener unos servicios sociales que deberían ser intocables. Es evidente que todo esto repercute directamente sobre el alumnado y sobre la asistencia sanitaria de todos.

Más de 134.000 alumnos secundaron este miércoles la huelga general de estudiantes de enseñanza Secundaria en la Comunidad Valenciana, según los datos facilitados por la Inspección de Educación. Esta cantidad supone un porcentaje del 40,91% del total de alumnos, teniendo en cuenta que los cursos inferiores a 3º de la ESO tenían la obligación de asistir a clases. Por provincias, Valencia fue la que más seguimiento obtuvo, con un 45,02%. Le siguió Castellón, con un 39,56%, y Alicante, con un 35,6%. De los 327.985 alumnos de educación Secundaria, los cursos superiores de Secundaria y del Bachillerato fueron los que más apoyaron las movilizaciones, que tuvieron una amplia repercusión en los centros.Huelga 29-FRespaldo MasivoEn el IES El Carmen de Valencia, de los más de 250 alumnos sólo acudieron 70. Las clases de Bachillerato se suspendieron. En el IES Lluís Vives de Valencia un 70% de los alumnos de Secundaria se sumaron a la huelga general. En Alicante, en el IES Bahía Babel, con 500 alumnos, sólo estaban los alumnos de primer y segundo curso de la ESO. El resto de aulas estaban vacías. En el instituto Mare Nostrum no hubo nadie, ni tan siquiera los pequeños. En el IES Cavanilles, uno de los más grandes de Alicante, con más de 2.000 alumnos, había movimiento en los pasillos porque los alumnos de Bachillerato están de exámenes pero con algunas excepciones, el seguimiento de la convocatoria fue mayoritario en los institutos de la provincia de Alicante, y aunque algo menos, también en Castellón.

En el IES Penyagolosa de Castellón algunas clases se celebraron con un solo alumno. En el IES de al lado, el Sos Baynat, la imagen de las clases vacías fue la tónica desde primera hora. Mientras, en el IES Ribalta, “hay clases enteras a las que no ha venido nadie”. En el IES La Plana y el Matilde Salvador, también indicaron que las clases de Bachillerato y de los últimos cursos de la ESO estaban prácticamente vacías.

[…] Los jóvenes tienen tres demandas concretas: el fin de los recortes en educación, la liberación de los más de 30 estudiantes detenidos desde el pasado jueves y la dimisión de la delegada del gobierno en Valencia, Paula Sánchez de León, quien fue la que autorizó la represión contra estudiantes de secundaria.Periódico La JornadaMéxico D.F.La lucha seguiráEl origen del movimiento fue una marcha de los estudiantes del Instituto Luis Vives de la ciudad de Valencia, que protestaban contra los recortes de recursos públicos en su escuela y exigían una «educación digna». La policía arremetió contra los adolescentes, lo que provocó que diversos grupos parlamentarios cuestionaran en el Congreso de los Diputados al ministro del Interior, Jorge Fernández.Durante las primeras concentraciones fueron golpeados y detenidos decenas de jóvenes, muchos menores de edad. La policía incluso atacó a varios periodistas, incluidos uno de Radio Nacional de España y otro del periódico catalán La Vanguardia. En Valencia, este día, y a diferencia de lo ocurrido el jueves y lunes pasados, la policía antidisturbios se mantuvo al margen de la marcha y se limitó a proteger los edificios públicos. En la movilización había estudiantes de todos los niveles, así como padres de familia, profesores y ciudadanos indignados por la situación que atraviesa su región, prácticamente en quiebra financiera ante los desmanes de corrupción y el despilfarro de dinero público durante años.En Madrid, la movilización comenzó en la Puerta del Sol. Los manifestantes estuvieron cerca de media hora gritando frente a la sede la Comunidad de Madrid, resguardada por agentes antidisturbios, a quienes los jóvenes gritaban: «¡vergüenza!» Los participantes, en su mayoría estudiantes de secundaria y preparatoria, afirmaron que no tienen miedo y que “la lucha seguirá”.Después de la Puerta del Sol, los alrededor de tres mil jóvenes se dirigieron a la calle Gran Vía, que cerraron en ambos sentidos, para de ahí dirigirse a la Glorieta de La Cibeles, tomaron el Paseo del Prado hacia la sede central del PP, en la calle Génova. Ahí se vivieron los momentos de mayor tensión, pues los agentes antidisturbios activaron un férreo dispositivo de seguridad, con los rifles de balas de goma a punto y las macanas en mano. Los jóvenes, a cambio, depositaron libros en la puerta del partido al grito de «éstas son nuestras armas».

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